"Esto fue el golpe de gracia. Se necesitan 10 plazas por día para pagar la luz", consignaron desde la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica (Aehgar) acerca del fuerte aumento.
La Capital |
"Esto fue el golpe de gracia. Se necesitan 10 plazas por día para pagar la luz". Así se expresaron desde la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica de Rosario (Aehgar) para denunciar que el tarifazo de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) dejó en jaque al sector. A eso, y según los referentes de la entidad, se le suma una "marcada retracción en la ocupación hotelera, la caída en los eventos y congresos en la ciudad, una imagen turística deteriorada y la inseguridad". En el rubro denunciaron que "se trabaja para pagar impuestos" al advertir: "Estamos atrapados en una crisis de liquidez muy difícil de sortear".
Rosario cuenta con más de 63 emprendimientos para alojamiento turístico que tienen unas 10 mil plazas (más de 20 de una y dos estrellas, una cantidad similar de tres estrellas, apart y boutique y casi quince de cuatro y cinco estrellas.
Rosario cuenta con más de 63 emprendimientos para alojamiento turístico que tienen unas 10 mil plazas (más de 20 de una y dos estrellas, una cantidad similar de tres estrellas, apart y boutique y casi quince de cuatro y cinco estrellas.
En un escenario de incertidumbre, la Aeghar emitió un duro documento que refleja la actualidad del sector. "Los hoteles en Rosario sufren la suba de costos impositivos y tarifarios de la provincia, medidas que expulsan a empresas del sector", expresó el comunicado para agregar: "La imagen turística está deteriorada y la inseguridad no ayuda".
Pero si algo no esperaban estas empresas fue el "golpe de gracia" que les produjo el último aumento de las tarifas eléctricas, entre el 30 y el 48 por ciento en las facturas de la luz.
Aeghar apeló a un ejemplo ilustrativo. "Un hotel de 120 habitaciones ocupa con suerte 66 habitaciones al mes. De ese total necesita entre 8 y 10 por día para pagar la luz, dependiendo de la tarifa que cobra, el descuento que realiza y el tipo de cliente al que le vende el servicio. Le quedan entre 56 y 58 habitaciones para afrontar el resto de los gastos, técnicamente, está perdiendo plata, descapitalizándose y en emergencia económica", denunció la entidad.
Irracionalidad e iliquidez. El nuevo costo energético no estaba previsto. "No hubo reuniones explicativas sobre el aumento, no hay un sendero de precios a recorrer a futuro, y no existe estructura de costos que nos permita conocer a cuánto estará la energía eléctrica en el próximo plazo", expresó el duro documento.
Esta imprevisibilidad complica la estimación en el precio y en las reservas. "Es como caminar o manejar con los ojos cerrados, la colisión está a la vuelta de la esquina", ejemplificó el texto.
Un hotel 4 estrellas tuvo un incremento de octubre a febrero del 200 por ciento, cantidad "muy superior" a un emprendimiento similar en Capital, donde con 50 habitaciones se pagan 25.000 pesos de luz por mes.
"Los impuestos y tasas que se abonan son irracionales, y representan casi el 30 por ciento de la facturación", estimaron los hoteleros para analizar que con un nivel de ocupación de la hotelería del 55 por ciento, sólo el costo de la energía eléctrica se lleva el 11 por ciento de los ingresos diarios brutos.
Con el 89 por ciento restante, se deben afrontar salarios, el resto de los tributos y los gastos de estructura generales de una explotación que es de capital intensivo.
Tras estos ejemplos comparativos, Aeghar afirmó que el sector se encuentra "atrapado en una crisis de liquidez muy difícil de sortear", al denunciar que tras los meses de poca ocupación (enero y febrero), "la imagen de la ciudad, poco ayuda a recibir turistas en cantidad".
La confluencia de factores negativos incluye merma de ingresos, estructuras que se mantienen elevadas, incremento de impuestos a los ingresos brutos, quita de los descuentos del derecho de registro e inspección (Drei), actualización del impuesto inmobiliario y el reajuste en la tasa general de inmuebles (TGI).
"Se trabaja para pagar impuestos, se abonan más tributos a los ingresos brutos que impuesto a las ganancias, por el mero hecho de que no se gana, y la provincia y el municipio se apropian de cuanto ingreso pase cerca del sector", denunció la entidad.
En tanto, se mencionó una falta de política provincial y municipal. Y se indicó que quedó "en el olvido" un proyecto en la Legislatura santafesina para darle rango a los hoteles de industria turística, con el objetivo de abonar menos tributos y acceder a más financiamiento.
Peor en los restaurantes. En relación a la actividad de restaurantes y bares el panorama a corto plazo será aún peor. "Cuando lleguen las facturas al sector gastronómico, estos aumentos lo empujaran a quebrantos muy difíciles de superar. Sin la intervención del Estado, el derrotero de cierres de establecimientos, despidos de personal, convocatorias y quiebras será muy importante, en una ciudad en donde coexisten más de 1.500 establecimientos hoteleros y gastronómicos", alertaron.
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