En su mensaje, la Presidente destacó la iniciativa que impulsó la Argentina para acotar las acciones de los holdouts en procesos de reestructuraciones. "Valió la pena dar el debate", sostuvo.
Infobae |
La presidente Cristina Kirchner brindó este jueves un mensaje desde su despacho de la Casa Rosada, que fue trasmitido por cadena nacional. Dijo estar muy "contenta y alegre" por la votación que se dio en la Asamblea General de Naciones Unidas sobre la resolución que crea un marco regulatorio para las reestructuraciones de deudas soberanas.
El cuerpo aprobó en la jornada de ayer el proyecto con el apoyo de 136 países. En tanto, hubo 41 abstenciones y seis países que se pronunciaron en contra: Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Alemania, Israel y Japón.
"Quiero agradecer a los que votaron a favor. También a los que se han abstenido, sabemos de las presiones, de las necesidades. Y a los seis que votaron en contra, llegará el día que se darán cuenta de que se podrán hacer cosas muy feas a toda la humanidad por un tiempo, pero no todo el tiempo", dijo la mandataria.
La jefa de Estado señaló que "Argentina no sólo da respuesta a sus compatriotas desendeudando el país, sino que además cumple con la responsabilidad como miembro de la comunidad internacional, ayudando a otros países para que no pasen por las mismas miserabilidades que pasamos".
La resolución contiene nueve puntos básicos a los que debería ajustarse todo canje de deuda. Entre ellos, la Presidente mencionó los que hablan de inmunidad soberana, el tratamiento equitativo para los acreedores, la "buena fe" que debe imperar en una negociación, y el que llama a cuidar la "sostenabilidad de los países".
Cristina Kirchner definió como clave el principio que establece un criterio de mayoría para dar por cerradas las reestructuraciones. "Argentina logró el acuerdo del 92% de los acreedores. Por una sinrazón del Poder Judicial de los EEUU se tergiversan los contratos y se pierde el principio de la imparcialidad", dijo en referencia a la sentencia de Thomas Griesa que obligó a pagar a los holdouts.
"Valió la pena dar el debate, la pelea. Muchas veces hay que pelear para defender nuestros intereses", indicó. Y aseguró que se trató de "un logro de los 40 millones de argentinos".
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