Unión perdió 3 a 0 con Boca Unidos en Corrientes

Los goles del equipo correntino fueron convertidos por Santiago Raymonda (2) y Cristian Nuñez. De esta manera, Unión prácticamente se despidió de la lucha por ascenso.

/Diario UNO | 

Unión sumó su segunda derrota consecutiva anoche ante Boca Unidos de Corrientes por 3 a 0 y casi que echó por tierras las ilusiones de pelear por un ascenso a Primera División. Los autores de las conquistas fueron Santiago Raymonda (2) y Cristian Nuñez, que cumplió con la inexorable ley del ex. El arquero Matías Castro llegó a la quinta amarilla y no jugará ante Aldosivi.

En el primer cuarto del tiempo inicial, fue levemente superior el equipo de Carlos Trullet, pese a lo trabado y deslucido del juego, donde el balón fue más por el aire que por el piso, esencial en este deporte. Ninguno de los dos equipos mostró un funcionamiento claro como para convertirse en claro dominador y, mucho menos, protagonista.

Pero más allá de que ninguno hacía méritos para preocupar a los goleros, la primera de peligro la fue para los correntinos cuando, a los 15’, Raúl Estévez habilitó desde la derecha a Danelón, pero su disparo cruzado lo contuvo Matías Castro, que le frustró el festejo.

Pero el Rojiblanco no se quedó en el molde y respondió un minuto más tarde con un remate de Diego García, pero también Garavano no tuvo problemas en contenerlo.

Buscó y lo encontró
A pesar de que el cotejo por momentos era mal jugado, el que siempre tuvo mejor manejo de pelota y de terreno fue Boca Unidos. Esa intención ofensiva tuvo premio a los 20’, cuando, luego de un centro pasado hacia Dening –ante la poca reacción de marca Britez–, que la jugó hacia atrás y, tras un rebote, le quedó a Santiago Raymonda que, de media vuelta y con un remate cruzado, la mandó a guardar para poner el 1 a 0.

Después del gol, el trámite fue monopolizado por el anfitrión. El equipo de Madelón perdió el rumbo y, sumado a una formación que nunca evidenció una idea clara de juego, el segundo cachetazo se veía venir. Se terminó de confirmar a los 30’ cuando Cristian Núñez anticipó a los centrales luego de que Danelón tirara un centro perfecto: 2-0 justificado ante un pálido Unión.

Ante la situación adversa, Madelón mandó al campo a Pablo Magnín por Mauricio Martínez en pos de ir en busca del descuento con tres puntas. A pesar de la mala actuación que tuvo, el Tate a los 40’ y 41’ casi llega al descuento, primero en la cabeza de Mauro Maidana y luego por un remate de media distancia de Alemán que demandó de la sobresaliente intervención de Matías Garavano. Así se fue el primer tiempo, donde Unión se fue al vestuario con un saldo negativo no sólo por la diferencia en contra sino por el mal funcionamiento.

Una sombra en la pared
En el inicio del complemento, la formación de la Avenida López y Planes ingresó con el objetivo principal de descontar. Aunque la imagen colectiva fue totalmente distinta a la de los 45’ iniciales, solamente fue un espejismo de intenciones, porque a los 14’, Boca Unidos inició un contragolpe letal encabezado por una de las figuras Dening, que jugó para Raymonda, que la dejó pasar para Estévez y, de primera, habilitó otra vez al autor del primer tanto, que la picó sobre la salida de Castro. De esa manera los correntinos terminaban por sentenciar el pleito pese a que faltaba un montón de tiempo por delante.

Con el 3 a 0 a favor, justificado por la clara superioridad que dejó desplegó la alineación de Trullet por sobre los futbolistas de Madelón. Sin mayores estridencias se consumieron los minutos y así la noche en Corrientes dejaron como conclusión que en los últimos 180’ que tuvo el Albirrojo, en donde no sólo que perdió ante Brown y Boca Unidos, sino que perdió la línea futbolística que había logrado y que hasta hace una semana todos lo dábamos con fundamentos para soñar con el ascenso. Pero luego vinieron dos partidos para el olvido que, a la postre, fueron prácticamente unos duros golpes de nocaut a la ilusión.

Y si hay algo para rescatar, fue la vergüenza deportiva que tuvo Brahian Alemán, luego todos dejaron una imagen deslucida, máxime en futbolistas que llegaron para ascender.