"Desde la política, hay que dar el ejemplo para poder pedir esfuerzos al resto de la estructura del gobierno y a la población en su conjunto; vamos a reducir los cargos políticos", advirtió Miguel Lifschitz. Además confirmó que creará dos nuevos ministerios: Medio Ambiente y Ciencia y Tecnología.
Rosario 12 |
Miguel Lifschitz siguió ayer en Santa Fe el anuncio por tandas de su gabinete, que arrancó en Rosario y completará el miércoles que viene en Reconquista. Confirmó que creará dos nuevos ministerios: Medio Ambiente y Ciencia y Tecnología (que hoy es Secretaría de Estado). Anticipó que compensará ese engorde de la estructura con un achique del 30 por ciento de la planta política del gobierno, que en la época de Jorge Obeid rondaba los 300 funcionarios, en el turno de Hermes Binner superó los 600 y con Antonio Bonfatti llegó a casi 1.000 (983 a setiembre de 2015). Y dijo que la UCR tendrá seis ministros. Hasta ahora, eran cinco. Los dos de Bonfatti que seguirán en sus cargos: Julio Genesini (Trabajo) y Julio Schneider (Obras Públicas) y los tres nuevos: Maximiliano Pullaro (Seguridad), Jorge Alvarez (Desarrollo Social) y Eduardo Matozo (Ciencia y Tecnología). El sexto será el intendente de Reconquista, Jacinto Speranza, quien asumirá como ministro de Medio Ambiente, así que ese será uno de los anuncios del gobernador electo en el norte.
En la primera línea, Lifschitz aún debe designar a su ministro de Salud y al secretario de Estado de Energía, porque ya nombró al socialista Diego Leone al frente la Secretaría de Estado de Hábitat, al diputado nacional Fabián Peralta (GEN) en la nueva Secretaría de Prevención de Adicciones y al ex intendente radical de Firmat, Carlos Torres en la Secretaría de Regiones, Municipios y Comunas, que manejaba el socialismo.
Ayer, tras anunciar la creación de los dos ministerios (Medio Ambiente y Ciencia y Tecnología), Lifschitz sorprendió con otro anuncio: un ajuste del 30 por ciento de la planta de funcionarios políticos, que escaló en la gestión Bonfatti. "Vamos a hacer una reducción de cargos políticos", dijo.
"La idea es ponernos en sintonía con lo que va a ser una época, probablemente el año próximo, de restricciones de gastos y racionalización administrativa. Desde la política, hay que dar el ejemplo para poder pedir esfuerzos al resto de la estructura del gobierno y a la población en su conjunto", advirtió.
-¿Por dónde pasaría ese recorte?-le preguntó una colega al plantearle la contradicción entre crear dos ministerios y anunciar un ajuste de cargos políticos.
-Vamos a reducir cargos en el interior de los ministerios, de tal manera de cumplir con este objetivo -respondió Lifschitz.
Según la página oficial, el plantel político de la Casa Gris se triplicó en los últimos ocho años: pasó de 342 funcionarios en 2007 (a fines del gobierno de Obeid), a 611 en 2011 (en el turno de Binner) y llegó a 983 con Bonfatti. El Poder Ejecutivo tenía 480 autoridades superiores y 503 asesores de gabinete a setiembre de 2015, el último dato publicado.
El gabinete es "bien frentista", planteó Lifschitz. Y allí dijo que "va a haber seis ministros de la UCR", con lo cual incluyó a Speranza, aún sin nombrarlo. Habrá otros seis "dirigentes del Partido Socialista". "Y referentes que no tienen militancia como (el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Ricardo) Silberstein, que nos honra integrando nuestro equipo", agregó. Ya se sabe que los socialistas son Pablo Farías (Gobierno y Reforma del Estado), Gonzalo Saglione (Economía), José Garibay (Infraestructura y Transporte), Claudia Balagué (Educación), María de los Angeles "Chiqui" González (Cultura) y Luis Contigiani (Producción), que viene de la Federación Agraria. El séptimo será el ministro o la ministra de Salud, que es la incógnita. El actual, Mario Drisun, ya dejó trascender que cumplió un ciclo y no seguirá en el cargo. Y el miércoles, Lifschitz descartó la vuelta de Miguel Cappiello. ¿Le ofrecieron el cargo o no lo aceptó? Ayer, Cappiello le dijo a uno de sus allegados que no había recibido ningún ofrecimiento, según dijo a Rosario/12 una fuente de la Casa Gris.
Lifschitz aprovechó para pedirle a la Legislatura que apure la sanción de la ley que autoriza un endeudamiento de 2.000 millones de pesos para pagar aguinaldos, sueldos y jubilaciones en el sector público. "Ya tiene media sanción del Senado y esperamos que la Cámara de Diputados lo apruebe rápidamente para contar con los recursos necesarios y evitar cualquier tipo de dificultades, tanto para pagar el aguinaldo en diciembre y los sueldos, los primeros días de enero", concluyó.
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