Central Guadalupe. Los vecinos encontraron piezas de chapa que se utilizan dentro de los féretros. Foto: Juan Baialardo / UNO Santa Fe
El Ejecutivo municipal instruyó anteayer el inicio de un sumario administrativo para determinar las responsabilidades ante la denuncia de vecinos por la presencia de restos de ataúdes entre los escombros arrojados para rellenar y lograr mayor firmeza en las calles del distrito Alto Verde.
Según informó la Municipalidad, podría tratarse de material procedente de la demolición efectuada a las secciones 4 y 48 del Cementerio Municipal durante este mes, por lo que se está investigando el procedimiento y las responsabilidades en la materia.
Fuentes municipales confirmaron a Diario UNO que los elementos hallados en Alto Verde no tienen relación con el episodio de derrumbe ocurrido en enero del año pasado, aunque confirmaron los trabajos que se vienen desempeñando en el lugar para la construcción de un “corredor verde”.
Como se informara, desde comienzos de 2015, en la necrópolis local se están llevando adelante tareas de refacción y puesta en valor de las diferentes secciones que se encontraban en riesgo de derrumbe, y entre las que figuraban las secciones 4 y 48.
En función de los informes técnicos emitidos por el Centro de Investigación y Desarrollo para la Construcción y la Vivienda de la UTN, se dispone la demolición de la sección afectada y, de acuerdo a los protocolos establecidos por reglamento general del Cementerio, se notifica a los familiares de los nichos involucrados para acordar su disposición final.
En este caso, según comunicado oficial de la Municipalidad de Santa Fe, se procedió a la demolición de las secciones 4 y 48, en las que había 140 nichos ocupados. De ese total, 33 fueron trasladados a otras secciones, y 107 fueron cremados por encontrarse vencidos, previa comunicación a cada uno de los familiares.
Una vez desocupada la sección completa, se procede a la demolición y los escombros son trasladados a delegaciones municipales para su tratamiento y reutilización.
El sumario ordenado por el Ejecutivo Municipal permitirá determinar las responsabilidades en el procedimiento y establecer la procedencia de restos hallados.
Investigación judicial
El fiscal Gustavo Urdiales señaló ayer, en declaraciones a la radio Aire de Santa Fe, que se investiga el secuestro del material de placas, lápidas y restos de huesos que fueron aportados por los vecinos.
“A los restos los dejaron camiones que pertenecen o trabajan para el municipio, hay que determinar a quién compete la responsabilidad”, resaltó Urdiales y continuó: “Las acciones legales dependerán del origen de las lápidas: si eran material de desuso, evidentemente no porque cuando hablamos de restos óseos, existe algún destino que no ha sido especificado”.
Luego de los hallazgos sobre calle Roberto Galarza en Alto Verde, fuentes confirmaron a Diario UNO que partes de ataúdes, crucifijos y placas de nichos fueron encontrados en Colastiné Sur, a pocos metros de la vecinal ubicada sobre la calle principal. Igualmente, el fiscal Urdiales no pudo confirmar la existencia del material en esa zona.
En diálogo con la emisora LT 10, el fiscal Urdiales manifestó que la investigación apunta a definir si existió incumplimiento de funcionario público y dijo: “Por el momento lo estamos manejando como un posible incumplimiento de los deberes de funcionario público pero todavía no hay imputados. Si se trata de material de interés, su custodia está a cargo de un empleado público”. Sobre los huesos encontrados en Alto Verde, el fiscal sostuvo: “Tampoco sabemos si los huesos pertenecen a humanos”.
Vecinos del barrio Central Guadalupe de la ciudad de Santa Fe se comunicaron con Diario UNO para contar que en la zona de General Paz en su intersección con Callejón Funes hay arrojados sobre la vereda restos de ataúdes. El matutino se acercó al lugar y pudo comprobar la presencia de piezas de chapas que se utilizan dentro de los féretros.
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