La fiscalía espera recibir, en los próximos días, los análisis genéticos de dos profesores y dos varones del entorno familiar, por el presunto abuso.
Diario UNO |
Se espera que en los próximos días la investigación penal en el caso de Rocío, la joven con síndrome de Down que el 29 de marzo pasado dio a luz a un bebé varón y cuyos familiares denunciaron que fue consecuencia de una violación, tenga sus primeras certezas. Es que esta semana se cumplió un mes desde que fueron enviadas las muestras de ADN de cuatro personas, al Instituto Médico Legal de Rosario, para que sean cotejadas con las de Andrés, el hijito de Rocío.
Las muestras corresponden a dos profesores del establecimiento educativo al que concurría Rocío, la escuela Sara Faisal, ubicada en J. J. Paso y Urquiza, en barrio Sur y donde los familiares de la joven denunciaron que ocurrió el abuso. Sin embargo, las otras dos muestras son de personas del círculo íntimo de la víctima. Y es que la fiscala que investiga el caso, Milagros Parodi, por el momento no descarta ninguna de las hipótesis que hasta el momento se han delineado en torno a cómo se produjo el embarazo.
El dato más certero
Quién brindó más detalles de la investigación fue el fiscal regional de Santa Fe, Ricardo Fessia, quien mostró el apuro que hay en el Ministerio de la Acusación para conocer los resultados de los análisis de ADN.
“Esa información va a constituirse en el dato más certero del expediente. Con esas comparaciones vamos a poder descartar o confirmar posibles imputaciones”, dijo el funcionario y contó que los cuatro varones se sometieron de manera voluntaria al análisis genético.
“La familia de Rocío, con la representación del Centro de Asistencia Judicial, acusó puntualmente a dos profesores de la institución. Se está investigando esa línea, pero no descartamos otras posibilidades. Entre las otras aristas de la investigación, hay otras personas cercanas a la víctima. La familia tiene un negocio donde la chica también pasaba tiempo. Los análisis de ADN son los que van a aportar precisión, pero no podemos avanzar y hacerle análisis a todo el mundo porque sí”, detalló Fessia.
—Otra versión que se conoció en el último tiempo indicaba que el papá del bebé podría ser un compañero de Rocío, también menor de edad y con su misma condición.
—No lo descartamos, pero en ese caso no habría una imputación. Pero por eso también es tan importante determinar quién es el padre del bebé. Por más que los resultados de ADN a los profesores a los que acusa la familia de Rocío den negativo, nosotros vamos a continuar la investigación.
—¿Se le pudo realizar la Cámara Gesell a Rocío?
—La semana pasada Rocío realizó una audiencia preliminar a la Cámara Gesell con tres profesionales del Ministerio de Justicia de la Nación que se especializan en este tipo de casos. Realizaron tareas preparatorias en mira a poder realizar la Cámara Gesell, pero el grado de afectación intelectual de Rocío es importante por lo que en principio no se va a realizar esa medida probatoria.
Episodios de angustia
Mariela Villaverde, de 32 años, es la hermana de Rocío y quien lleva adelante este reclamo de justicia. La joven dijo que a fines del año pasado percibió cambios en el comportamiento de Rocío, quien dejó de jugar con las muñecas y comenzó a tener crisis de angustia, llanto y desconcierto, para luego constatar que estaba embarazada. Mariela expresó que, a pesar de la desgracia, Rocío está feliz con el bebé.
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