Empapelaron la calle Junín, frente al edificio escolar. El tránsito seguía cortado este mediodía.
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Foto:Guillermo Di Salvatore
Interminables cintas de papel formaban una capa sobre la calzada que, de lejos y a primera vista, bien podía confundirse con un baño de espuma. Otras cintas caían enroscadas de árboles y tendido eléctrico.
El Litoral
Los alumnos de sexto de la Escuela Industrial Superior (EIS) celebraron, como todos los años, en la puerta de la institución educativa con cotillón y mucho ruido. El tradicional robo de la campana -al parecer- quedó en la historia y dio paso a un festejo más pomposo: empapelaron literalmente la calle Junín, entre 9 de Julio y 1ro de Mayo, frente al edificio escolar.
Interminables cintas de papel formaban una capa sobre la calzada que, de lejos y a primera vista, bien podía confundirse con un baño de espuma. Otras cintas caían enroscadas de árboles y tendido eléctrico.
El tránsito estaba cortado en las intersecciones de las calles 9 de Julio y Junín por agentes municipales, mientras los chicos celebraban su alegría de fin de curso con música, cotillón, comida y bebida.
Habitualmente no se registran problemas y, al cierre de esta edición, no se había producido ningún incidente, aunque los vecinos no deben estar tan contentos con el carnaval que se armó frente a sus viviendas. La duda final: ¿Quién limpia, chicos?
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