En un pasaje determinante del certamen, debe recurrir a una delantera totalmente nueva para visitar a Tigre con la misión de conservar el codiciado liderazgo del campeonato.
.La Capital |
Las citaciones, las lesiones y las circunstancias ponen a Newell’s ante un desafío de evidente exigencia. En un pasaje determinante del certamen, debe recurrir a una delantera totalmente nueva para visitar a Tigre con la misión de conservar el codiciado liderazgo. Es que en esta ocasión, Fabián Muñoz, David Trezeguet y Martín Tonso conformarán el tridente de ataque leproso por primera vez en el torneo. Una apuesta forzada por cuestiones de contexto y por las bajas obligadas de Maxi Rodríguez (con la selección argentina en Estados Unidos) y Víctor Figueroa (distensión en el sóleo derecho).
El DT Alfredo Berti confirmó en rueda de prensa los tres nombres que se venían barajando en la semana. De esa manera, la ofensiva rojinegra tendrá una mezcla de experiencia, juventud, y de distintas realidades individuales.
Será entonces un auténtico examen de carácter y rendimiento para ellos. Y si bien son jugadores que son utilizados usualmente, queda claro que no cuentan con minutos en común.
Estos tres apellidos tienen particularidades que también sirven para entender la previa de un choque muy importante en la suerte de Newell’s.
Muñoz, esta vez, tendrá la posibilidad de actuar como extremo, una función que lo encuadra de acuerdo a sus características naturales. Es que hasta ahora, en el ciclo Berti fue mal utilizado como delantero centro. Allí quedó limitado y expuesto en un rol que lo excedía. De esa forma, su participación no incidía y tampoco arrimaba goles.
La incógnita en este caso pasa por conocer el estado de confianza de Muñoz, luego de la llamativa insistencia del entrenador en colocarlo de nueve. Ahora, con un orden de mayor naturalidad, podrá mostrarse en su puesto.
Por su parte, Trezeguet es la carta leprosa de mejor nivel en este momento. Después de esperar más de la cuenta, tuvo la chance de exhibir sus virtudes dentro del campo y marcó tres goles en los últimos dos partidos.
Los tantos a Colón (2) y San Lorenzo (1) demostraron que Newell’s recobró jerarquía, influencia y poder de fuego dentro del área rival. Algo que había perdido y cuya responsabilidad recaía en las inspiraciones ocasionales de La Fiera, o de algún compañero que se animara a llegar a fondo para lastimar. En este trance de un Newell’s que necesita volver a sumar de a tres, el oficio de David asoma como el camino más lógico para encauzar cada ataque.
En tanto, Tonso será el encargado de ocupar la otra banda. El pibe es un gran iniciador de jugadas pero tiene que tratar de encontrar la calma y la lectura de juego necesarias para desembocar en la opción más favorable y terminar de la mejor manera cada uno de los avances que él mismo forja con sus gambetas y sus desbordes.
Con este panorama, Newell’s jugará con dos rapiditos por los costados, que todavía no convirtieron en el torneo, y un nueve de probados quilates, que puede transformarse en el anhelado impulso leproso en la recta final del campeonato. Una combinación que tendrá que afrontar una prueba de fuego y que deberá disimular ausencias notorias.
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