Se trata de Centeno entre Ayacucho y Patricias Argentinas, un lugar donde no podían ingresar colectivos, ambulancias y policía.
La Capital |
"Desde que yo vine acá, todo el mundo decía que en cualquier momento se iba a abrir la calle. Pasó un tiempo y finalmente sucedió, es un sueño cumplido para nosotros". Así definió ayer Antonio el sentimiento de los vecinos de barrio Tablada, que luego de años de espera pudieron transitar los 100 metros que separan Ayacucho de Patricias Argentinas a través de Centeno, una arteria que hasta el año pasado estaba invadida por construcciones irregulares.
Si bien la apertura es clave para dotar de mayor seguridad a ese sector, horas antes dos pequeños de tres y seis años fueron alcanzados por perdigones a 100 metros de donde ayer se cortaron las cintas. Por fortuna, ambos se recuperan satisfactoriamente (ver sección Policiales).
La obra fue inaugurada por la intendenta Mónica Fein y el secretario de Estado del Hábitat, Gustavo Leone, y las tareas demandaron una inversión del gobierno provincial estimada en 9 millones de pesos.
Junto a los funcionarios, participaron de la actividad los vecinos del barrio, principales beneficiarios de la obra, ya que a partir de ayer no sólo los autos particulares, sino también transporte, ambulancias, policía y demás servicios podrán atravesar la calle Centeno como cualquier otra.
"Esto que para muchos es algo normal, como es tener una calle en la puerta de la casa, para nosotros es un antes y un después, imaginate", contó Danisa, quien no dejó de agradecer "el trabajo de todos".
La nueva arteria cuenta con pavimento, alumbrado público y desagües pluviales. Además, en la esquina de Centeno y Patricias Argentinas se construyó la Plaza de los Niños.
Danisa afirmó que con la llegada de las obras cambió la vida en el barrio. "La gente ahora puede vivir un poco mejor. Es un frente que a uno le da gusto tener. La gente se sienta, toma mate, puede estar tranquila", dijo. Algunos fueron incluso un poco más lejos y dijeron que la nueva calle Centeno "parece la peatonal Córdoba, de lo hermosa que la dejaron". "Ahora tenemos esperanza", sentenció Antonio.
Extenso. El llamado Cordón Ayacucho, sector de la ciudad del que forma parte la nueva arteria abierta ayer, es el asentamiento irregular más extenso y poblado de la zona sur.
Puede describirse como una suerte de "accidente urbano" que forma un eje norte-sur sobre calle Ayacucho, generando una pantalla en el sentido este-oeste que interrumpe el trazado y obstaculiza la comunicación vehicular y del transporte urbano con otros sectores de la ciudad. Se estima que en este asentamiento hay cerca de 1.300 viviendas precarias.
Leone, en tanto, aprovechó la oportunidad para recordar que la intervención en barrio Tablada se encuentra enmarcada dentro del plan "Abre", que desarrollan en conjunto Provincia y Municipalidad.
"Abre es un programa de gobierno que implica el compromiso de trabajar en 20 barrios de Rosario a través de dos ejes de trabajo: convivencia y participación e infraestructura y hábitat", dijo, al tiempo que resaltó la decisión del gobernador Antonio Bonfatti de priorizar la inversión social en los barrios.
Las zonas. Además del barrio Tablada, los sectores donde el plan Abre interviene son Polledo, La Cerámica, Nuevo Alberdi, Industrial, Stella Maris, La Bombacha y Emaús; Empalme, Ludueña, Santa Lucía, La Palmera y El Eucaliptal; Hipotecario, Bolatti, La Lagunita, Rouillón (Barrio Toba), Villa Banana-Villa Pororó, Alvear, Acindar, Itatí, Flammarión, Plata, Hume, La Cariñosa, Tío Rolo, Las Flores, El Mangrullo y Molino Blanco.
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