El principal problema que remarcan los profesionales del derecho es el de los plazos para resolver los trámites jubilatorios, y lo definen como una cuestión específica de la Udai Rosario Centro.
La Capital |
“Una jubilación que acá tarda más de un año en salir, en cualquier otra Unidad de Atención Integral (Udai) de la Ansés sale en cuatro meses o menos”. Así graficaron abogados previsionistas la situación que se vive en las oficinas de Rioja y Sarmiento adonde además, sostienen, conseguir turnos es más que complicado. Ante esta situación, quienes se dedican a este rubro del derecho hace meses que optaron por iniciar trámites en Santa Fe y otras poblaciones del interior de la provincia e, incluso, en Entre Ríos. Algunos arriesgan hipótesis del mal funcionamiento de esta repartición: por estar en el centro de Rosario es una de las más concurridas, y el personal no fue correctamente capacitado. Además, la serie de paros de los trabajadores de la Ansés durante 2015 retrasó la resolución de los expedientes que ya estaban abiertos.
El principal problema que remarcan los profesionales del derecho es el de los plazos para resolver los trámites jubilatorios, y lo definen como una cuestión específica de la Udai Rosario Centro. “Un trámite en Santa Fe no dura más de cuatro meses. Acá pasan diez meses y te enterás que el expediente apenas se movió. Sobre todo los que requieren verificaciones: casos de gente que no trabajó siempre en el mismo lugar, que ha estado en negro o procesos han tenido ciertas irregularidades. Esos son los que más tardan”, explicó Cristina Gómez, abogada previsionalista retirada.
Para solicitar una jubilación hay que cumplir con dos requisitos: edad y aportes. Esto quiere decir haber alcanzado la edad suficiente para ser beneficiario del sistema previsional (60 años para las mujeres y 65 para los hombres) y contar con 30 años de aportes al sistema (en relación de dependencia o de forma autónoma). En el caso de no tener los aportes requeridos, o de no haberlos hecho nunca, se puede ingresar en una moratoria que permite “comprar cuotas” que se descontarán del dinero que se perciba mensualmente por una equis cantidad de meses, dependiendo de las que sea preciso adquirir.
Etapas. Los pasos para la jubilación se inician con la obtención del turno. Y este es el primer obstáculo con el que se cruzan las personas que quieren iniciar el trámite. Las opciones son varias: se puede llamar por teléfono al 130, enviar un mensaje de texto al 26737 o presentarse personalmente en una oficina de la Ansés. Lo cierto es que todas estas opciones terminan derivadas en la cuarta: ingresar en la web (www.anses.gob.ar), que es la única forma en la que hoy se consiguen turnos. Pero no en cualquier horario: se renuevan a la medianoche y nadie sabe especificar cuántos se entregan por día. “A esta hora ya están agotados”, explica una voz al otro lado de la línea 130, por la mañana. Lo mismo ocurre cuando el interesado acude en forma presencial a la Ansés. “Ahí también te tramitan los turnos desde la web, por lo que en los horarios de atención al público ya están agotados”, contó un letrado previsionista a La Capital. “Además el 130 dejó de ser un auxilio porque está permanentemente ocupado”, agregó.
Etapas. Los pasos para la jubilación se inician con la obtención del turno. Y este es el primer obstáculo con el que se cruzan las personas que quieren iniciar el trámite. Las opciones son varias: se puede llamar por teléfono al 130, enviar un mensaje de texto al 26737 o presentarse personalmente en una oficina de la Ansés. Lo cierto es que todas estas opciones terminan derivadas en la cuarta: ingresar en la web (www.anses.gob.ar), que es la única forma en la que hoy se consiguen turnos. Pero no en cualquier horario: se renuevan a la medianoche y nadie sabe especificar cuántos se entregan por día. “A esta hora ya están agotados”, explica una voz al otro lado de la línea 130, por la mañana. Lo mismo ocurre cuando el interesado acude en forma presencial a la Ansés. “Ahí también te tramitan los turnos desde la web, por lo que en los horarios de atención al público ya están agotados”, contó un letrado previsionista a La Capital. “Además el 130 dejó de ser un auxilio porque está permanentemente ocupado”, agregó.
Irse de Rosario. “Hace seis meses que decidí no sacar más turnos en Rosario. Con la que más estoy trabajando en este momento es con la Udai de Santa Fe, pero ya he probado de todo: Santo Tomé, Cañada de Gómez, Villa Gobernador Gálvez. Incluso las de Rosario norte y Rosario oeste. En todas esas una jubilación común sale en cuatro meses. A veces un poco menos”, explicó una abogada que prefirió mantener su identidad en reserva. “Acá, el mismo trámite supera el año”, remarcó.
Con un caso, la letrada resumió la situación que, según dijo, se vive en forma cotidiana en la Udai Rosario Centro de la Ansés. El damnificado es un hombre a quien, por la edad y los años que hacía que cumplía su tarea, la empresa para la cual trabajaba (del rubro de transporte) le exigió que se jubilara. “En las empresas privadas, cuando cumplís la edad que te corresponde, te intiman a iniciar el trámite de jubilación y durante el año siguiente a la intimación te siguen pagando”, explicó. “Vencido el año, o una vez otorgado el beneficio, se debe abandonar la empresa sin indemnización”.
Exceso. El hombre fue intimado en agosto de 2014 y casi de inmediato se contactó con la abogada para iniciar la gestión. Pero conseguir turno no fue tarea fácil. El trámite formal pudo iniciarse recién en febrero de 2015, cuando presentó los papeles correspondientes en mesa de entrada para su verificación. “Eso debería tomar una semana, un mes a lo sumo, pero recién la semana pasada recibimos una notificación de Ansés explicando que los datos estaban siendo verificados”, detalló la letrada. En medio de esta burocracia, al hombre se le vencieron los plazos legales y, en agosto pasado, la empresa lo desvinculó, ateniéndose a la ley. “Ahora no está cobrando el sueldo ni la jubilación. Cuando salga le van a pagar el retroactivo. Eso será otro trámite. Pero por ahora la situación es esa”.
Para la letrada, la saturación se da porque la estructura de esa repartición quedó muy chica para todos los temas que deben atender. Sobre todo desde que se aprobó la última moratoria (ley 26.970), que hizo que el mismo personal debiera ocuparse cada vez de más asuntos.
Carencias. “Falta estructura, más gente y más descentralización para poder atender a todos los beneficiarios. Y además hace falta que ese personal esté capacitado correctamente, porque si no los haberes se calculan de forma incorrecta y los expedientes se terminan perdiendo. Esas son cosas que atrasan todo”, consideró.
Carencias. “Falta estructura, más gente y más descentralización para poder atender a todos los beneficiarios. Y además hace falta que ese personal esté capacitado correctamente, porque si no los haberes se calculan de forma incorrecta y los expedientes se terminan perdiendo. Esas son cosas que atrasan todo”, consideró.
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