La Federación de Lesbianas, Gays, Trans y Bisexuales presentará este lunes "Orgullo en el Trabajo", un informe de la OIT sobre diversidad sexual y empleo. La LGBT y la municipalidad quieren incluir laboralmente a 300 personas trans de la ciudad. El 90 por ciento no tiene trabajo. Esteban Paulón, presidente de la FLGBT estará en la presentación del lunes en Rosario.
Rosario 12 |
En 2007, Camila era una trabajadora sexual trans que quería retomar sus estudios secundarios y empezar la carrera de Enfermería. Para ello, tomó contacto con el Area de la Diversidad Sexual de la Municipalidad de Rosario, donde recibió acompañamiento profesional y accedió a un programas de incentivo y becas. Por aquellos días, la Universidad Nacional de Rosario respetó su identidad autopercibida, porque aún no existía la Ley de Identidad de Género. Cuando terminó sus estudios, el equipo del Area la acompañó en el proceso de postulación para un cargo de enfermera el Hospital de Emergencias. En 2013, tras realizar los exámenes junto a otros postulantes, ganó el concurso y fue incorporada inmediatamente a la planta. El caso de Camila está relatado en "Orgullo en el Trabajo", un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre diversidad sexual y empleo, que se presentará este lunes en Rosario. Además, la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Trans y Bisexuales (LGBT) y la Municipalidad avanzan en un programa de inclusión laboral, que beneficiaría a unos 300 personas trans de la ciudad.
El informe de situación de Argentina es el primero de cuatro; y será presentado el lunes, a las 9, en Santiago 1550, el local de Igualdad Argentina, por Alberto Stella, director de ONUSIDA para Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay; el senador nacional Rubén Giustiniani y presidente de Igualdad Argentina; y Esteban Paulón, presidente de la FLGBT. Los demás informes son de Sudáfrica, Tailandia y Hungría.
"Orgullo en el Trabajo. Estudio sobre discriminación en el empleo con motivo de la orientación sexual e identidad de género" es el primer informe realizado a nivel mundial para explorar la realidad de lesbianas, gays, bisexuales y trans frente al empleo, y fue elaborado por la Federación LGBT para la OIT.
En el informe se aborda el arco normativo respecto a derechos de la comunidad LGBT en el mundo del trabajo en Argentina; la percepción del propio colectivo sobre la discriminación en el empleo; las barreras para el acceso pleno al empleo por parte de la comunidad LGBT, con atención especial a la experiencia trans; las buenas prácticas del mundo laboral para la inclusión de la comunidad LGBT; y propuestas para el pleno acceso al empleo y combate a la discriminación contra la población LGBT en Argentina.
El texto aborda la situación de Rosario, como una de las ciudades que brinda "acopañamiento para el estudio y el trabajo"; y en ese marco se relata el caso de Camila.
En diálogo con este diario, Paulón indicó que en Rosario hay unas 300 personas trans, de las cuales el 90 por ciento no tiene empleo registrado. El 15 por ciento son hombres; y el 85 por ciento, mujeres, de las cuales el 80 por ciento se dedica al trabajo sexual. Un dato alarmante es que la expectativa de vida para esas personas es de 42 años.
La experiencia de Rosario fue abordada en el informe debido a sus antecedentes activistas y también en relación a la legislación como en la jurisprudencia. Paulón señaló que el informe parte de un proyecto a nivel global con el objetivo de plantear informes de países con diferentes contextos, entre los cuales Argentina "tiene un marco legal importante sobre el tema (con las leyes de Matrimonio Igualitario e Identidad de Género) y una sociedad relativamente abierta e inclusiva".
Además, el presidente de la FLGBT indicó que la experiencia de Rosario incluye el diseño de un programa integral en el que se empezó a trabajar. "Si todo sale bien, el lunes se podrá firmar con la intendenta (Mónica Fein) para empezar a implementarlo en Rosario".
Según detalló, el programa parte de la premisa de que "la población trans es acotada; estamos hablando de unas 6000 personas en todo el país, y unas 300 en Rosario, por lo que es más fácil acceder al vínculo para desarrollar el trabajo. La mayoría (en el caso local) está vinculada al Estado". La idea es trabajar con los mismos programas existentes, pero desde la perspectiva trans, previo análisis y relevamiento de cada caso y las necesidades".
No hay comentarios:
Publicar un comentario