Junto a su perra Lola trabaja en la búsqueda de personas en el edificio de Salta 2141. Participó en los terremotos de Haití, Turquía y en el tsunami de Chile. Resaltó la organización y la labor de sus colegas.
.La Capital |
El rescatista Cristian Kuperbank, perteneciente a la Unidad Ong K9 Ezeiza, se mostró hoy optimista de hallar a alguna persona con vida debajo de los escombros del edificio de Salta 2141 al señalarle a La Capital que "sí, a full existen posibilidades, hay marcajes por parte de los perros de lugares donde podrían encontrase las víctimas".
Kuperbank atiende el llamado de este diario en medio de un breve descanso de los trabajos en Salta y Oroño. Lo acompaña Lola, una labradora española color chocolate que apareció en su vida en 2007.
Sobre cómo se está desarrollando el trabajo explica que "la verdad que es un lujo la organización, pero se está trabajando de manera cuidadosa porque los otros dos edificios laterales pueden haber sido afectados y lo que van a tratar de buscar es no generar más víctimas de las que hay. Creo que entre hoy y mañana podría terminarse el trabajo, pero tiene sus precisiones y estrategias este laburo".
El joven de 26 años nacido en Comodoro Rivadavia, tuvo su primera intervención en rescates junto a Lola en el alud de Tartagal en 2009, y luego participó del devastador terremoto de Haití en 2010 -que superó largamente las 200 mil víctimas fatales-, en el padeció Turquía en 2011. También participó en los rescates de personas en el alud de Guatemala de mayo de 2010 y en el terremoto y tsunami en Chile en febrero de ese mismo año.
Cuando se le preguntó si era optimista respecto de hallar a alguna persona con vida debajo de la montaña de escombros dijo que "sí existen posibilidades, hay marcajes por parte de los perros de lugares donde podrían encontrarse las víctimas. Ojalá pudiera acceder a esos lugares. Se está desescombrando en algunos momentos con máquinas y en otra de forma manual. Laburar entre escombros es agotador, los bomberos están las 24 horas en esto, no hay descanso. Se está trabajando a todo o nada".
Acerca de si esta tragedia era la peor en la que le había tocado trabajar en la Argentina, Kuperbank destacó que "cada laburo tiene su complejidad y es especial. Pero nunca había trabajado entre escombros de esta magnitud en el país. Cuando estuvimos en Tartagal fue distinto, fue un alud".
"Ahora estamos tratando de mover el tanque de agua, para así poder acceder al subsuelo. Pero sí, tengo expectativas a full de encontrar a gente con vida", repitió con esperanza.
Sobre su compañera Lola dijo que "está recansada, como todos los perros, que están haciendo un laburo excelente. Hay que tener paciencia".
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