El candidato a Senador Hermes Binner afirma que la gente presta mayor atención en las elecciones generales que en las primarias, y pone sus pergaminos sobre la mesa para contrarrestar a sus rivales. Binner confía en revertir en octubre su mala performance en las Paso. Repartirá tijeras para inducir el corte de boleta.
La Capital |
Hermes Binner, candidato a senador por el Frente Progresista, encara este nuevo tramo de la campaña electoral con el convencimiento de que puede revertir el pobre resultado de las Paso (salió cuarto). Afirma que la gente presta mayor atención en las elecciones generales que en las primarias, y pone sus pergaminos sobre la mesa para contrarrestar a sus rivales. "Reutemann tiene una gran deuda con la sociedad santafesina y Perotti fue responsable en la privatización del Banco de Santa Fe", señala el ex gobernador de la provincia.
Para el candidato socialista, su desempeño electoral en las primarias de agosto estuvo condicionado por la boleta sábana, un modelo que considera arcaico, e instó a todos los candidatos a presidente a firmar un compromiso público para reformar el sistema electoral, como se hizo en Santa Fe cuando todos los postulantes a la Casa Gris, en la campaña de 2003, en la que venció Jorge Obeid, se comprometieron a derogar la ley de lemas.
Pese a esta queja, Binner sabe que las reglas de juego no se pueden cambiar ahora, y es por eso que su equipo de campaña ya empezó a diagramar una estrategia para promover el corte de boleta, algo que no sucedió en las Paso. El principal eslogan será un símbolo: una tijera. También ya empezó a circular por las redes sociales "La cumbia de la tijerita", una pegadiza música y cuya letra invita al ciudadano a cortar la boleta (Binner se presenta sin candidato a presidente) para posibilitar el ingreso del socialista al Senado de la Nación.
—¿Qué conclusiones ha sacado del resultado que obtuvo en las Paso?
—Las conclusiones están en las imágenes que hemos visto en Tucumán. Hay un sistema electoral que está perimido, donde en rarísimas excepciones en el mundo se utiliza la boleta sábana. Pero bueno, hay una alternativa a esto y Santa Fe muestra el camino una vez más.
—¿Usted explica su pobre performance en las internas únicamente por la boleta sábana?
—Hay distintos hechos. Uno que define muchas cosas es tener una boleta corta (sin candidato a presidente). En un sistema presidencialista tener un boleta corta es dar una ventaja muy grande. Pero no me quejo, sólo hago un comentario. Lo real es que Santa Fe tiene siempre iniciativas superadoras, como la boleta única. Más allá de esto, estamos convencidos de que vamos a revertir el resultado. Tenemos una militancia extraordinaria que ha rejuvenecido al partido. Estamos convencido de que vamos a construir una democracia mejor, con Mónica Fein en la Intendencia de Rosario y con Miguel Lifschitz en la Gobernación de Santa Fe. Pero, además, tenemos el antecedente de lo que pasó en las elecciones provinciales, donde en la primaria la gente vota de una manera y en la general presta mayor atención.
—¿Usted cree que esa situación que describe se va a dar en los comicios de octubre?
—Sí, con las limitaciones que estoy marcando. Pero estamos seguros de que el pueblo de Santa Fe sabe de las virtudes que ha tenido el Plan Estratégico, el programa de salud, de educación, que han sido distinguidos como los mejores del país, con lo cual esto habla de una sensibilidad especial en lo social que tiene el gobierno de Santa Fe. Y también el apoyo a los que producen y trabajan, porque de allí salen los recursos para poder distribuir socialmente esos beneficios.
—¿Cree que a partir de lo sucedido en Tucumán se puede cambiar el sistema electoral?
—Se tiene que dar una situación similar a la de Santa Fe cuando se derogó la ley de lemas: un compromiso expreso de todos los candidatos de terminar con la boleta sábana.
—Hubo declaraciones en ese sentido de Massa, Macri y Stolbizer, pero no de Scioli...
—Hay que ponerse en lugar de Scioli, porque está defendiendo cosas en las que no cree. Está trabajando en función de las intenciones de un gobierno que no ha podido consolidar otra propuesta electoral para estas elecciones.
—¿Usted cree que Scioli íntimamente está de acuerdo con hacer esta reforma?
—Yo lo he escuchado en las reuniones que mantuvimos con él.
—Más allá de todas las objeciones, esta elección se realiza con boleta sábana. ¿Cuál es la estrategia que van a asumir para revertir el resultado de las Paso?
—Hay que ver qué se elige en cada elección. Y en las primarias los candidatos ya estaban definidos. Ahora empieza otra elección.
—Usted dijo que si era necesario iba a salir a repartir tijeras para promover el corte de boleta. ¿Va a encarar la campaña por ese lado?
—Están todas las fábricas de tijera a full. Las vamos a repartir y, además, ya está circulando por las redes sociales una música muy pegadiza que es "La cumbia de la tijerita". Aspiramos a que la gente lea quién, ocupando un cargo de gobierno, ha sabido respetar y defender los intereses de Santa Fe. Esto es crucial, porque muchos candidatos van a Buenos Aires y se aporteñan. ¿Qué voz vamos a llevar al Congreso para defender a la gente que produce, que trabaja, que educa, que cura? Hay que hacer ese ejercicio. Pero en definitiva la gente sabe quién los representa y quiénes no.
—El gobernador Bonfatti dijo que a Reutemann sólo le interesa mantener sus fueros parlamentarios. ¿Coincide con esta apreciación?
—Reutemann tiene una gran deuda con la sociedad santafesina; esto es así. Las inundaciones han sido un karma para su vida política, porque es muy difícil olvidarse de ese hecho. Ahora vemos que lo sale a enfrentar a Perotti. Dijo que (el rafaelino) iba a hacer lo que le digan de la Casa Rosada. Nosotros tenemos que pensar en Santa Fe, porque acá ocurren cosas que no se defienden a nivel nacional.
—¿Por ejemplo?
—Perotti viene de Rafaela, que es una de las cuencas lecheras más importantes del mundo y no ha tenido una sola palabra para defender a los productores. Si nosotros no defendemos este producto terminamos castigando a los que más aportan, porque sin ese producto primario toda la cadena de valor no tiene sentido. Igual que con el campo, que está muy postergado y no vemos voces que se alcen en su defensa. Nosotros hemos perdido una herramienta extraordinaria para las pymes, que era el Banco de Santa Fe, que hoy es un banco privado y Perotti tiene algo que ver con esto, porque él era el ministro de la Producción cuando Obeid le encomendó que llevase adelante el proceso de privatización. Estas son las cosas que hay que ver y la gente tiene que leer para que no se vuelva a equivocar.
—En un escenario hipotético de segunda vuelta, ¿a qué candidato a presidente apoyaría usted?
—No hacemos esa evaluación, porque sería debilitar nuestra propuesta. Nosotros aspiramos a que le vaya bien a Margarita Stolbizer.
—Bonfatti dijo que nunca votaría a la derecha...
—El Frente Amplio Unen se termina cuando el radicalismo decide ir a la tienda del macrismo. Nosotros no tenemos nada personal contra Macri, sí tenemos una necesidad de ser claros en nuestra propuesta.
—¿Ha debilitado sus chances en Santa Fe el hecho de que la UCR se haya aliado con Macri?
—No, porque el radicalismo en Santa Fe tiene otro comportamiento. Nosotros tenemos un frente que armamos hace 20 años, que sigue funcionando y es un modelo a tener en cuenta. Nunca nos ponemos de acuerdo en el ciento por ciento de los temas, pero siempre hemos logrado avanzar. No hay muchos ejemplos en el país de un frente que dure tanto tiempo. Sí vemos, como en estas elecciones, que se arman frentes que son efímeros: se terminan cuando concluyen las elecciones. Recorrer el camino del atajo no sirve.
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