El Museo de la Ciudad invita a recorrer una exposición de objetos, fotografías del patrimonio cultural del Cementerio Municipal y la proyección del video-registro “Coronación Santa Fe”, de la artista plástica Daniela Arnaudo. La muestra se llevará a cabo desde el viernes 31 de octubre al domingo 2 de noviembre, en el ingreso principal de la necrópolis. Entrada libre y gratuita. Organiza Gobierno de la Ciudad.
/Prensa Gobierno de la Ciudad |
Objetos, fotografías del patrimonio histórico y cultural del Cementerio Municipal y un video registro de la artista Daniela Arnaudo, podrán observarse el próximo viernes de 7 a 12 y de 15 a 19; y el sábado 1 y domingo 2 de noviembre, de 8 a 19, en el ingreso principal de la necrópolis local (Blas Parera 5400). “Ofrenda” es el nombre de esta propuesta del Museo de la Ciudad integrada por fotografías del Archivo General de la Provincia, del Archivo del Diario El Litoral y de la Fototeca del Museo de la Ciudad; junto a fotos tomadas por Claudio Casals en el año 2001; y el video registro “Coronación Santa Fe”, de la acción realizada por la artista Daniela Arnaudo el pasado viernes 24 de octubre, en el Cementerio. Su intervención forma parte de "Coronaciones", un proyecto en proceso que abarca una serie de producciones artísticas que ha realizado en torno a las costumbres y creencias funerarias de poblaciones de la provincia de Santa Fe.
Desde el Museo de la Ciudad se agradece especialmente a Daniela Arnaudo y Claudio Casals por su aporte a esta propuesta.
Recuperar un gesto
En el Cementerio Municipal un nicho olvidado se transformó en acción poética a través de la intervención artística de Daniela Arnaudo. Replicando esa acción, el Museo de la Ciudad invita a expandir la mirada y en un gesto simbólico dedicar una ofrenda no solo a aquellos por quienes tenemos especial afecto sino también a quienes permanecen en el silencio del olvido.
"Mi intención es ofrendataria”, asegura la artista, para precisar que ese gesto consiste en “brindar un objeto textil realizado a mano a aquellos que por algún motivo no tienen nada: ni mármoles, ni bronces, ni flores. Nada".
Sobre el origen de esta propuesta, explica que "estos trabajos surgen a partir de una experiencia personal. Mi abuelo era el funebrero del pueblo de Ramona. Combinar la técnica textil con los objetos funerarios, crear a partir de la imagen de ofrendas que los familiares realizan a sus difuntos y ofrendar un pequeño arreglo floral bordado a mano a nichos abandonados, olvidados, destruidos, me permite recuperar con diferentes gestos poéticos, el gesto del oficio de mi abuelo".
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