Marcos Peano, el arquero cordobés de Unión, se encuentra concentrado en Ezeiza junto a la Selección Argentina Sub 17 y habló de lo que significa integrar el plantel que disputará el Mundial de dicha categoría en Chile, a partir del 17 de octubre.
Diario UNO |
Uno de los puestos en donde Unión casi siempre estuvo muy bien defendido fue en la valla, ya que cada vez que salió un arquero de las divisiones menores de la institución llegaron a excelentes niveles en cuanto a equipos nacionales y competencias a nivel selección.
Y los ejemplos son muy claros desde el ícono en esa posición como lo es Nery Alberto Pumpido, que es uno de los hombres que como futbolista ganó todos los títulos que un profesional justamente puede lograr en este deporte. Pasando por el Flaco Oscar Fernando Passet, que además de defender los colores nacionales también lo hizo en los arcos de River Plate, San Lorenzo de Almagro e Independiente, o los ejemplos más recientes del actual referente que tiene Unión, como lo es Nereo Fernández y del mismo Luis Ojeda, quien más allá de haber estado en los combinados juveniles de Argentina también se coronó campeón del fútbol argentino con Argentinos Juniors y hoy se encuentra jugando en México.
Y para seguir con esta línea ascendente de proyección en una posición tan trascendente como es la del golero, Marcos Peano no quiere quedarse atrás porque el guardameta tatengue de 16 años, es uno de los futbolistas que estará en el Mundial de Chile Sub 17 que comenzará a mediados del presente mes. Incluso festejará su cumpleaños en el país trasandino y defendiendo los colores argentinos en la máxima competencia futbolística de esa categoría.
Concentrado en el Predio de Ezeiza, el joven cordobés oriundo de Freyre conversó con Ovación de lo que significa para él ser uno de los arqueros que ya la semana que viene disputará la titularidad y que luego pasará por la decisión que tome el técnico Miguel Ángel Lemme.
“La verdad que esto es un sueño para mí y mi familia, porque no todos los días se puede decir que uno defendió la camiseta de Argentina en un mundial de fútbol, así que imaginate cómo estoy viviendo este momento. La alegría es inmensa porque ya no esperaba que me citen, acá hay un grupo de chicos que vienen jugando juntos desde casi los 12 años en algunos casos. Pero gracias a Dios me citaron y acá estoy, feliz por ser parte de este grupo”, manifestó el golero de Unión.
Uno de los puntos que dejó abierto a la pregunta el futbolista fue sobre la sorpresa que sintió cuando llegó el llamado desde la AFA informándole a través del coordinador que se lo convocaba para formar parte de la Selección Sub 17 que jugará el Mundial.
“Un jueves me llamaron, empezamos a entrenar de lunes a miércoles, después lo hicimos todas las semanas y cada vez que llegaba esos días de trabajo me preguntaba si me confirmarían y acá estamos en Ezeiza y dentro de los 21 chicos que vamos a estar en Chile desde el miércoles que viene”, afirmó.
—¿Por qué decís que no esperabas la citación?
—Y porque habitualmente los jugadores que van al Sudamericano son casi siempre los que siguen para el Mundial y yo no había estado con ellos. Pensé que era tarde, pero por suerte fue todo al revés y así que ahora no puedo dejar pasar esta oportunidad.
Su felicidad consolidada
Uno de los aspectos que destacó Peano es el conocimiento que tiene el plantel argentino, tomando como referencia que la mayoría de los jugadores se conocen desde los 15 años y eso a veces hace que le cueste más a otro chico insertarse a un grupo que ya está conformado. “Por suerte los chicos me recibieron muy bien y eso suma, además hay algunos que nos cruzamos en canchas o también muchachos que están cerca de mi pueblo y que jugábamos juntos, como es con Julián Chicco, que es de Brinkmann, o Fede Vietto que es de Balnearia. También nos conocemos con Juan Roskopf, que estuvo en Colón antes de ir a Boca… Así que por suerte la adaptación se me facilitó, todo está yendo por buen camino”, detalló.
—¿Sos consciente de que vas a jugar un torneo mundial defendiendo a Argentina?
—Todavía no, seguramente cuando estemos en Chile y empecemos a jugar será todo muy distinto. Esto tiene tanta dimensión que uno no cae hasta que empieza a ver el entorno y lo que es enfrentarse con otros países, sin dejar de pensar lo que significaría traer el título.
—¿Notás alguna diferencia en cuanto a lo que significa una preparación en una selección a lo que puede ser tu trabajo en Unión?
—En realidad no hay mucho de distinto, es casi como una pretemporada. Así como por ejemplo cuando hice el trabajo en Mar del Plata con Unión y eso también es más fácil.
—¿Las inferiores no fueron siempre en la entidad Tatengue?
—No, yo provengo de 9 de Julio de Freyre, Córdoba. Llegué a Unión a los 12 años y así fui entrenando muy duro, y por eso le estoy agradecido a todos los que me dieron una mano, ni qué hablar lo que es estar también en un plantel de Primera.
Pero a pesar de destacar lo que es su formación en la Avenida López y Planes, no evitó recordar el sacrificio que hay que hacer y a tan corta edad: “Esto es una recompensa a todo el sacrificio que uno hace, no fue para nada fácil salir de mi casa tan chico, dejar de ver todos los días a mi familia y solo verlos una vez al mes… Esa separación fue dura pero a la vez estuvieron mucho más al lado mío. Si no hubiese tenido el apoyo total de ellos no sé si hubiera logrado esto, aunque el camino es largo y más en esta carrera”, contó Marcos Peano.
—Queda la sensación de que no es verso cuando se habla del apoyo familiar...
—Seguro que no, como dije antes me fui de Freyre (Córdoba), a los 12 y no fue una decisión fácil, pero también no puedo olvidarme de todo lo que hace la gente de Unión, porque también fue clave el club y los chicos de la pensión. Ahora también sigo mensajeándome con ellos y hablamos de todo lo que es esto y lo que significa para mí… Ojalá podamos también regalarle a todo un país el título, sería algo maravilloso.
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