El ex coordinador de Gabinete municipal, Néstor Trigueros, quedó a un paso de ser citado a declarar en la Justicia por el escándalo de Supergatitas.com. Si se confirma que el domicilio y el teléfono del dirigente radical figuraban en el registro de la página web que manejaba su hijo David, donde se promocionaban servicios sexuales, será convocado a declaración testimonial.
La Capital |
Así lo confirmaron fuentes judiciales, quienes también precisaron que ayer la jueza de la causa, Alejandra Rodenas, envió un oficio a la Dirección Nacional del Registro de Dominios de Internet para que brinde información al respecto en el marco de la ley de trata.
En paralelo, la magistrada definirá a comienzos de la semana próxima si concede o rechaza los pedidos de libertad de los seis detenidos que tiene el expediente.
Según pudo saber este diario en Tribunales, cuatro imputados tienen una situación procesal compleja y difícilmente salgan de prisión en breve: el propio David Trigueros; el "empresario" Luis Mantovani, presunto líder de la red que resistió el allanamiento de su mansión en Funes a los tiros; Liliana Guzmán, sindicada como la "madama" de los privados y David Jesús Centeno, sospechado de ser el recaudador de la banda desbaratada.
Ayer fue un día intenso para la causa. Primero Rodenas recibió al concejal Jorge Boasso, quien le dejó un escrito donde negó haber tenido como asesor a David Trigueros como denunció el diputado Julián Galdeano (ver aparte).
Luego la jueza envió dos oficios con carácter de urgente, cuyas respuestas serán clave para el expediente. Uno fue a la Municipalidad de Rosario, donde se consulta si el privado allanado y clausurado de calle San Juan 1450 estaba efectivamente habilitado como hospedaje (ver recuadro).
El otro oficio fue remitido a la Dirección Nacional del Registro de Dominios de Internet. La magistrada pidió informes a esta repartición nacional a raíz de lo publicado por LaCapital días atrás, donde se informaba que Supergatitas.com figuraba desde febrero de 2001 a nombre de David Hernán Trigueros, aunque el domicilio (Berón de Astrada 458) y el teléfono fijo corresponden a su padre.
"Si se comprueba esto, Néstor Trigueros seguramente sea citado a declaración testimonial para que explique en sede judicial qué sabía del accionar de su hijo y de la página web que promocionaba la prostitución", confió un funcionario judicial.
Néstor Trigueros fue echado el lunes por la intendenta Mónica Fein de la Coordinación general de Gabinete. La jefa comunal tomó esa decisión tras aclarar que su otrora colaborador radical no estaba comprometido penalmente en la causa. Pero sostenerlo en el cargo implicaba un alto costo político.
Ya en el llano, Trigueros quedó ahora a un paso de tener que dar explicaciones ante la Justicia. "Es difícil que no supiera que el hijo inscribió la página web con el domicilio y el teléfono suyo. Alguna explicación tendrá que dar", agregó la fuente consultada.
Mientras, entre lunes y martes próximos se definirán los pedidos de libertad de los seis detenidos por facilitamiento de la prostitución y por ejercer lucro sobre la actividad. Uno de los siete imputados iniciales, un custodio de un privado que no estaba armado, ya fue excarcelado.
Los planteos estuvieron hasta ayer en manos de la fiscal Cristina Herrera, quien según fuentes judiciales tendría su dictamen sobre los detenidos para el lunes.
A partir de la semana entrante, Rodenas tomará una resolución. La definición se demoró por algunos informes que se habían solicitado en el marco de una causa que tuvo siete allanamientos, la detección de libros de "pases" (donde se asentaban los servicios sexuales), juguetes eróticos, computadoras, material informático y armas de fuego.
Boasso fue a los Tribunales
El concejal radical Jorge Boasso se presentó ayer ante la jueza Alejandra Rodenas y negó haber tenido de asesor a David Trigueros, como denunció el diputado Julián Galdeano. El edil dejó un escrito donde la Presidencia del Concejo ratifica que el titular de Supergatitas.com no trabajó en el Palacio Vasallo. Según el concejal, esto comprueba que Galdeano mintió al señalar que "desde la oficina de Boasso se hacía el mantenimiento de Supergatitas".
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