La titular del Organismo de control legislativo, Analía Colombo, hará una recomendación sobre desalojos donde haya niños, pide intervención del Ministerio de Justicia sobre la desaparición de los mellizos y cree que el sistema "mejoró, aunque falta mucho; hace falta respeto y diálogo para resolver los problemas".
Rosario 12 |
La Defensoría de Niñas, Niños y Adolescentes emitirá en los próximos días su tercera recomendación, esta vez destinada al Poder Judicial. Ante la cantidad de situaciones de desalojo en las que viene actuando, la titular del organismo de control, Analía Colombo, propondrá a la Corte Suprema de Justicia que "a través de una acordada o una modificación de la ley orgánica, se pueda convocar a los organismos nacionales, provinciales y municipales para buscar una solución, con el primer decreto de trámite, ya sea civil o penal. "Así, se puede contar con todo el período que dura el juicio ya sea civil o penal, que pueden ser años, para que la gente pueda tener una solución", consideró la funcionaria, aunque admitió que "muchas veces, hay poca voluntad del estado" para llegar a una solución. A partir de una presentación de Colombo, se suspendió hasta el 23 de septiembre el lanzamiento de un grupo de familias de barrio San Francisquito, en la que hay 28 niños.
La funcionaria se refirió también a las críticas al Ejecutivo provincial realizadas por la Comisión de Monitoreo en temas de alojamiento para Niñas, Niños y Adolescentes sin cuidados parentales y colegios profesionales, entre otros. Y diagnosticó como problema las dificultades para ponerse de acuerdo entre los equipos de intervención. "Discutimos los adultos sobre cómo tenemos que intervenir con un chico. Hay que ser muy cuidadoso y tratar de ponernos de acuerdo porque, en definitiva, la persona que viene a un organismo del estado, viene destruido. No podemos seguir teniendo destrucción y violencia institucional, tenemos que tratar de ponernos de acuerdo para resolverle el problema", dijo Colombo.
El otro tema candente por el que respondió fue la desaparición de los mellizos de Liliana Montenegro, en Casilda, la mujer radicada en Zaballa que denunció el robo de sus hijos ocurrido el 13 de julio pasado. "Hay muchísimos actores, y muchísima comunicación, y probablemente por las mezquindades que hay, en las que incluyo al poder judicial, me incluyo a mí, incluyo a la Cámara de Diputados que está haciendo política con esto, no estemos ayudando bien a la señora Montenegro a encontrar a sus hijos", enfatizó.
-¿Cuáles son las intervenciones de la Defensoría de Niños, Niñas y Adolescentes ante los desalojos que afectan a niños?
-Las comunicaciones de los desalojos nos empezaron a llegar, ya sea por los particulares y algunos por vía institucional. El primer desalojo que nos llegó, el anteaño pasado, donde había niños, yo decidí hacer una intervención, emitiendo una opinión respecto de cómo se efectuaban los lanzamientos, porque lo que sucede, como siempre, ya sea cuando desaloja el estado o un particular, se suelde decir que ponen a los chicos en primera fila. Nosotros entendemos que nadie quiere poner a sus hijos en primera fila, sino que es una situación extrema, donde el estado no estuvo antes, o llegó tarde. Hay que comprender por qué esa mamá pone el nene en primera fila, más allá de las cuestiones políticas que pueden mezclarse en algunos lugares. Pero la gente no tiene vivienda y ése es el problema, el acceso a la vivienda. Nada más y nada menos que un derecho constitucional que hace a la dignidad de las personas. En ese momento decidí hacer un escrito modelo, poniendo el artículo 14 de la Constitución, otras leyes nacionales y locales y priorizar que en el desalojo se ponga especial atención en cómo se hacía cuando había niños. Algunos jueces lo toman como una suspensión, otros no, la idea es dar tiempo.
En el caso particular de San Francisquito, la funcionaria afirmó: "Me llamaron actores territoriales el lunes, yo me entero así porque no hay un mecanismo. Presenté el escrito y en éste ya había un relevamiento de cuántas familias, cuántos niños y cuántos adolescentes. El abogado de la empresa que inicia la demanda, Belgrano Cargas, había admitido la suspensión hasta el 23. De todos modos, son muy pocos los días y no creo que se resuelva mucho. Nuestra propuesta es que en estos casos aparezcan los estados nacional, provincial y municipal con sus competencias, y se le pueda dar una solución a la gente. Sabemos que la solución de la vivienda es muy difícil, pero que se pueda dar una solución alternativa, ayudar con un subsidio, relocalizarla, en fin, son funciones que al estado le encomienda la ley".
-¿No se puede pensar en otra intervención del estado que no sea una relocalización?
-Siempre se puede pensar otro tipo de intervención del estado. Lo que muchas veces sucede es que hay poca voluntad del estado. En las últimas dos audiencias, la único que compareció fue la Defensoría, no estaba Vivienda, no estaba Hábitat. Se entiende que es un problema difícil, y que la gente como última ratio pone a los chicos en primera fila, pero también hay que comprender la historia, y hay que comprender que muchas de estas familias, el estado consintió ese asentamiento, porque a veces llevan 15 años. Bueno, el estado no desconoce eso. Por eso está por salir la propuesta número 3 de la Defensoría. Apunta a que la Corte Suprema de Justicia, a través de una acordada o una modificación de la ley orgánica, con el primer decreto de trámite, ya sea civil o penal, pueda generar este disparador. Es decir, convocar a los organismos nacionales, provinciales y municipales con el primer decreto. Entonces, hay todo el período que dura el juicio ya sea civil o penal, que pueden ser años, para que la gente pueda tener una solución. Nos parece que si bien no sería la solución mágica, es una solución de temporalidad que puede colaborar mucho. Daría tiempo, que es lo que se necesita. Cuando llega la cédula de lanzamiento es cuando quedan 4 días. Además, que nos serviría a todos los actores, porque tendríamos cómo enterarnos.Creo que ordenaría, sería un salto de calidad convocar a los actores con tiempo.
-¿Cuál fue la actuación de la Defensoría, como organismo de control, en el caso del robo de los mellizos de Liliana Montenegro? Se dice que el estado la dejó muy sola a la víctima.
-En lo personal, en lo particular, en lo institucional, creo que hubo una buena intervención del Estado, que hay una buena intervención del Estado en todas sus esferas. En lo que la Defensoría respecta como organismo de control, yo abro un expediente de oficio, recibí información de particulares, información anónima, toda esa información fue remitida como corresponde a la Defensoría actuante y también recibí una queja de Liliana Loyola, que pertenece a la ONG de Martha Pelloni. En ese momento lo que pude chequear es que la víctima estaba debidamente asistida por el Centro de Asistencia Judicial.
-¿Por qué se puso en duda la palabra de la víctima, que debió ser sometida a cinco peritajes?
-No podría decir qué pasó, si se puso en duda. Creo que hay un problema de comunicación y un problema de temporalidad. Habría que hablar con (Ricardo) Lamas, del CAJ, que fue quien personalmente asistió a Liliana Montenegro. No obstante, como nosotros desde la Defensoría somos curiosos, a pesar de que no tengo competencia para hablar, seguí haciendo algunas gestiones particulares. A mí me preocupa que haya dos niños desaparecidos en un estado democrático, no tengo por qué poner en duda, si la justicia está investigando, la palabra de nadie. Hubo una pericia, que es la que yo conozco pero no tengo acceso porque no formo parte del expediente. Había dicho que la mujer tuvo a sus mellizos.
-De todos modos, es un delito complejo, y los mellizos continúan desaparecidos.
-Es un delito muy complejo, nosotros nos pusimos en contacto con el Ministerio de Derechos Humanos de la provincia, para que los incluyan en el registro de niños extraviados. La complejidad del caso es que no tenemos registro de los niños ni de sus rostros. Me comuniqué también con la oficina del Ministerio de Justicia de la Nación. En lo que respecta a la defensoría del niño, yo sigo expectante y seguiré monitoreando cómo trabaja el estado provincial. Sí sería importante dar voz al Ministerio de Justicia de la provincia de Santa Fe.
-A partir de la reacción de algunos sectores de la propia localidad, aparece claro que están naturalizadas algunas prácticas de sustitución de identidad que constituyen graves delitos, ¿usted coincide con ese diagnóstico?
-Es un problema cultural. Este cambio de paradigma que yo sigo diciendo que es transitorio, nos interpela a todos a tener que cambiar nuestra modalidad cultural, nuestro pensamiento. Esta cultura de apropiarse, de seguir tomando al niño como objeto, tenemos que ir erradicándola un poquito todos los días, no sólo en la sociedad, sino en los propios actores del sistema. Es un sistema joven, todavía hay gente que forma parte de todo el estado, del legislativo, del judicial, que sigue pensando así. No le podemos pedir el cambio a la sociedad si no los propios actores del sistema no son conscientes de que el niño no es un objeto, sino un sujeto.
-Durante las última semanas se conocieron distintas y fuertes críticas a la Dirección de Niñez, la de más impacto fue la de la Comisión de Monitoreo en Alojamiento a Niños, Niñas y Adolescentes sin cuidados parentales. ¿Las recibió, las toma en cuenta?
-Ellos me remitieron a mí una copia de la misma queja que le presentaron a la ministra (Mónica) Bifarello. Además, dos integrantes de esta defensoría forman parte de esa comisión ad hoc de modo que conozco perfectamente cuáles son los planteos. Yo creo que falta mucho por hacer en el sistema, hay muchos progresos. Pero vuelvo al eje de que el cambio es cultural, es un cambio de pensamiento y en el modo de hacer y no perdiendo el eje, y también me refiero al poder judicial, donde peleamos entre los adultos para ver quién toma la mejor intervención, quién la toma primero, quién tiene razón, y en el medio está el nene, dando vueltas. Desde pérdida de tiempo, hasta malas intervenciones, hasta superposición de intervenciones. Lo que tenemos que hacer es ponernos de acuerdo en función de que el eje es el niño.
-Una de las críticas es la falta de un Servicio Local
-Creo que hay servicio local en la Municipalidad de Rosario. Me parece que es un problema de denominación y de batalla entre los actores del sistema, pero el municipio tiene un muy buen servicio local, de hecho en uno de los últimos casos que yo trabajé, te podría decir que trabajé con excelencia por parte del servicio local, en este caso, de la Maternidad Martin. De hecho pedí que la Maternidad siga trabajando 60 o 90 días más, porque la gente no entiende lo del compartimiento estanco, porque a esa niña no le podés cambiar el psicólogo.
-Otra de las críticas es la falta de una referencia clara para las personas con las que interviene el Estado.
-A esto apunto cuando hablo de los actores del sistema. Estamos tratando de trabajar siempre con la mesa de facilitación entre el primero y el segundo nivel, ese es un desafío desde que iniciamos esta Defensoría. En este último caso, viene trabajando muy bien el equipo local de la municipalidad. Entonces, lo que yo siempre pido cuando se arma la mesa, es que seamos respetuosos del trabajo que se viene realizando. Porque la persona con la que intervenimos ya tiene una referencia, vos no podés sacarle esa referencia y porque ahora parto y le toca al segundo nivel, tiro por tierra lo que hizo... Hay que tratar de continuar el camino y ser respetuoso de lo que se hizo, con las diferencias que podemos tener.
-También se critica que una reticencia de Niñez a otorgar medidas excepcionales, aunque en el primer nivel de intervención lo consideren necesario.
-Muchas veces un actor viene trabajando en el primer nivel de intervención, como un centro de salud o una escuela. Luego, no puede venir un equipo de la subsecretaría por ejemplo y discutir entre los dos equipos. Son equipos del mismo poder ejecutivo, debe haber acuerdo en función del ciudadano. Respeto por las intervenciones, aunque no estemos de acuerdo en la modalidad de intervención del otro.
-La crítica reiterada es que faltan políticas claras.
-Creo que hay políticas públicas claras. El problema está en las personas que las ejecutan. Pero políticas públicas claras hay, hay mucho progreso en la política pública. Nuestro primer informe anual da cuenta de eso. El estado provincial mejoró muchísimo en las políticas públicas desde 2005, que está la ley nacional 26061 (la ley de infancia que cambió el histórico paradigma del patronato), a esta parte. Mejoramos muchísimo las políticas públicas, el problema es cómo se ejecutan y quiénes las ejecutan. El problema está en las personas, no en la ley.
-También se considera que la precarización laboral es un gran obstáculo.
-No quiero opinar mucho del tema porque no conozco puntualmente ese tema. A mí me pidió una audiencia la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y no la di porque no tengo facultades para incidir en políticas salariales. Obviamente, todos los factores influyen a una mala administración del sistema, pero no conozco puntualmente el tema de la batalla salarial o gremial que hay en ese sentido.
-El año pasado, cuando la Tropa de Operaciones Especiales entró a buscar a dos chicos en una casa, una de las críticas que se hizo en ese momento a la Subsecretaría de Niñez fue que dejó al descubierto a los profesionales, que no les dio aval institucional.
-Esa crítica también la recibí. Creo que muchas veces falta institucionalidad, cuando yo armé esta institución, debo ser responsable por las personas que están acá y las debo cuidar porque forman parte de la institución. Creo que el tema es complejo. A lo mejor falta un paraguas institucional pero la sindicalización extrema hace que las cosas se mezclen. Hacen falta muchos equipos que trabajen mucho y bien.
-¿Para usted, la dificultad no es de las políticas sino de los equipos?
-El problema es complejo, lo único que tenemos acá es el paraguas de la ley. Tenemos la ley reglamentada y todo el sistema puesto en marcha, en esta provincia mucho más avanzada que en las demás, porque tenemos hasta Defensoría. El problema es de articulación y de respeto y de equipos. Es un problema complejo, es como una máquina, para que funcione bien todas las piezas tienen que funcionar bien. Hay que darse espacio y respeto, y digo respeto con las intervenciones, de arriba hacia abajo pero también de abajo hacia arriba. Yo veo muchos equipos que no se ponen la camiseta, y se lo planteo al subsecretario de Niñez (Cristian Allende). Si como equipo lo único que hacés es quejarte para afuera, falta un ida y vuelta. Creo que en escala de derechos mejoramos un montón pero falta un montón. En la medida en que no se destraben algunas cuestiones el sistema va a seguir sin funcionar.
-Según el informe del Observatorio de Niñez de la propia Defensoría, menos del 1,7 por ciento del presupuesto total destinado a Niñez es para el sistema de protección. Cuando le pregunté a la ministra me dijo que no sabía cuánto debía ser, y que no creía que hubiera un problema presupuestario. ¿La Defensoría tiene estudiado cúanto debería ser?
-El Observatorio está trabajando para su segundo informe en dilucidar cuánto se debería destinar. La idea que nos planteó Unicef (que también forma parte del Observatorio) es que sabemos cuánto hay, sabemos que 70 por ciento de la inversión social se destina a infancia, sabemos que es muy buena la inversión pero que hay que distribuirla. Vamos a trabajar para esa distribución. Incluso yo quiero tener una proyección en Santa Fe, cuál sería la inversión ideal para que Infancia funcione y cómo.
-La ministra considera que no hay problemas de presupuesto.
-A lo mejor hay problemas de la distribución del presupuesto. Eso está trabajando el Observatorio: cómo ese presupuesto se distribuye bien para que la problemática de toda la niñez, que no es solamente Educación, que es una problemática atendible (lo dice en referencia a que la mayor parte del presupuesto destinado a niñez se lo lleva Educación), pero Trabajo Infantil también, pero niños, niñas y adolescentes sin cuidado también, justicia penal juvenil ni hablar.
-¿Van a intervenir en esta situación de Niñez?
-Nosotros tenemos previsto y lo hablé con el subsecretario de Niñez, armar esta mesa entre los actores del sistema, los ministerios de Salud, Educación, todos los que tienen a su cargo políticas públicas de Niñez.
-¿Y respecto de la nota de la Comisión?
-El planteo no está hecho a la Defensoría, sino a la Subsecretaría. Nosotros atendemos ese planteo, soy consciente de cuáles son las críticas. Justamente, creo que muchas veces faltan instancias de diálogo, sincerarse en las intervenciones. Y esto del respeto por el trabajo del compañero de otra área, me parece que muchas veces se resuelve con diálogo. Diálogo y respeto.
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