La Policía Federal detuvo a 15 personas y realizó más de 30 allanamientos en la ciudad. La droga iba destinada a abastecer a las bandas locales.
Imagen ilustrativa Foto: Archivo El Litoral
El Litoral
Corresponsalía Rosario
En medio de la extrema violencia que atraviesa a Rosario por los enfrentamientos entre bandas narco, la Policía Federal secuestró hoy 100 kilos de marihuana que provenía de Corrientes y tenía como destino el abastecimiento de los puntos de venta de estupefacientes de distintas zonas de la ciudad.
En el operativo, que se denominó “Guaraní”, quedaron detenidas 15 personas y se secuestraron cinco vehículos, armas y celulares. Según señalaron las fuentes policiales, la investigación, que comenzó con el entrecruzamiento de llamados telefónicos entre presuntos narcos oriundos de Corrientes y de Rosario. Anoche efectivos de la Policía Federal interceptaron a una camioneta Partner, que traía a Rosario unos 100 kilos de marihuana. Un automóvil VW Bora, color negro, hacía de custodio del cargamento.
A partir del secuestro de la droga y de la detención de las personas que traían el cargamento se llevaron adelante una serie de allanamientos en Rosario, Villa Gobernador Gálvez y Funes. En ese despliegue 12 personas quedaron detenidas, con lo que sumaron un total de 15 los apresados por este caso. El jefe de Drogas Peligrosas de la Federal, el comisario mayor Jorge Casas, confirmó que el cargamento tenía como destino a Rosario, donde se iba a distribuir en distintos puntos de venta a los que proveía esta organización.
A la par, en otros operativos que se realizaron también en Rosario, quedaron detenidos tres policías provinciales ligados al tráfico de estupefacientes. Uno de los detenidos es el ex subjefe de la seccional 20 de Rosario, donde el año pasado se produjeron allanamientos por parte de las fuerzas federales. Otro de los apresados es un agente que se desempeñaba en esa comisaría y disparó contra un gendarme en octubre pasado, cuando presuntamente custodiaba un búnker. Ambos policías están mencionados en una causa por narcotráfico que tiene como principal protagonista a Gustavo Tuerto Cárdenas, un narco que está con prisión domiciliaria y está acusado de matar a Roberto Padilla, quien fue precursor en los emprendimientos ligados a la producción de drogas. El 28 de febrero de 2008 la Policía de Seguridad Aeroportuaria desmanteló la primera cocina de cocaína, que pertenecía a Padilla.
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