Una presentación penal formulada en 2011 contra dos escribanías derivó en una causa en Rosario, con allanamientos y secuestro de documentación de una firma de esta ciudad.
.La Capital |
Una denuncia formulada en 2011 por una vecina de la ciudad de Pergamino contra dos escribanías de esa localidad derivó en una investigación penal que involucra a dos empresarios de Rosario, dueños de una firma dedicada al cultivo de cereales y oleaginosas, cuyos domicilios particulares, al igual que el de la empresa, fueron allanados y secuestrada importante documentación. El delito denunciado consistió en la compra, presuntamente fraudulenta, de unos campos linderos a la ciudad bonaerense, por medio de un ardid que habría tenido como víctima a la fallecida hermana de la denunciante.
Todo comenzó con la denuncia radicada por Ana Gregoria Villanueva, única heredera de una caracterizada familia de Pergamino, contra dos importantes escribanías de esa misma ciudad, que derivaron en actuaciones penales en la Justicia Federal de Rosario involucrando a la empresa rosarina Thorfin, con domicilio en Santa Fe al 1000, integrada por Cristián Rubén B. y Fernando Santos B., conocidos empresarios rosarinos.
Extorsión y estafa. De acuerdo a lo investigado en las causas penales tramitadas en la Unidad Fiscal de Investigaciones Nº 7 de Pergamino, con intervención del Juzgado Penal de Garantías Nº 2 de esa ciudad, y la Fiscalía Federal Nº 3 de Rosario, con intervención del Juzgado Federal Penal Nº 2, Villanueva denunció ser víctima de una extorsión y estafa, concretada mediante el uso fraudulento de documentos atribuidos a su hermana, María Lucía Villanueva, fallecida en octubre de 2011, con los cuales se pretendía desapoderarla de importantes bienes inmuebles de su acervo hereditario, valuados en más de 5 millones de dólares.
La maniobra habría consistido, según lo denunciado oportunamente, en la obtención fraudulenta de la firma de María Lucía en una serie de documentos por parte del escribano Lisandro R. M. Ese profesional habría abusado de la relación de confianza existente entre la familia Villanueva y su escribanía, vínculo que data de más de 20 años, sumado al aprovechamiento de la grave incapacidad visual que padecía la hermana de la denunciante y propietaria de los bienes, en la fecha atribuida a los documentos mencionados.
Entre los bienes involucrados en la maniobra, se destaca un campo de 108 hectáreas, contiguo a la ciudad de Pergamino, que habría sido adquirido por Thorfin SA en la suma de un millón de dólares. Es objeto de la investigación federal la falta de solvencia económica de la empresa que supuestamente compró el campo y la de sus socios para realizar una operación de esta magnitud, la que no reflejaría el real valor del inmueble.
De acuerdo a la información a la que la denunciante pudo acceder en las bases de datos públicos de la Administración Federal de Impuestos, los hermanos Cristián y Fernando B revisten el carácter de monotributistas y de ningún modo podrían justificar la operación de compraventa inmobiliaria que, según los documentos cuestionados, habrían realizado.
Allanamientos. Según la información a la que tuvo acceso La Capital, a partir de los hechos investigados, la Justicia Federal ordenó numerosos allanamientos dirigidos al secuestro de documentación relacionados con la causa, llevados a cabo a fines de 2013.
Entre estos, se destacan los efectuados en la sede social de la empresa de Rosario y en los domicilios particulares de sus socios (quienes residen el el barrio cerrado del country Duendes Rugby Club), en las escribanías R. M. y Alfredo C. T. M., de la ciudad de Pergamino, y en el domicilio de Gonzalo H., quien habría actuado como comprador en comisión del referido inmueble.
Entre los documentos secuestrados, trascendió, se hallaron balances y estados contables de la firma de los hermanos B. que revelan notorias inconsistencias y permitirían dudar acerca de la realidad de la operación.
Transferencia. Además de la incapacidad económica para adquirir el inmueble, otro hecho relevante llamó la atención de la familia Villanueva. El mismo día que se produjo la escrituración del campo, este fue transferido por sus flamantes compradores, los hermanos B., a una sociedad denominada La Perla del Norte SA, integrada por familiares del escribano Lisandro R. M.
Paralelamente a la tramitación de las causas penales, la familia Villanueva entabló acciones civiles contra las personas involucradas en la participación de los hechos denunciados, planteando la nulidad de los documentos obtenidos fraudulentamente.
Ambas causas judiciales registran una intensa actividad tendiente al esclarecimiento de los hechos denunciados. Mientras tanto, la denunciante busca recuperar el patrimonio familiar, producto del trabajo y esfuerzo de sus abuelos y padres durante más de dos siglos en la ciudad de Pergamino.
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