El cruce entre funcionarios de Mauricio Macri y de Miguel Lifschitz tras la captura de los autores del triple crimen en Cayastá no se detiene. En diálogo con la prensa, Maximiliano Pullaro, ministro de Seguridad de la provincia, afirmó que “a algunos les molesta mucho que la policía de Santa Fe haya atrapado a los prófugos. Se intentó empañar este trabajo". "Yo pienso que las denuncias no tiene ningún asidero. Si alguien tiene una prueba contundente que la presente”, desafió.
Pullaro agregó que “ la policía de Santa Fe nunca levantó el cerco en Cayastá. Los otros lo levantaron porque estaban convencidos de que los tres prófugos estaban detenidos, que los tenían fuerzas federales. Nosotros ordenamos que el perímetro se levante cuando el jefe de policía de Santa Fe tenga contacto visual con los detenidos. Por esta acción los prófugos no se pudieron escapar”.
“Cuando bajamos al aeropuerto de Sauce Viejo, un comandante de Gendarmería le dijo a la ministra (de Seguridad de la Nación, Patricia) Bullrich que tenían a dos personas detenidas en el paraje Cuatro Bocas. Tengo entendido que es Meza, pero yo no pude hablar con él”, subrayó el funcionario. Poco después aclaró que no se trataría del jefe del Estado Mayor de la Región Rosario, Jorge Meza, sino de un efectivo de Buenos Aires.
"No se olviden de que había mucha desconfianza entre las fuerzas. Por este motivo, nosotros pensamos que las fuerzas federales podían tener a los otros dos prófugos”, remarcó.
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