El periodista Diego Brancatelli siempre da que hablar. Por su estilo y por su férrea defensa del modelo Kirchnerista más de una vez se ha visto envuelto en situaciones incómodas.
Y eso es lo que pasó en la noche del viernes en el programa “Intratables” que se emite por la señal de América TV y del cual Brancatelli es panelista.
Apenas se enciende la luz roja de la cámara, Brancatelli sale disparado como un perro de caza en busca de quienes serán sus oponentes de esa noche.
Suele interrumpir, tirar chicanas, golpes bajos y se hace el ofendido cuando alguien opina en forma diferente a su modo de pensar.
Anoche estaba haciendo uso de la palabra un compañero de trabajo, el periodista Campolongo y hablaba sobre los dichos de la periodista española Pilar Rahola, quien acaba de exponer.
Decía Campolongo “Usted ha dicho una cosa muy interesante y que tiene que ver por lo menos con nuestro país…”Cuando Brancatelli no tuvo la mejor idea que interrumpirlo.
Campolongo muy enojado le dijo “¿Te podes callar la boca maleducado? ¿Te podes callar la boca maleducado?”
Y Brancatelli, murmuraba por lo bajo “Una tras otra, una tras otra…”
El segundo capítulo lo vivió Brancatelli cuando Gloria López al hacer uso de la palabra dijo “Yo creo que lo que acá se trata muy livianamente que es tu opinión y tu personalidad (hacia Brancatelli) es de una gravedad, porqué Brancatelli viola todas las normas de lo que es un buen periodista”.
Y continuó López “Acá se chicanea, se discute con él como si esto fuera gracioso, y él representa al sector del Gobierno que lo representó siempre y miente alevosamente en los programas. Y nadie es capaz de decírselo así de frente. Se lo toma jocosamente cuando es una cosa muy grave lo que hace”.
“Esto es el ejemplo del periodismo militante, que milita por un partido y niega la realidad y además querés vender esa realidad a todos los que nos escuchan, y los compañeros acá avalan y te escuchan porque sos como un integrante más, como algo que tienen que soportar. Pero hay una mentira de Brancatelli que niega los datos de la realidad”.
Y Brancatelli le contestó “Me parece autoritario, soberbio y peligroso lo que acabás de decir. Primero una falta de respeto, yo te respeto porqué sos mujer sobre todas las cosas, y me parece muy desubicado lo que acabás de decir, me permitiría pedirte que lo replantees. […] En todo caso ¿cual es la verdad? Si yo veo las cosas de una determinada forma porque yo creo y pienso así ¿cual es el problema? ¿Quien sos vos para juzgar que está bien y que está mal o quien es más y quien es menos?”.
Continúo Brancatelli “¿Porque soy lo peor del periodismo, y y y qui qui quien da clases? Acabo de explicar cual es la postura de cada uno, me parece que hay que respetar todo esto. Si vos lo que decís se pone en ejercicio se acallarían un montón de voces. La libertad de opinión parte de respetar al otro. Lamento que seas tan soberbia y tan maleducada”.
“Yo sostengo mi ideología y la defiendo a muerte, te puede gustar o no gustar y de ahí a definir como acabás de definir me parece un agravio y un insulto enorme”. Concluyó Brancatelli.
La respuesta de Brancatelli fue el clásico “decir de todo para no decir nada”, ya que justamente si hay algo que caracteriza a Brancatelli es no poder soportar la libertad de expresión del otro, sino no, ¿como se entiende que interrumpa a cada momento a cuanta persona está haciendo uso de la palabra y dice cosas que no se ajustan a su forma de pensar?.
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