El Concejo Municipal de Rosario prorrogó por tres años las concesiones del transporte

Con fuertes críticas de parte de la oposición, el cuerpo extendió el contrato que vencía en cuatro días a las empresas Rosario Bus, La Mixta y Semtur.

La Capital | 

 Con fuertes críticas de parte de la oposición, el Concejo aprobó ayer la prórroga de la concesión del transporte a Rosario Bus, La Mixta y la estatal Semtur. Los ediles tomaron esta decisión a cuatro días de vencer los contratos vigentes, lo que dejaba al sistema en precarias condiciones operativas. La principal objeción fue por la extensión del vínculo contractual al empresario Agustín Bermúdez, cuestionado por varios bloques por el servicio que presta y por su responsabilidad en el último paro de choferes de colectivos, efectuado a principios de mes.
  Durante el caliente debate de ayer en el Palacio Vasallo, el cuerpo convalidó la decisión adoptada la semana pasada por el directorio del Ente de la Movilidad. Allí se aprobó la prórroga de la concesión por tres años, o hasta que se adjudique el nuevo sistema.
  El nuevo pliego, enviado a fines del año pasado al Concejo por la intendenta Mónica Fein, casi no avanzó en la comisión de Servicios Públicos. Pero podría destrabarse en breve tras la sanción del ajuste automático de la tarifa dos veces al año siempre que haya desfasajes de costos, que convalidaron los ediles semanas atrás, lo que otorga más previsibilidad a los potenciales inversores.
  La discusión de ayer estuvo atravesada por los posicionamientos políticos de los bancadas respecto a la modalidad de prestación del transporte público: mientras algunos ediles promovieron estatizar íntegramente el sistema, otros bloques apoyaron la participación privada complementando a las líneas bajo el control municipal.
  El oficialismo remarcó que de no prorrogarse la concesión se iban a precarizar los servicios.
     El interbloque del Frente Progresista, la bancada del PRO y el edil justicialista Osvaldo Miatello convalidaron la prórroga de las actuales concesiones. Tal como establece el pliego se extendió el contrato por tres años, o hasta que se adjudique el nuevo sistema.
  Además, se exigió a las firmas prestatarias del sistema para que, durante la prórroga, presenten un plan de cumplimiento de los objetivos planteados en el pliego vigente acerca de las pautas de accesibilidad para personas con discapacidad.
  Entre los más críticos, el concejal Héctor Cavallero planteó que “el presente del transporte es producto de las gestiones que sucedieron desde el 10 de diciembre de 1995”, cuando terminó su segundo mandato como intendente.
  Para el edil del PPS, “con la prórroga se tapan los errores administrativos del Ejecutivo y se beneficia a Bermúdez. No es cierto que si Bermúdez se va se desmorona el transporte”, aseveró para después remarcar: “El poder lo ejerce el Estado o lo hace el poder económico”.
  Por su parte, el concejal Jorge Boasso, opinó que “una prórroga en estas condiciones favorece a los incumplimientos y los que quieren mandar en el sistema”.
  Según el edil radical, la empresa Rosario Bus es quien “verdaderamente domina en el sistema, fija las reglas y las condiciones” de prestación. “El que hace muchos años manda en el transporte público de pasajeros es Agustín Bermúdez”, explicitó.
  Boasso recordó que varias veces “Bermúdez amagó con dejar la concesión, y contó para ello con la connivencia desde el Ejecutivo. En la actualidad son socios por conveniencia. La intendenta Mónica Fein lo necesita para que Bermúdez haga el trabajo sucio ante cada pedido de aumento del boleto”.
  El concejal de la UCR reclamó que se avance en el debate de un nuevo pliego de concesión para el transporte, pero que garantice la igualdad entre los concurrentes.
  “Lo normal en las concesiones es licitar. Lo que debemos hacer es tratar el pliego para que se convoque a una nueva licitación pública, pero no con un traje a medida como tiene este pliego enviado por el Ejecutivo”, lanzó.