Las dos obras se iniciaron esta década y debieron ajustar plazos y sus presupuestos a la realidad económica del país. En un año el gobierno pretende inaugurar el Cemafe. Mientras que el Nuevo Iturraspe sería inaugurado en 2018. Ambos hospitales brindarán mayor acceso a la salud pública a todo el centro-norte santafesino.
El Litoral |
Las obras en construcción del Centro de Especialidades Médicas Ambulatorias de Santa Fe (Cemafe), sobre avenida 27 de Febrero, y del futuro Hospital Nodal José B. Iturraspe, en Blas Parera y Gorriti, inician en breve su etapa final.
El gobierno provincial tiene como objetivo iniciar la última etapa de construcción de ambas obras en mayo el Cemafe (tercera etapa) y en julio el Iturraspe (cuarta etapa). Para ello se confeccionan los pliegos para llamar a licitación pública sin dejar de observar el incremento de precios y ajustar ambos presupuestos a ello.
Debido a la variable de precios de la construcción, los diferentes gobiernos provinciales de esta década debieron recalcular plazos de ejecución de cada etapa de estas dos megaobras de salud pública, por lo que en muchas oportunidades fueron “esclavos” de sus palabras, al anunciar montos y plazos que luego debieron ser revisados.
Es por ello que con suma cautela, el ministro de Obras Públicas provincial, Julio Schneider, informó que las obras de arquitectura interior e instalaciones para el Cemafe tendrán un costo estimado en unos 220 millones de pesos. Esta última etapa de obra tiene un plazo de ejecución de 10 meses y el gobierno pretende que se inicie en mayo próximo.
Mientras tanto, el Ministerio de Salud trabaja en el equipamiento necesario para transformar el edificio en un centro de salud.
En tanto, para la ejecución de la última etapa de construcción del hospital Iturraspe (instalaciones) está prevista una inversión de 350 millones de pesos. Esta obra demandará dos años y todavía no se licitó, aunque el gobierno pretende que se inicie en julio, por lo que los equipos técnicos trabajan contrarreloj para elaborar los pliegos. Por otra parte, Salud también trabaja en el equipamiento específico necesario para su funcionamiento.
Como señaló El Litoral en el seguimiento de las etapas anteriores, tanto el Cemafe como el Nuevo Iturraspe serán dos obras imponentes por sus estructuras, pero más importantes por la función que cumplirán: ambos efectores permitirán un mayor acceso y atención de la salud pública para la capital y para todo el centro-norte santafesino.
Especialidades del Cemafe
El edificio cuenta con una superficie cubierta de 11.500 metros cuadrados y fue diseñado por la Unidad de Proyectos Especiales del Ministerio de Obras Públicas.
Este efector de alta complejidad tendrá 42 consultorios externos; en los cuales se atenderán, entre otras, las especialidades de ginecología, urología, oftalmología, audición, odontología, otorrinolaringología, gimnasio y boxes de fisiatría, radiología, ecografía, mamografía, tomografía y oncología. Además contará con cuatro quirófanos para cirugía ambulatoria con sus correspondientes áreas de recuperación, esterilización, hospital de día y laboratorio central.
Sobre cuatro columnas
El edificio del Cemafe comenzó a construirse en 2011 y durante los primeros años, la marcha de obra fue lenta, debido a conflictos sindicales de la Uocra. Ya en 2013 la obra tomó un fuerte impulso y desde entonces avanzó en las diferentes etapas de su construcción.
La estructura se desarrolla en dos niveles para reducir la dependencia de ascensores y garantizar la amplitud de visuales urbanas, potenciando sus posibilidades de ventilación e iluminación natural.
Desde el punto de vista constructivo, uno de los principales desafíos fue la cimentación. Se optó por el sistema estructural de “losas colgadas” de una grilla de tensores, las cuales transfieren sus cargas a través de un entramado de vigas en la azotea a sólo cuatro grandes columnas. Éstas últimas se fundan a través de un conjunto de 12 pilotes por columna, que llegan a una profundidad de 35 metros.
Este sistema es fruto de los avances tecnológicos en materia de perforación y contención de suelos, que posibilitan la solución racional al desafío de construir grandes superficies sobre sustratos inestables.
En el Nuevo Iturraspe
El Nuevo Iturraspe, ubicado en la intersección de la avenida Blas Parera y calle Gorriti, está conformado por una serie de bloques accesibles desde una circulación pública y vinculados por detrás a una circulación técnica, la cual se conecta en todo su recorrido a un bloque complementario, destinado a servicios y dependencias. El mismo tendrá una superficie utilizable de 18.680 metros cuadrados y se previó disponer de unas 154 camas.
El edificio se resuelve en dos plantas, con un entrepiso técnico, e incluye: sector público, que comprende circulaciones, salas de espera, aulas, auditorio, oratorio, dirección y cafetería; sector médico, que incluye bloque de cirugía; bloque de maternidad y neonatología; bloque de diagnóstico y tratamiento, salas de rayos X, sala de tomografía, laboratorio, guardia, hospital de día, rehabilitación, bloques de internación; sector de apoyos técnicos, con salas de máquinas, vestuarios, residuos, áreas de mantenimiento; y el sector de apoyos generales, conformado por oficinas, administración, cafetería de personal y dormitorios médicos.
Megaestructura
La primera etapa de obra del Iturraspe contempló la ejecución del total de la estructura de hormigón armado. Luego vino la ejecución de la urbanización exterior. Esta segunda etapa incluyó accesos, paseos peatonales, patios interiores, iluminación, cubiertas, desagües y forestación.
La tercera etapa comprende la provisión y colocación de todas las carpinterías exteriores del edificio y del sistema de piel de vidrio, que permite su conexión visual. Además, los trabajos prevén la colocación de celosías, parasoles, puentes técnicos metálicos y todos aquellos elementos necesarios para garantizar la estanqueidad (que no ingrese agua) del edificio. En esta etapa se realizan obras de hormigón armado correspondientes a cisternas, núcleos verticales y bloques de servicios.
En la cuarta y última etapa del hospital -a licitar- se ejecutarán todos los componentes que hacen a la arquitectura interior: mampostería, tabiquería de placa de roca de yeso, revoques, cielorrasos, contrapisos, carpetas y pisos, revestimientos, zócalos, protecciones y pintura. Además, se colocarán puertas, paños fijos, todos los elementos de carpinterías como también mobiliario y mesadas.
En cuanto a redes e instalaciones, se realizarán las inherentes al gas natural, sanitarias, termomecánica, eléctricas, y para gases medicinales, como también todo el sistema de datos, telefonía, sonido, busca personas, cartelería, llamada de enfermería, monitoreo, detección y extinción de incendio, control de acceso, alarmas, cable y televisión.
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