Los ingresos netos en concepto de inversiones directas de no residentes en el sector privado no financiero totalizaron u$s207 millones, informó el Banco Central. Disminuyó en u$s300 millones en un año y se constituyó en el mínimo valor desde 2003.
Infobae |
Una muestra más del receso de la actividad productiva y comercial, y la falta de un saludable clima de negocios que generan los precios administrados, las DJAI, el cepo cambiario y la creciente presión tributaria, fue elresultado del balance cambiario de la autoridad monetaria en los primeros tres meses de 2014.
"Los ingresos brutos a través del MULC por inversiones directas de no residentes, que incluyen tanto los aportes de capital como la compra de empresas locales, totalizaron u$s239 millones, los cuales fueron parcialmente compensados por repatriaciones de no residentes por u$s32 millones", indicó el relevamiento trimestral de la entidad que preside Juan Carlos Fábrega.
La ración del pago de importaciones, sea de bienes de consumo prescindible, como automotores y bienes suntuarios no durables, como de partes y repuestos claves para la producción nacional de bienes finales, como política de "cuidado" de las reservas de divisas delBanco Central, agravó la postergación de inversiones productivas de las empresas extranjeras y de residentes en el exterior.
La contrapartida fue que muchas firmas se las ingeniaron para obtener autorizaciones para pagar dividendos a sus accionistas del resto del mundo, al punto que ascendieron a 314 millones de dólares, el nivel más alto para dicho período desde 2011.
Minería y petróleo ingresaron menos de 100 millones de dólares cada uno
Durante el primer trimestre se destacaron los desembolsos por inversiones directas destinados a los sectores minería con apenas 91 millones de dólares; petróleo 51 millones; industria automotriz 26 millones y a la industria química, caucho y plástico 25 millones de dólares.
Al menor flujo de IED se agregó en el trimestre del salto del tipo de cambio y mayor cepo financiero para las importaciones, se agregó la singular merma de los ingresos de préstamos de organismos internacionales, en una proporción mayor a la reducción de los pagos de compromisos financieros. De ahí que de una salida neta de capitales de 323 millones de dólares un año atrás se intensificó a 1.628 millones de dólares.
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