La joven de 20 años había sido víctima de la explosión en la panadería Colella, de J.J. Paso y 4 de Enero, el pasado 13 de septiembre. Estuvo en terapia intensiva desde aquel entonces. El fiscal Andrés Marchi inició una causa por “estrago culposo”.
A pesar de que se realizó todo lo posible en la sala de terapia intensiva del hospital José María Cullen, el deceso de Antonella Olmedo fue confirmado ayer en las primeras horas de la mañana. La joven de 20 años había estado internada durante un mes y permanecía en grave estado luego de que un escape de gas ocasionara una gran explosión en la panadería donde trabajaba.
La joven será velada en calle Saavedra 2938 durante la jornada de hoy hasta el sábado. El velatorio se realizará luego de que el fiscal -que atiende la causa- ordene la autopsia del cuerpo.
El lamentable episodio sucedió el pasado 13 de septiembre, cuando horas después del Clásico santafesino -alrededor de las 20-, en la esquina de avenida J.J. Paso y 4 de Enero, una fuga de gas en un complejo de locales hizo que la sucursal de la panadería Colella Industria Panaderil explotara y ocasionara serias lesiones en el cuerpo de Olmedo. Según el reporte médico de aquel entonces, el cuerpo de la joven terminó con un 70% de quemaduras.
Por la explosión también resultaron heridas otras seis personas, las cuales fueron dadas de alta días después, ya que solo tuvieron lesiones de carácter leve.
Tiempo judicial
Por la explosión en la panadería, se abrió una causa en la Fiscalía Regional I y fue caratulada por el fiscal Andrés Marchi como “estrago culposo”, el cual está contemplado en el artículo 189 del Código Penal. En ese sentido, la causa abierta busca definir si existe alguna responsabilidad penal sobre el hecho y quiénes podrían ser los principales responsables en el suceso.
“Lo que uno pregunta es si alguien hizo lo que debía hacer o no hizo lo que debía”, explicó el fiscal a Diario UNO. Además, señaló que en este tipo de delitos no hay una acción intencional a provocar un resultado, pero sí se trata de investigar si hubo una acción descuidada de parte del empleador de la panadería o del mismo propietario del local. “La investigación está en eso, en delimitar los ámbitos de responsabilidad”, remarcó el fiscal de la causa.
“En la responsabilidad penal puede que no sea una sola persona la que actuó, puede haber más de un responsable”, advirtió Marchi. De todos modos, fue cauto sobre las medidas que se irán adoptando a lo largo de la causa.
La defensa
El abogado defensor de Colella Industria Panaderil, Martín Risso Patrón, argumentó la hipótesis sobre lo sucedido ya que sostuvo que al momento de concurrir al lugar del hecho observó que el local que se encontraba a mayor distancia de donde estaba Antonella Olmedo habría sido el que explotó.
“El local más lejos de la panadería es el que más explota y también el del medio, mientras que el de la Colella se ve apenas quemado”, contó a este medio Risso Patrón.
Por otra parte, el abogado destacó que la panadería donde había ocurrido la explosión no tenía gas natural y no estaban autorizados por el dueño del local a utilizar el expendio de gas.
“Mis clientes siempre pensaron que ese gas no estaba habilitado, ni siquiera tenía medidor”, indicó Risso Patrón. “Ellos nunca recibieron una boleta del Litoral Gas ni (hicieron) ningún pago sino que eso lo hacía directamente el dueño y lo pagaba desde su casa”, afirmó.
De esta manera, Risso Patrón reiteró que la explosión nunca pudo haberse dado por la fuga de gas en la panadería, ya que según el abogado, la heladera que se encontraba por delante del caño expendedor de gas, permaneció “intacta” luego de la explosión.
“Ahí ya se empieza a barajar la hipótesis de que el gas tiene que haber venido desde la esquina”, aseguró. Por ello no descartó que la chispa que causó la explosión se haya originado en la panadería. “Para que el gas explote tiene que haber una concentración de entre el 6 y el 9%, sino no explota”, defendió su postura el abogado.
Testigos del suceso
Cuando se dio la explosión pasaban por el lugar dos hombres que sufrieron algunas heridas leves. Fue el caso de Darío Romero y Cristian Ocampo. Sobre este último, su madre, Susana Ibarra, contó a este medio que su hijo justo pasaba por el lugar para ir a comprar unas facturas luego del encuentro entre Colón y Unión aquella tarde del 13 de septiembre.
“Él vio que la chica –por Olmedo– se agachó a desenchufar o enchufar la heladera y se vino la explosión; después no se acuerda más nada –contó Ibarra–. A él lo envolvió la llama y lo tiró contra la otra vereda”, recordó la madre del joven oriundo de Coronda, quien sufrió un corte en la zona del cráneo, lesiones auditivas y quemaduras en la zona del rostro.
Estado edilicio
En la actualidad, los tres locales que tuvieron la explosión se encuentran en un proceso de refacción. Por un lado, se levantó una pared con ladrillo y cemento entre el local de la esquina –donde funcionaba una rotisería– y el local del medio. Por otro lado, donde se encontraba la panadería, también está en proceso de refacción.
El dato llamativo es que en la zona donde estaba la conexión de gas –en el local contiguo a donde habría sido la explosión– fue tapada con cemento. Dicha situación llamó la atención de la defensa de los propietarios de la panadería. Por ello, sostienen que la explosión no se dio en la sucursal de Colella Industria Panaderil.
Foto: Manuel Testi / Diario UNO Santa Fe
Foto: Manuel Testi / Diario UNO Santa Fe
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