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Los tres sindicalistas que conducirán la CGT unificada, Héctor Daer, Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña, afirmaron que "no hay muchas esperanzas" de que la situación económica y social mejore, sino "todo lo contrario", y advirtieron que están analizando "un abanico de protestas" posibles "entre las cuales está el paro".
El triunvirato, que el lunes asumirá al frente de la central obrera, remarcó que "no hay ningún indicador que haga pensar que la situación puede mejorar" y se quejó de la "precariedad" de las políticas del Ejecutivo, entre las que mencionó el "tarifazo".
Schmid (Dragado y balizamiento), Daer (Sanidad) y Acuña (Estaciones de servicio) también coincidieron en que la "prioridad" es consolidar "la unidad" de la CGT, tras la salida de su líder, Hugo Moyano, y luego "influir en los acontecimientos políticos".
En una entrevista que publica hoy el diario El Cronista, los sindicalistas minimizaron la posibilidad de debutar al frente de la central con una huelga, pero adelantaron que "hay un abanico de protestas, entre los cuales está el paro".
"Espero que podamos estar a la altura de las circunstancias porque estamos frente a un proceso complicado en materia social y económica, con un gobierno que tiene sesgo de derecha y que ha aplicado medidas que han agravado seriamente a las clases más vulnerables", planteó Schmid previo al congreso del lunes en Obras Sanitarias, donde se formalizará la asunción del triunvirato.
Para Daer, el desembarco de la nueva dirigencia "es un paso trascendente" que excede "los umbrales del movimiento obrero" porque "hay una necesidad social de generar una interlocución con el Gobierno".
Consultados sobre la posibilidad de que a corto plazo realicen un paro, Daer puntualizó que primero está el "reclamo institucional" y luego "definir una estrategia", ya que no se puede "hablar de un paro por un paro en sí mismo, es más profundo porque lo que se persigue es poner fin a las políticas que van en contra de los más vulnerables".
En cuanto a las expectativas en materia económica y social, Acuña manifestó que "no hay muchas esperanzas de que mejore, todo lo contrario" porque -aseguró- "las políticas implementadas hasta ahora no hacen más que ponernos a la puerta de la recesión, está a la vista".
"No hay ningún indicador social que amerite pensar que la situación pueda mejorar en este segundo semestre, inclusive hay serias dudas de que el PBI pueda recuperarse el año que viene. La situación tiende a complicarse", sentenció por su parte Schmid.
El dirigente también ratificó que para la CGT, tal como publicaron en un documento hace dos semanas, el Gobierno no tiene "un programa económico", mientras que su par de Sanidad planteó que "todas las fantasías del inicio de este Gobierno de que venían inversiones se fueron cayendo".
"Con lo cual las perspectivas económicas son complicadas y las perspectivas sociales también. Perdimos ocho meses y no se crearon puestos de trabajo", cuestionó Daer, quien también es diputado nacional por el Frente Renovador.
Además, los gremialistas apuntaron contra la posibilidad de que el Ejecutivo realice cambios en materia laboral, tal como deslizaron algunos funcionarios, al remarcar que "cualquier discusión tiene que ser abordado después de estabilizar la economía" ya que "ahora no se puede discutir absolutamente nada".
Daer reprochó que "la precariedad del Gobierno en políticas de Estado es muy grande" y cuestionó que "cometieron una torpeza en poner en escena un tarifazo sin tener un muestreo de lo que iba a significar socialmente y todas las rectificaciones fueron complicaciones sucesivas".
"Sabían que les iba a pasar esto porque se lo advirtieron, que si no cumplen con todos los pasos se iba a judicializar y se iba a frenar en la Justicia", agregó, a la vez que Acuña criticó que el presidente Mauricio Macri haya salido a decir que "el tarifazo fue gradual", lo que constituye "una barbaridad, porque fue un impacto violento".
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