Colón ganó y llegó a la punta

El equipo de Osella se impuso por 3-1 frente a River gracias a los goles de Graciani, que marcó en dos oportunidades, y Luque. El gol del Millonario lo anotó Cavenaghi
Diario Uno.

Colón agigantó su sueño de permanecer en Primera División con otra victoria notable. Anoche ante un repleto estadio Brigadier López superó a River por 3 a 1. Gabriel Graciani, en dos oportunidades, y Martín Luque, anotaron los goles para la formación de Diego Osella. Por su parte, Fernando Cavenaghi descontó para el Millonario. El Sabalero acumuló su tercer éxito al hilo y es uno de los líderes del Torneo Final.

Inicio con paridad
En los primeros 15,’ el partido fue parejo, arrancó mejor el Sabalero plantándose en campo Millonario con Meli y Videla intentando sobreponer su presión ante el mediocampo visitante, pero de a poco River con Lanzini a la cabeza más Ponzio y Carbonero emparejaron la zona vital de juego, pero solamente fueron intenciones porque no llegaron a tener profundidad en los últimos metros. Aunque el equipo de Diego Osella no se quedó atrás, sino que planteó la misma idea convirtiéndose así en un cotejo parejo.

Viene derecho
En esta paridad, el que primero aprovechó al máximo la primera opción de gol fue el equipo Sabalero: a los 16’ el conjunto del Barrio Centenario gritó gol y nuevamente con el hombre de moda, Gabriel Graciani que recibió una bocha excelente por parte Jacobo Mansilla y el entrerriano ante la salida apresurada de Marcelo Barovero tocó la pelota que besó la red provocando el delirio de la gente.

Luego del gol del Tano Graciani, el cotejo siguió siendo intenso y muy disputado en el mediocampo, pero hubo una diferencia, cada vez que Colón pasó al ataque llevó más peligro que los dirigidos por Ramón Díaz cuando intentaron vulnerar a un sólido fondo local. Tomó una vez más la pelota Lanzini, se fue en posición de volante de creación, hizo una excelente pared con Cavenaghi y el Torito no perdonó con una gambeta a Montoya y anotó el descuento.

Toro goleador
El reloj corrió, River tuvo el dominio absoluto del cotejo, pero no golpeó a los Sabaleros, salvo a los 38’ con un tiro libre de Fabbro, que hizo lucir al golero local. Y a los 41’ el arma letal que tuvo Colón, como lo fue el contragolpe tuvo nuevamente resultado acompañado de la corajeada de Videla, que no había tenido una buena noche, la peleó por la zurda, la jugó para Luque, que desbordó nuevamente y le puso una bocha perfecta para Graciani, que entró solo por el segundo palo, la tocó y ahora sí provocó el delirio dentro de un partido que por momentos peligró en su resultado, pero a nadie en el Barrio Centenario le importó por un notable 3-1 final.

De mayor a menor
Pero esto se dio hasta los 30’ porque luego River le sacó decididamente la pelota a Colón, aunque fue improductivo en los últimos 15 metros, recién a los 38’ tuvo el primer remate con relativo peligro hacia la valla de Montoya y en los pies del mejor jugador que tuvo el visitante: Manuel Lanzini. Pero más allá de esa falta de peso ofensivo, el visitante metió al Sabalero en su campo, el equipo de  Osella se relegó completamente en su zona, no salió más de la cueva hasta que el árbitro le puso punto final al primer tiempo, en donde quedó claro que la única gran diferencia entre los protagonistas fue el gol de Graciani, incluso quedó la sensación que por tenencia de pelota y juego en los últimos 15’ dejó una sensación que River se fue a los vestuarios con una mejor imagen.
 

El complemento
Para el arranque del segundo tiempo, las cosas no cambiaron en el juego de uno y otro equipo: River dominador absoluto del trámite y Colón peligrosamente retrasado, el local no tuvo un futbolista que tenga la pelota para enfriarle el partido y a eso hubo que agregarle que los delanteros Curuchet y Alario no hicieron nada como para llevar peligro, esto hizo que Osella los sacara de la cancha buscando alternativas con Luque y Comachi, pero quedó claro que el dueño de casa resinó todo intento de plantear el cotejo en campo Millonario.

Gol desde el banco
Cuando River ya había hecho todos los méritos para empatar en la noche del Centenario, a los 26’ vino un contragolpe que parecía aislado por el carril izquierdo, Luque se fue en velocidad, pasó a su marcador y con un toque razante puso el 2 a 0 inesperado. Pero cuando todos seguían festejando el tanto rojinegro, a los 28’ tomó una vez más la pelota Lanzini, se fue en posición de volante de creación, hizo una excelente pared con Cavenaghi y el Torito no perdonó con una gambeta a Montoya y anotó el descuento.

Toro goleador
El reloj corrió, River tuvo el dominio absoluto del cotejo, pero no golpeó a los Sabaleros, salvo a los 38’ con un tiro libre de Fabbro, que hizo lucir al golero local. Y a los 41’ el arma letal que tuvo Colón, como lo fue el contragolpe tuvo nuevamente resultado acompañado de la corajeada de Videla, que no había tenido una buena noche, la peleó por la zurda, la jugó para Luque, que desbordó nuevamente y le puso una bocha perfecta para Graciani, que entró solo por el segundo palo, la tocó y ahora sí provocó el delirio dentro de un partido que por momentos peligró en su resultado, pero a nadie en el Barrio Centenario le importó por un notable 3-1 final.