Califican como “espontánea” la manifestación que se viene gestando hace más de un mes desde las redes sociales, y que es alentada desde hace semanas por dirigentes políticos opositores.-
A pesar de su intento por despegarse de políticos opositores y mostrarse como independientes, los caceroleros que convocan por las redes sociales a la manifestación en el Obelisco contra el gobierno nacional, denominada "8N", cuentan con el impulso, las adhesiones y el aliento de dirigentes políticos de la oposición.
El sindicalista Luis Barrionuevo, las diputadas nacionales Elisa Carrió, Patricia Bullrich y Laura Alonso, los diputados Francisco De Narvaez y Eduardo Amadeo, y el gobernador de Córdoba, Juan Manuel de la Sota, son algunos de los que se suman a la convocatoria prevista para el jueves 8 de noviembre.
La ex ministra delarruista Bullrich publicó en el sitio web de su partido (Unión por Todos) una serie de carteles con frases contra el Gobierno, para que los manifestantes impriman y lleven a la plaza.
En la anterior convocatoria, la ex ministra de Trabajo aportó una camioneta con un altoparlante desde donde se intentó dar orden a la protesta y guiar las consignas.
Por otra parte, después de confesar que volvió a dialogar con su añejo enemigo, Hugo Moyano, el sindicalista Luis Barrionuevo también le dio impulso a esta manifestación, convocada hace más de un mes por Twitter y Facebook.
“Vamos a acompañar masivamente con nuestra gente”, aseguró el líder gastronómico, que se volvió célebre en la década del noventa cuando se sinceró y dijo en un reportaje televisivo: “tenemos que dejar de robar por lo menos dos años”.
Asimismo, el sindicalista vinculado al duhaldismo también anunció que acompañara el paro y la movilización convocada por la CTA que conduce Pablo Micheli para el 20 de este mismo mes.
A su turno, el cordobés De la Sota también se refirió al cacerolazo durante un reportaje con un diario al que le dijo que "será una expresión lógica de la sociedad”.
Desde otro lugar de la oposición, la otrora candidata a presidenta Carrió llamó a la sociedad a pedir "Constitución y valores" en dicha manifestación.
El diputado Francisco De Narvaez reveló, en un reportaje televisivo, que no ira al Obelisco pero dejó en claro que sí tendrá quienes lo representen allí: "No voy a ir al cacerolazo del 8N, pero mi mujer y mis hijos sí".
Además, el legislador definió como “espontánea” a la manifestación que se viene gestando hace más de un mes desde las redes sociales, y que es alentada desde hace semanas por dirigentes políticos opositores.
Otra de las dirigentes opositoras que hace días le agrega a sus comentarios -sobre todo en Twitter- alguna referencia a la convocatoria del 8 de noviembre es la diputada del PRO, Laura Alonso, una de las dirigentes opositoras que viajó a Venezuela a presenciar las elecciones y quedó expuesta por vaticinar la victoria de Henrique Capriles, quien resultó vencido por el reelecto Hugo Chávez.
Hace casi un mes, algunos medios revelaron que también entre los impulsores originales del cacerolazo hay quienes se vinculan con el mundo de la política, más particularmente con partidos del arco opositor.
Uno de ellos es el grupo "La democracia en peligro, digamos basta por favor". Su creador, Juan Manuel Cheddad, es concejal por el radicalismo en General Arenales.
El sindicalista Luis Barrionuevo, las diputadas nacionales Elisa Carrió, Patricia Bullrich y Laura Alonso, los diputados Francisco De Narvaez y Eduardo Amadeo, y el gobernador de Córdoba, Juan Manuel de la Sota, son algunos de los que se suman a la convocatoria prevista para el jueves 8 de noviembre.
La ex ministra delarruista Bullrich publicó en el sitio web de su partido (Unión por Todos) una serie de carteles con frases contra el Gobierno, para que los manifestantes impriman y lleven a la plaza.
En la anterior convocatoria, la ex ministra de Trabajo aportó una camioneta con un altoparlante desde donde se intentó dar orden a la protesta y guiar las consignas.
Por otra parte, después de confesar que volvió a dialogar con su añejo enemigo, Hugo Moyano, el sindicalista Luis Barrionuevo también le dio impulso a esta manifestación, convocada hace más de un mes por Twitter y Facebook.
“Vamos a acompañar masivamente con nuestra gente”, aseguró el líder gastronómico, que se volvió célebre en la década del noventa cuando se sinceró y dijo en un reportaje televisivo: “tenemos que dejar de robar por lo menos dos años”.
Asimismo, el sindicalista vinculado al duhaldismo también anunció que acompañara el paro y la movilización convocada por la CTA que conduce Pablo Micheli para el 20 de este mismo mes.
A su turno, el cordobés De la Sota también se refirió al cacerolazo durante un reportaje con un diario al que le dijo que "será una expresión lógica de la sociedad”.
Desde otro lugar de la oposición, la otrora candidata a presidenta Carrió llamó a la sociedad a pedir "Constitución y valores" en dicha manifestación.
El diputado Francisco De Narvaez reveló, en un reportaje televisivo, que no ira al Obelisco pero dejó en claro que sí tendrá quienes lo representen allí: "No voy a ir al cacerolazo del 8N, pero mi mujer y mis hijos sí".
Además, el legislador definió como “espontánea” a la manifestación que se viene gestando hace más de un mes desde las redes sociales, y que es alentada desde hace semanas por dirigentes políticos opositores.
Otra de las dirigentes opositoras que hace días le agrega a sus comentarios -sobre todo en Twitter- alguna referencia a la convocatoria del 8 de noviembre es la diputada del PRO, Laura Alonso, una de las dirigentes opositoras que viajó a Venezuela a presenciar las elecciones y quedó expuesta por vaticinar la victoria de Henrique Capriles, quien resultó vencido por el reelecto Hugo Chávez.
Hace casi un mes, algunos medios revelaron que también entre los impulsores originales del cacerolazo hay quienes se vinculan con el mundo de la política, más particularmente con partidos del arco opositor.
Uno de ellos es el grupo "La democracia en peligro, digamos basta por favor". Su creador, Juan Manuel Cheddad, es concejal por el radicalismo en General Arenales.
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