Al rezar el Ángelus dominical, hizo mención a la tragedia que hace 75 años marcó el camino hacia el genocidio nazi. "Los judíos son nuestros hermanos más grandes, los mayores", destacó el Sumo Pontífice.
Infobae |
El papa Francisco recordó hoy la denominada "Noche de los cristales rotos" del 9 de noviembre de 1938, cuando se produjo un estallido de violencia contra los judíos en todo la Alemania nazi y Austria llevado a cabo por las tropas de asalto de las SS conjuntamente con la población civil, mientras las autoridades alemanas observaban sin intervenir.
Asomado a la ventana del Palacio Apostólico del Vaticano, ante la mirada de miles de fieles que abarrotaban la plaza San Pedro y aledaños, el líder de la iglesia católica indicó: "Renovamos nuestra proximidad y solidaridad con el pueblo judío y oramos a Dios para que la memoria del pasado nos ayude a ser siempre vigilantes contra todas las formas de odio y la intolerancia".
Al referirse a la violencia que se descargó entre la noche entre el 9 y 10 de noviembre de 1938 contra los judíos de todo el Reich, el Papa recordó que el ataques contra "las sinagogas, las casas y los negocios marcó un triste paso hacia la tragedia del Holocausto".
En la noche del 9 de noviembre de 1938 se desató una ola de violencia contra la comunidad judía de la Alemania nazi y Austria. Aunque parecía imprevisto, provocado por la furia de los alemanes por el asesinato de Ernst vom Rath, secretario de la embajada alemana en París en manos de un adolescente judío, fue organizado por el ministro de propaganda alemánJoseph Goebbels.
En dos días fueron quemadas casi 1.000 sinagogas; más de 7 mil comercios de judíos fueron destrozados y saqueados, al igual que cementerios, hospitales, escuelas y hogares de la colectividad; en ese contexto, la policía y las brigadas de bomberos se mantuvieron al margen.
Los persecuciones se conocieron como Kristallnacht, la "Noche de los cristales rotos" , por los vidrios destrozados de las tiendas que llenaron las calles del Reich. Al menos 91 ciudadanos judíos fueron asesinados durante los ataques y otros 30 mil fueron detenidos y posteriormente deportados en masa a los campos de concentración de Sachsenhausen, Buchenwald y Dachau.
Mensaje por la tragedia de Haiyan
El secretario de Estado vaticano, monseñor Pietro Parolin, envió en nombre del Papa un telegrama al presidente de Filipinas, Benigno Aquino, a raíz del paso devastador del tifónque provocó según autoridades locales al menos 10.000 muertos.
El mensaje expresa profundo dolor por la "destrucción y la pérdida de vidas humanas causas por el supertifón". "Su Santidad papa Francisco expresa su sentida solidaridad hacia todas cuantos fueron golpeados por la tempestad y por sus consecuencias", sostiene el mensaje.
"Rezando por todo el pueblo de Filipinas, el Santo Padre ofrece aliento a las autoridades civiles y a las estructuras de socorro que asisten a las víctimas del tifón. El invoca la bendición divina de fuerza y consuelo para las Naciones", sostiene el texto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario