El Sabalero y El Pirata cordobés juegan este sábado desde las 19 con arbitraje de Néstor Pitana. El equipo de Darío Franco necesita ganar para tener chances de ingresar a la Copa Sudamericana.
El Litoral |
Tiene que matar para vivir. No le queda otra a Colón. No hay ventaja deportiva, hay ventaja de localía. Y es por eso que Belgrano hará temblar Córdoba con miles de “Piratas” en el Mario Alberto Kempes desde las 19 de mañana, donde Colón aparecerá con Franco más sus once soldados para intentar escribir otro capítulo increíble en este final de temporada.
Como Belgrano ganó 1-0 en Santa Fe con gol del “Cuqui” Fernando Márquez, el reglamento lo obliga a Colón a ganar para tener chances de ilusionarse. Si Colón gana por la mínima diferencia, por el resultado que sea, se deberán ejecutar tiros desde el punto penal hasta desempatar. Si Colón logra ganar por más de un gol de diferencia, clasificará automáticamente a la Copa Sudamericana 2016.
Es una obviedad, pero vale aclarar que el empate y la victoria de Belgrano por cualquier resultado lo clasificará automáticamente al “Pirata” para volver a la competencia continental copera.
Luego de un partido increíble en Santa Fe, donde Colón mereció ganar y ni siquiera lo pudo empatar por culpa de Olave, los caños y la falta de puntería, el entrenador Darío Franco decidió premiar a los mismos once titulares para la revancha de mañana a las 19 en el Mario Alberto Kempes con arbitraje de Néstor Pitana.
Está claro que el golazo tempranero del “Cuqui” Fernando Márquez aceleró los nervios sabaleros y sumplificó el plan de Ricardo Zielinski en Santa Fe: especular, manejar los tiempos, retroceder e intentar salir de contra para liquidar el pleito.
No sólo que no lo liquidó sino que sufrió demasiado cerca de su propio arco, donde Colón escribió un nuevo capítulo de “El show del gol errado” y terminó perdiendo en el césped del Cementerio de los Elefantes.
En el fútbol, se sabe, nunca un juego es igual a otro. Pero si uno toma el antecedente inmediato de hace una semana, la serie está totalmente abierta y Colón tiene chances concretas. Por más que arrancará la revancha con el “peso” de tener que ganar para poder soñar.
Colón jugará una verdadera final con todo en contra: serán once jugadores vestidos de rojo y negro contra once vestidos de celeste del otro lado más una verdadera multitud del “Pirata” en las tribunas (ver aparte “Belgrano revienta el Kempes”) del estadio enclavado en el paraje Chateau Carreras.
“Más allá de la bronca, estoy tranquilo. Hicimos un partido bárbaro y merecimos ganar. Fue un partido muy parecido al de la temporada: ellos nos hicieron un gol temprano, se metieron atrás y Olave fue figura. No va a ser fácil, pero vamos a hacer todo lo posible como lo hicimos el sábado para poder ganar en Córdoba”, dijo “Fatura” Broun, arquero sabalero y referente de este grupo que logró revertir la imágen en los últimos partidos.
Hay algo que quedó claro en en el partido de ida: a Colón se le cerró el arco frente a Belgrano y fue letal. Ese mismo arco que se abrió contra Arsenal, Godoy Cruz, Gimnasia de La Plata y Tigre en la Liguilla.
Le quedan 90 minutos al sabalero para poder dar vuelta la historia en Córdoba. Por lo visto en el juego de ida, le sobran ganas y volúmen de juego al equipo de Darío Franco. No es necesario salir “a lo loco”, por más que Belgrano arranca de local y con un gol arriba.
Colón está obligado a buscar el disfraz de “Matador” en el Mario Alberto Kempes: tiene que ganar para soñar. La victoria, aunque sea por la mínima diferencia, mandará la serie al infartante mundo de los penales en el Chateau Carreras, con todo lo que éso significa desde el recuerdo para Colón en ese estadio. ¿Será que este Colón de Franco tiene guardado otro increíble capítulo final para escribir mañana en Córdoba?.
Como Belgrano ganó 1-0 en Santa Fe con gol del “Cuqui” Fernando Márquez, el reglamento lo obliga a Colón a ganar para tener chances de ilusionarse. Si Colón gana por la mínima diferencia, por el resultado que sea, se deberán ejecutar tiros desde el punto penal hasta desempatar. Si Colón logra ganar por más de un gol de diferencia, clasificará automáticamente a la Copa Sudamericana 2016.
Es una obviedad, pero vale aclarar que el empate y la victoria de Belgrano por cualquier resultado lo clasificará automáticamente al “Pirata” para volver a la competencia continental copera.
Luego de un partido increíble en Santa Fe, donde Colón mereció ganar y ni siquiera lo pudo empatar por culpa de Olave, los caños y la falta de puntería, el entrenador Darío Franco decidió premiar a los mismos once titulares para la revancha de mañana a las 19 en el Mario Alberto Kempes con arbitraje de Néstor Pitana.
Está claro que el golazo tempranero del “Cuqui” Fernando Márquez aceleró los nervios sabaleros y sumplificó el plan de Ricardo Zielinski en Santa Fe: especular, manejar los tiempos, retroceder e intentar salir de contra para liquidar el pleito.
No sólo que no lo liquidó sino que sufrió demasiado cerca de su propio arco, donde Colón escribió un nuevo capítulo de “El show del gol errado” y terminó perdiendo en el césped del Cementerio de los Elefantes.
En el fútbol, se sabe, nunca un juego es igual a otro. Pero si uno toma el antecedente inmediato de hace una semana, la serie está totalmente abierta y Colón tiene chances concretas. Por más que arrancará la revancha con el “peso” de tener que ganar para poder soñar.
Colón jugará una verdadera final con todo en contra: serán once jugadores vestidos de rojo y negro contra once vestidos de celeste del otro lado más una verdadera multitud del “Pirata” en las tribunas (ver aparte “Belgrano revienta el Kempes”) del estadio enclavado en el paraje Chateau Carreras.
“Más allá de la bronca, estoy tranquilo. Hicimos un partido bárbaro y merecimos ganar. Fue un partido muy parecido al de la temporada: ellos nos hicieron un gol temprano, se metieron atrás y Olave fue figura. No va a ser fácil, pero vamos a hacer todo lo posible como lo hicimos el sábado para poder ganar en Córdoba”, dijo “Fatura” Broun, arquero sabalero y referente de este grupo que logró revertir la imágen en los últimos partidos.
Hay algo que quedó claro en en el partido de ida: a Colón se le cerró el arco frente a Belgrano y fue letal. Ese mismo arco que se abrió contra Arsenal, Godoy Cruz, Gimnasia de La Plata y Tigre en la Liguilla.
Le quedan 90 minutos al sabalero para poder dar vuelta la historia en Córdoba. Por lo visto en el juego de ida, le sobran ganas y volúmen de juego al equipo de Darío Franco. No es necesario salir “a lo loco”, por más que Belgrano arranca de local y con un gol arriba.
Colón está obligado a buscar el disfraz de “Matador” en el Mario Alberto Kempes: tiene que ganar para soñar. La victoria, aunque sea por la mínima diferencia, mandará la serie al infartante mundo de los penales en el Chateau Carreras, con todo lo que éso significa desde el recuerdo para Colón en ese estadio. ¿Será que este Colón de Franco tiene guardado otro increíble capítulo final para escribir mañana en Córdoba?.
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