El Concejo Deliberante rosarino definió su uso como obligatorio. La norma tendrá un plazo de concientización hasta mayo, cuando comiencen a aplicarse multas.
La Capital |
La ordenanza que obliga al traslado de niños hasta 10 años en butacas de seguridad en un vehículo comenzará a regir con multas de hasta 3 mil pesos desde mayo. Sin embargo, la difusión de la nueva normativa hizo explotar las ventas de estos artículos en los negocios del rubro infantil en pleno enero. Muchos comerciantes hablan de un aumento en las ventas del 60 por ciento, mientras otros se animan a estimar la suba en un 200 por ciento. A partir de febrero, en tanto, la Municipalidad pondrá en marcha una campaña de concientización para el uso correcto de estas butacas de seguridad.
La ordenanza 9.458 ya figura en la normativa municipal y se terminará de reglamentar a fin de mes. Según indicaron desde la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana, se abrió un período de 120 días para poner en marcha una campaña de difusión (no punible), a partir de febrero próximo, destinada al uso correcto de las sillitas en el asiento trasero de los vehículos.
En mayo comenzarán las sanciones para quienes no se hayan adecuado a la norma. La ordenanza indica que los menores de hasta diez años cuya altura sea inferior a un metro con cincuenta centímetros deben viajar en el asiento trasero y utilizar un sistema o dispositivo de retención infantil.
Las multas aprobadas por el Concejo van de 100 a 200 unidades fijas (equivalen al precio de un litro de nafta súper), que implican multas entre los 1.500 y los 3 mil pesos.
Pero al margen del tiempo de concientización sin sanciones pecuniarias que se abre hasta mayo, muchas de las familias rosarinas con niños pequeños parecen haber acusado recibo y fueron a comprar las butacas de seguridad.
“Explosión” de ventas. Según varios comercios del rubro consultados por La Capital, la difusión de la norma y el anuncio de que regiría en lo inmediato les produjo un efecto inesperado en la comercialización de estos artículos.
En el local de San Luis al 1600 no lo dudan. “Se vendió mucho más. La gente compra porque le exigen la butaca y el artículo que más se vende es el booster para los chicos a partir de los 6 años, pese a que se han cambiado algunos listados de precios”, comentó uno de sus responsables.
El fenómeno también se produjo en el local de Zeballos al 1700. “Sin dudas que aumentó. El problema fue que no teníamos tanta cantidad en stock; en 48 horas hubo unos 200 clientes preguntando por lo mismo. La suba de venta es del 60 por ciento, pero si hubiese habido más mercadería habríamos llegado al ciento por ciento de suba. Hubo un ataque en la compra de las butacas”, señalaron desde este comercio.
En Sarmiento al 1600 aseguran que el booster con respaldo se vende “un montón” y que se duplicaron las ventas. “El modelo más buscado fue la sillita que soporta hasta 35 kilos. Por suerte tenemos mercadería y no hubo aumentos en los precios. “Es más caro pagar la multa que comprar una butaca. Si bien son en su mayoría productos importados, algunos nacionales también se venden y no hay mucha diferencia entre artículos”, comentó una de las encargadas.
En un local de venta de ropa y artículos para bebés de uno de los shoppings también dieron su diagnóstico. “Aumentó la venta terriblemente”, dijo el empleado, para graficar: “Si antes se vendían regularmente 5 sillitas por semana, hemos llegado a expender 25; no vienen a preguntar por otra cosa que no sean las butacas para los autos”.
En este comercio, ubicado en el centro de compras de Nansen al 900, se trabaja en su mayoría con productos importados. “Por el momento, no faltó stock y las principales marcas son italianas con normas de seguridad homologadas. ¿Si llegaron nuevas listas de precios? No se tocó ni un centavo desde noviembre pasado”.
En el comercio de Córdoba al 900 coincidieron con el resto. “Hay gente que tenía dispuesta su salida de vacaciones en el momento en que se conoció la ordenanza. Antes la gente llevaba los chicos en el asiento de atrás y ahora le está prestando atención a este tema”, indicaron.
La suba en este producto también reactivó la importación que estuvo frenada en los últimos 10 meses. “La gente que tenía poco stock ahora está en faltante, pero seguramente se irá normalizando”, agregaron.
En cada local consultado los precios tienen un amplio rango (ver infografía) Hay variedad y también depende mucho el modelo y la marca.
La ordenanza 9.458 ya figura en la normativa municipal y se terminará de reglamentar a fin de mes. Según indicaron desde la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana, se abrió un período de 120 días para poner en marcha una campaña de difusión (no punible), a partir de febrero próximo, destinada al uso correcto de las sillitas en el asiento trasero de los vehículos.
En mayo comenzarán las sanciones para quienes no se hayan adecuado a la norma. La ordenanza indica que los menores de hasta diez años cuya altura sea inferior a un metro con cincuenta centímetros deben viajar en el asiento trasero y utilizar un sistema o dispositivo de retención infantil.
Las multas aprobadas por el Concejo van de 100 a 200 unidades fijas (equivalen al precio de un litro de nafta súper), que implican multas entre los 1.500 y los 3 mil pesos.
Pero al margen del tiempo de concientización sin sanciones pecuniarias que se abre hasta mayo, muchas de las familias rosarinas con niños pequeños parecen haber acusado recibo y fueron a comprar las butacas de seguridad.
“Explosión” de ventas. Según varios comercios del rubro consultados por La Capital, la difusión de la norma y el anuncio de que regiría en lo inmediato les produjo un efecto inesperado en la comercialización de estos artículos.
En el local de San Luis al 1600 no lo dudan. “Se vendió mucho más. La gente compra porque le exigen la butaca y el artículo que más se vende es el booster para los chicos a partir de los 6 años, pese a que se han cambiado algunos listados de precios”, comentó uno de sus responsables.
El fenómeno también se produjo en el local de Zeballos al 1700. “Sin dudas que aumentó. El problema fue que no teníamos tanta cantidad en stock; en 48 horas hubo unos 200 clientes preguntando por lo mismo. La suba de venta es del 60 por ciento, pero si hubiese habido más mercadería habríamos llegado al ciento por ciento de suba. Hubo un ataque en la compra de las butacas”, señalaron desde este comercio.
En Sarmiento al 1600 aseguran que el booster con respaldo se vende “un montón” y que se duplicaron las ventas. “El modelo más buscado fue la sillita que soporta hasta 35 kilos. Por suerte tenemos mercadería y no hubo aumentos en los precios. “Es más caro pagar la multa que comprar una butaca. Si bien son en su mayoría productos importados, algunos nacionales también se venden y no hay mucha diferencia entre artículos”, comentó una de las encargadas.
En un local de venta de ropa y artículos para bebés de uno de los shoppings también dieron su diagnóstico. “Aumentó la venta terriblemente”, dijo el empleado, para graficar: “Si antes se vendían regularmente 5 sillitas por semana, hemos llegado a expender 25; no vienen a preguntar por otra cosa que no sean las butacas para los autos”.
En este comercio, ubicado en el centro de compras de Nansen al 900, se trabaja en su mayoría con productos importados. “Por el momento, no faltó stock y las principales marcas son italianas con normas de seguridad homologadas. ¿Si llegaron nuevas listas de precios? No se tocó ni un centavo desde noviembre pasado”.
En el comercio de Córdoba al 900 coincidieron con el resto. “Hay gente que tenía dispuesta su salida de vacaciones en el momento en que se conoció la ordenanza. Antes la gente llevaba los chicos en el asiento de atrás y ahora le está prestando atención a este tema”, indicaron.
La suba en este producto también reactivó la importación que estuvo frenada en los últimos 10 meses. “La gente que tenía poco stock ahora está en faltante, pero seguramente se irá normalizando”, agregaron.
En cada local consultado los precios tienen un amplio rango (ver infografía) Hay variedad y también depende mucho el modelo y la marca.
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