Autor:Juan Manuel Baialardo / Diario Uno Santa Fe - Lactante. Cuando la nena de un año y medio llegó con su hermano de cinco años a Tribunales, tendió los brazos a su madre, y fue amamantada por Dina.
Ayer por la tarde, Diario UNO de Santa Fe, mantuvo un extenso diálogo con Dina Nicolorich de 35 años, que es la madre de dos chicos, una nena de un año y medio y un varón de cinco, los que le fueron entregados luego de que la justicia ordenó que estuvieran con su padre.
La medida judicial fue ordenada por la jueza de familia N° 5 Mariana Herz, en el contexto de una causa que contiene aspectos del derecho de Familia y de derecho Penal, que son llevados adelante por los representantes legales de Dina Nicolorich, en el primero de los casos lo hace la doctora Sara Di Paolo y en el segundo, el penalista Néstor Oroño.
Dina Nicolorich tiene 35 años, a principio del 2.000 vino desde su provincia de Misiones natal a estudiar Letras en la Universidad Nacional del Litoral en Santa Fe, luego conoció a su pareja que es ingeniero y que con el tiempo se convertiría en su marido. Juntos se fueron a vivir a Europa, y ella completo sus estudios de grado en la Universidad de Trento en Italia. Finalmente se radicaron en Alemania, tuvieron dos hijos, y él decidió volver a vivir en la Argentina cuando promediaba 2012.
La historia del suceso
Dina en Alemania y su marido en la Argentina, seguían comunicándose y él le pidió a ella que regresara al país con los chicos y de esa manera consumar el divorcio. Ella y sus hijos llegaron a la Argentina cuando promediaba el mes de diciembre, y desde entonces las relaciones entre los esposos se fueron tensando más y más.
Dina y sus dos pequeños hijos fueron durante la última semana del mes de abril al aeropuerto de Ezeiza ya que ella los había comprado para esa fecha, cuando ella estaba haciendo los trámites de embarque desde la línea aérea le comunicaron que sus pasajes estaban cancelados.
La mujer y sus pequeños hijos, no se amilanó frente a la situación, y decidió retirar dinero de su cuenta personal mediante una tarjeta, y desde el banco de Alemania, le comunicaron que su cuenta había sido cancelada y el dinero había sido transferido a la cuenta de su esposo.
Volvió a Misiones con sus hijos
Ese día de abril, en el aeropuerto de Ezeiza y con sus pequeños hijos, Dina Nicolorich entrevió una maniobra artera y decidió con los pocos pesos que le quedaban en el bolsillo, llamar a su hermana en Posadas, Misiones, y se fue en busca de la tranquilidad necesaria en ese muy difícil momento de su vida.
Después, cuando estuvo en Posadas, se comunicó con su esposo y le hizo saber que no pudo viajar a Alemania, que su cuenta estaba cancelada y que necesitaba clarificar toda la situación entre ambos. Él le respondió lacónicamente, que en los Tribunales de Santa Fe, le esperaba una audiencia para resolver toda la situación y que debía regresar a la brevedad.
Ella, ese mismo día, partió junto con sus hijos con rumbo a localidad misionera de Puerto Rico, adonde viven sus padres. Una vez allá, el lunes 5 de mayo, fue personalmente hasta la comisaría del lugar y dijo que tenía intenciones de dejar una constancia de porque se encontraba en el lugar junto a sus hijos.
Los policías de Puerto Rico, Misiones, le informaron que sobre ella pesaba una orden de captura que fue emitida por el Ministerio Público Fiscal de Santa Fe, y que quedaba detenida hasta que ellos comunicaran la novedad a Santa Fe.
Ella les dijo a los policías de la provincia de Misiones que su marido es ingeniero, y que evidentemente presume que tuvo acceso a sus claves de pasajes aéreos, a las cuentas bancarias e inclusive GPS, con los que conoce en detalles cada uno de sus movimientos.
Los chicos se van con el padre
Finalmente, Dina y sus hijos fueron trasladados por una comisión de agentes de la policía santafesina, hasta la ciudad de Santa Fe, y el miércoles la jueza de familia N° 5 Mariana Herz, que ordenó la guarda de los chicos a su padre. Dina quedó detenida.
Porque la detuvieron
Dina Nicolorich se enteró que el motivo de su detención fue provocado por una denuncia de su esposo realizada a fines de abril en la que argumentaba que ella quería salir del país llevándose consigo los dos hijos de ambos, y eso hizo que la fiscal Milagros Parodi ordenara su detención que se efectivizó en la provincia de Misiones, y luego fue traida a Santa Fe.
Falkemberg la dejó libre
Pero toda esta historia tuvo un punto de inflexión que ocurrió el miércoles ante el juez penal Nicolás Falkemberg, adonde la mujer expuso con claridad cual era su situación, y que los pasajes para regresar con sus hijos a Alemania estuvieron comprados desde diciembre cuando vino a la Argentina, que además su esposo estaba completamente al tanto de todo, y que ella es la madre de los menores, siendo la menor aún lactante.
El juez Falkemberg, con discreto aplomo le preguntó durante la audiencia a la fiscal Parodi, cual era el motivo por el que ordenó la detención de la joven madre, ya que los argumentos para ordenar la privación de la libertad carecían del sustento necesario para afectar la libertad ambulatoria de la mujer. Falkemberg, estimó que esos argumentos son falsos y por ese motivo ordenó la inmediata libertad de Dina Nicolorich.
Defraudación
El abogado penalista Néstor Oroño, dijo sobre la decisión judicial “el juez Falkemberg estimó que no solo puede haber una falsa denuncia hecha por el esposo de la mujer, en orden a los hechos y las pruebas, sino que además el apoderamiento de los 14.000 euros de la mujer pueden ser una defraudación y ordenó a la fiscal investigar el suceso.
DIARIO UNO.
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