La víctima es una joven estudiante de la Escuela Ceferino Namuncurá, que este lunes fue sorprendida cerca del establecimiento cuando iba a rendir una materia.
Familiares de una joven de 17 años abusada el lunes en el barrio Yapeyú, expresaron hoy su indignación para con las autoridades escolares y policiales por la falta de respuestas. Acusan a un indigente que se refugia en un viejo tanque de agua ubicado cerca de la Escuela Ceferino Namuncurá y aseguran que los vecinos volvieron a verlo en la zona luego de perpetrar el abuso.
Esta mañana, una hermana, la madre y la tía de la menor, llegaron hasta El Litoral para contar la historia, ya que según cuentan, la policía se excusa en la falta de móviles para salir a buscar al depravado y en la escuela le pidieron “no hacerlo público”, aseguraron.
Camino a la escuela
El calvario por el que atraviesa esta familia del barrio San Agustín -pegado con Yapeyú-, comenzó el lunes 18 de febrero, cuando la chica de 17 años se dirigía a la escuela para rendir un examen. La joven salió a las 7.20 de su casa y regresó en estado de shock producto de un ataque sexual.
Según el relato de la víctima, un hombre mayor la interceptó a la altura del tanque abandonado, la acorraló y le pidió el celular y la mochila. Ante la negativa de la chica, éste logró inmovilizarla y llevarla a su guarida para luego violarla.
Sin respuestas
“Ayer fuimos a preguntar a la Comisaría Séptima por qué no había pasado nada y nos dijeron que no podían hacer nada”, contó Estefanía, que con sus 19 años es la mayor de 5 hermanos.
La misma reacción fue la de las autoridades del colegio al que van sus dos hermanas adolescentes de 13 y 17 años. “Hablamos con la escuela y nos aconsejaron no hacerlo público”, completó.
La falta de respuestas por las vías institucionales, sumado a los comentarios de los vecinos que “dicen que el tipo está ahí”, obligaron a la familia a recurrir a los medios en busca de otras alternativas.
Riesgo latente
“Venimos porque no nos dieron respuestas”, reiteró la joven, muy preocupada por lo que pueda ocurrir en el barrio, ya que los hombres de la familia están tras los pasos del acusado y temen que logren atraparlo antes que la policía.
En cuanto al hombre denunciado, es un indigente que duerme en ese sitio abandonado y que representa un riesgo latente para el resto de la comunidad.
Actualmente existe una denuncia en el Centro de Orientación a la Víctima de Violencia Familiar y Sexual de la policía provincial.
Esta mañana, una hermana, la madre y la tía de la menor, llegaron hasta El Litoral para contar la historia, ya que según cuentan, la policía se excusa en la falta de móviles para salir a buscar al depravado y en la escuela le pidieron “no hacerlo público”, aseguraron.
Camino a la escuela
El calvario por el que atraviesa esta familia del barrio San Agustín -pegado con Yapeyú-, comenzó el lunes 18 de febrero, cuando la chica de 17 años se dirigía a la escuela para rendir un examen. La joven salió a las 7.20 de su casa y regresó en estado de shock producto de un ataque sexual.
Según el relato de la víctima, un hombre mayor la interceptó a la altura del tanque abandonado, la acorraló y le pidió el celular y la mochila. Ante la negativa de la chica, éste logró inmovilizarla y llevarla a su guarida para luego violarla.
Sin respuestas
“Ayer fuimos a preguntar a la Comisaría Séptima por qué no había pasado nada y nos dijeron que no podían hacer nada”, contó Estefanía, que con sus 19 años es la mayor de 5 hermanos.
La misma reacción fue la de las autoridades del colegio al que van sus dos hermanas adolescentes de 13 y 17 años. “Hablamos con la escuela y nos aconsejaron no hacerlo público”, completó.
La falta de respuestas por las vías institucionales, sumado a los comentarios de los vecinos que “dicen que el tipo está ahí”, obligaron a la familia a recurrir a los medios en busca de otras alternativas.
Riesgo latente
“Venimos porque no nos dieron respuestas”, reiteró la joven, muy preocupada por lo que pueda ocurrir en el barrio, ya que los hombres de la familia están tras los pasos del acusado y temen que logren atraparlo antes que la policía.
En cuanto al hombre denunciado, es un indigente que duerme en ese sitio abandonado y que representa un riesgo latente para el resto de la comunidad.
Actualmente existe una denuncia en el Centro de Orientación a la Víctima de Violencia Familiar y Sexual de la policía provincial.
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