Estaba sobre la vereda y con capacidad para producir una explosión. Se cortó el tránsito en la zona y hubo que evacuar una estación de servicio. La brigada Explosivos detonó el artecto y devolvió la paz al barrio.
La Capital |
La tranquilidad del domingo tuvo un giro inesperado en barrio del Abasto. El hallazgo de una granada de mano en plena vía pública en la mañana de ayer puso en alerta a todos los vecinos de San Martín al 2000. El personal de la estación de servicio y los frentistas de la zona debieron ser evacuados, y se cortó el tránsito en la zona. El artefacto, colocado enfrente de un supermercado de origen asiático (y a poco de inagurar) fue detonado por la Brigada de Explosivos en forma controlada. Hacia las 13 todo volvió a la normalidad.
Según voceros policiales, cuando el personal del autoservicio se retiraba del local ubicado en San Martín al 2000 hacia las 9 de la mañana notó que había un artefacto en el piso.
Al percatarse de lo que se trataba se encendió el alerta en el barrio. A media mañana y ante el llamado de los vecinos la policía comunitaria y personal de la seccional 5ª con jurisdicción en la zona comenzaron con las primeras diligencias.
Arrojada sobre un cantero en la vereda asomaba una granada en condiciones para explotar. Frente a ello, un móvil policial colocó una faja de seguridad en forma de triángulo. Y a partir de allí comenzó el operativo para desactivarla.
El artefacto habría sido una FMK que en forma sugerente fue colocado frente al supermercado Julián, que preveía inaugurar ayer o, eventualmente, hoy.
Las sospechas y suspicacias entre curiosos y vecinos apuntaron a diferencias y altercados entre empresarios en su mayoría chinos. "Fue un mensaje, sino no se explica cómo van a dejar algo así en la calle", dijo un hombre que se acercó a ver cómo trabajaban los efectivos policiales. "Estaba por abrir y le quisieron avisar algo. Quién sabe con qué estará relacionado todo esto, pero que la idea de amedrentar logró su efecto, no hay dudas", dijo otra persona. Las voces en la calle rondaban en torno a un atentado contra el autoservicio chino. El dato de su próxima inauguración no fue en detalle que pasó por alto.
Sin embargo, todo quedó en el plano de las especulaciones e hipótesis callejeras. Habrá que esperar resultados ciertos después de las actuaciones preliminares que ayer se realizaron en el lugar.
La sorpresa, la curiosidad y el temor giraron en torno a San Martín entre Cerrito e Ituzaingó. El corte de tránsito tuvo un área de despeje de unas dos cuadras. La estación de servicio Esso, de Ituzaingó y San Martín fue evacuada, y su personal retirado.
Al trabajo de la policía se le sumaron bomberos, la Brigada de Explosivos y una ambulancia. Ya con el perímetro vallado comenzó la labor de los especialistas para desactivar el artefacto.
Controlada. Con la cuadra y las esquinas despejadas, se procedió a una detonación controlada para desactivar la granada de mano.El explosivo fue insertado en una especie de caja negra para su inutilización. Fue una mañana extraña y movida para este sector que alterna fachadas con casas de familia, talleres mecánicos, locales de repuestos y comercios.
Recién pasadas las 13, y una vez que el procedimiento se llevó a cabo con éxito, la circulación vehicular fue liberada. Con el tránsito normalizado, el movimiento del caluroso domingo recuperó su postal habitual.
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