Lo dijo el ministro de Seguridad de la provincia, Maximiliano Pullaro, quien aseguró que "la violencia no sólo se frena con más policías"
Desde el 10 de diciembre pasado, cuando asumió como ministro de Seguridad provincial, Maximiliano Pullaro no se mostraba tan preocupado con la escalada de violencia registrada en Rosario, la que en menos de 30 horas se tradujo en cinco homicidios y acumuló 85 en lo que va del año. "Si miramos el día de ayer (por el 25 de mayo) fue uno de los más violentos de los últimos años", admitió el funcionario. Y se lo vio conmocionado con la connotación social del caso de la nena de 13 años que vivía en situación de calle y apareció estrangulada y con signos de abuso sexual en un asentamiento precario de la zona oeste. Al respecto, ese caso ayer tuvo un vuelco inesperado cuando la madre de la menor, quien la había reconocido en el Instituto Médico Legal, se retractó de ese reconocimiento y poco después otra mujer identificó a la niña como su sobrina, quien se llamaba Guadalupe Medina y tenía 12 años (ver página 33). "Más allá de los números fríos y de lo que nos puedan indicar las estadísticas, lo que nos preocupa por demás es la violencia cultural que estamos teniendo, particularmente en Rosario y Santa Fe", analizó el ministro.
"Me preocupa y me golpea profundamente el asesinato de esa chiquita que fue violada y estrangulada y que estaba en situación de calle, según manifestó su propia familia", dijo Pullaro cuando aún la víctima era identificada como Astrid Abigail Villalba, de 13 años. Y agregó que le pidió "específicamente al Director General de la Policía de Investigaciones (PDI), Daniel Corbellini, que ponga todos los recursos para esclarecer ese hecho".
Sin hipótesis. En tanto, al ser interrogado sobre las derivaciones del resonante asesinato de Julio César "Cara de goma" Navarro, el hombre que era la mano derecha del jefe de la barra brava de Rosario Central (ver página 33), recordó que el caso está en manos del fiscal Florentino Malaponte. "Es un hecho que nos sorprendió en las últimas horas de ayer. No vemos que tenga relación con otros crímenes cometidos en la ciudad en los últimos días. Las hipótesis son muchas y evidentemente una de ellas es su vínculo con la barra brava de Rosario Central".
Asimismo, Pullaro admitió que el asesinato de Navarro "puede generar un caldo de cultivo y otros hechos de violencia. Por eso se ocuparan los recursos necesarios para que la violencia no tenga una escalada mayor", recalcó.
En la conferencia de prensa brindada ayer, Pullaro puso el acento en la raíz social de la violencia urbana, en los delitos derivados de ella y en el rol que deben asumir todos los organismos del Estado. "Nos preocupa la violencia y el delito. La violencia constituye un delito, pero no sólo con presencia policial se puede frenar la violencia. Muchas veces se da en ámbitos familiares, privados, interpersonales, con lo cual es difícil pensar que con más policías se puede evitar", reflexionó.
Luego de repasar una serie de acciones que puso en marcha su gestión con el objetivo de mejorar la seguridad de los santafesinos (el trabajo coordinado con otros ministerios, la política sobre armas ilegales y detenciones) La Capital profundizó acerca de la cuestión social.
— ¿Creé que falta una pata del Estado? Porque los delitos ocurren siempre en barrios con extrema vulnerabilidad social.
— Sí. Y para eso estamos trabajando. No es suficiente lo hecho, porque si fuera suficiente tendríamos índices de homicidios menores. Tenemos menos que hace uno o dos años atrás, pero no podemos estar conformes. Y que en un día tengamos cuatro crímenes y uno como el de la nenita ultrajada y asesinada, nos preocupa sobremanera. Eso es violencia cultural. Ante eso el Estado tiene que estar presente y tienen que actuar el Ejecutivo, la Justicia y el Ministerio Público de la Acusación para que eso se esclarezcan.
— Pero ese esfuerzo parece que no alcanza.
— Tenemos un gabinete social en el que trabajamos para llegar a esos lugares vulnerables. Indudablemente es un trabajo muy lento, de personas que durante mucho tiempo estuvieron excluidas del sistema, donde durante 20 años los padres o abuelos no tuvieron servicios de salud adecuado, vivienda, trabajo. Gente que siente que su vida vale muy poco y que la vida de los demás vale poco. Mi rol, y salgo a dar la cara y hablar con ustedes, es mejorar a la policía de Santa Fe. Estamos en ese camino y trabajando para motivarla, reorganizarla, equiparla. Es una línea que nos dio el gobernador (Miguel) Lifschitz. Pero es más amplia la cuestión de la violencia.
—Pero siempre se vuelve a lo mismo. Se trata de barrios donde no entran las ambulancias, donde no hay cloacas ni patrullajes, lugare vulnerables de la periferia.
—El Estado, el Ministerio de Seguridad y la policía de Santa Fe ingresan a los lugares, patrullan y trabajan. Falta, por supuesto. Aumentamos el patrullaje de Rosario con 170 móviles. Tiempo atrás se patrullaba con mucho menos. Eso es acción del Estado para prevenir el delito.
Finalmente Pullaro adelantó que a fin de año se tratará de trabajar con "un sistema inteligente con 200 móviles patrullando Rosario permanentemente, con la ciudad divida en cuadrantes, con centro territoriales de denuncia para que sean tomadas por civiles para que el ciudadano se sienta mejor atendido. Y después seguir trabajando con las demás aristas del Estado. La educación, producción, cultura, urbanismo, el desarrollo. Coincido con usted, indudablemente no alcanza. Mejoramos un poco, pero tenemos que mejorar muchísimo más.
Fuente: La Capital
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