Aseguran que los servicios públicos se prestaron correctamente e hicieron un balance positivo. Los dueños de chapas dijeron que hubo mucha menos demanda que años anteriores.
La Capital |
Pese a algunas quejas de usuarios en redes sociales, para el municipio, el servicio de colectivos y taxis que se brindó en Nochebuena y Navidad fue positivo. "Los servicios se prestaron de manera eficiente, la fiscalización preliminar que hicimos arrojó resultados satisfactorios", destacó el subsecretario de Transporte y Movilidad, Arnold Curatolo. Para los titulares de las chapas de taxis, "no hubo demoras para conseguir coches porque la demanda fue muy baja en comparación a otros años".
Según las autoridades municipales, los servicios públicos se prestaron correctamente entre el jueves y ayer. "Transcurrió todo con absoluta normalidad, prácticamente no verificamos incumplimientos", remarcó Curatolo.
El funcionario aclaró que se sumarán datos en los primeros días hábiles de la semana próxima, cuando se entrecruce la información del centro integral de la movilidad, el GPS de las unidades y las denuncias de los usuarios al número telefónico 147.
"El balance preliminar que hicimos fue satisfactorio, tanto en el caso de los colectivos como en los taxis", añadió el subsecretario de Transporte y Movilidad municipal.
En la previa, los taxistas habían sido muy críticos del esquema que había diagramado la Intendencia para prestar el servicio, con horarios amplios, según la terminación de la patente y la cantidad de choferes registrados por unidad.
Pese a ello, en los registros oficiales no se detectaron incumplimientos respecto a la cantidad de horas que circularon los taxis entre la tarde del jueves y ayer.
Para el referente de la Asociación de Titulares de Taxis Independiente (Atti), Mario Cesca, "no hubo problemas para conseguir unidades porque lo faltó este año, a diferencia de otros, fue demanda". Cesca comentó que "todos los taxistas cargaron sus tanques con anticipación para no quedarse sin combustible o GNC en el medio del turno, ante el cierre de las estaciones de servicio, pero como la demanda no fue alta alcanzó sin problemas".
A criterio de Cesca, "los jóvenes han cambiado un poco la modalidad de festejo en estas celebraciones. Se quedan en casa de amigos o familiares, no se mueven tanto y encima juega fuerte el temor a la inseguridad. Por eso se notó menos gente en las calles y menos demanda de taxis".
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