El DT de Unión, Leonardo Madelón, hizo mucho hincapié en la salida de Sebastián Palacios. Se fue conforme con la actitud de los jugadores y dijo que el equipo “necesita una racha positiva urgente”.
El Litoral |
Ahí nomás, sobre caliente y apenas terminado el partido, Leonardo Madelón habló de la expulsión de Sebastián Palacios y dijo que “me molestó lo de Palacios porque es un chico al que lo cagan a patadas todo el partido y se la tiene que aguantar constantemente. Se lo dije a Mariano González, porque además se hace muy difícil jugar 22 ó 23 minutos con un jugador menos”. Ya más sereno y en el vestuario, cuentan que el técnico fue muy claro y duro con sus jugadores. No fueron gritos ni histeria, porque tampoco forma parte del estilo del técnico, pero la reprimenda se hizo escuchar. Bien, con serenidad y respetuosamente, pero el “tirón de orejas” existió. “Queda en el vestuario, pero hablé con los muchachos y pusimos algunas cosas en claro. Van dos partidos y dos expulsiones que nos condicionaron”, dijo Leo.
Ya más tranquilo y luego de que todos los jugadores hubieran abandonado el vestuario visitante del estadio Mario Alberto Kempes, Madelón habló con la prensa antes de charlar unos minutos con el recordado ex delantero de Instituto, Oscar Dertycia, con el que el técnico rojiblanco se estrechó en un abrazo.
—¿Qué sensación te deja la roja a Palacios?
—Mantengo lo que dije apenas terminó el partido en el sentido de que es un chico al que le viven pegando. De todos modos, es el segundo partido seguido en el que perdemos un jugador en momentos clave. Con Braian Aleman se dio a los 8 minutos y nos obligó a cambiar planes y a efectuar un gran desgaste. Y hoy fueron 22 ó 23 minutos sin la presencia gravitante de un jugador como Sebastián. Son signos de irresponsabilidad. Acepto que la roja es una circunstancia que puede darse, pero no me gusta que se dé así, porque el nuestro no es un plantel largo para andar perdiendo jugadores.
—¿Vale el punto?
—Nosotros tenemos que ganar, pero por tratarse de un partido de visitante y por la forma en que se dio, el punto suma. A este partido, si quedábamos 11 contra 11, lo ganábamos. No tengo dudas. Fijáte que cuando mejor estábamos jugando, cuando Talleres no encontraba la pelota y Salinas se había errado una excelente ocasión, vino la expulsión. A partir de ahí perdimos una pieza importante arriba, ellos se vinieron sin claridad y tuvimos suerte al final porque hubo una jugada muy clara que pegó en los postes.
—¿Te gustó el primer tiempo?
—Nos encontramos con un golazo impresionante, pero nos repusimos y terminamos jugando bien. Mi idea en el segundo tiempo era hacer diferentes los cambios, pero las lesiones de Vella y Salinas me obligaron a sacarlos. Magnín quedó muy solo arriba, pobrecito, pero se la bancó. Hicimos un buen partido y la actitud de los muchachos fue espectacular. No tengo ninguna queja sobre eso.
—¿Qué te pareció el trabajo de Zapata?
—El Chapa viene de un proceso en el que no jugó mucho. Es cierto que conmigo no lo hizo en los dos primeros partidos, pero él ya venía de no jugar en los partidos del torneo pasado y eso se siente, máxime a su edad.
—Si no lo echaban a Palacios, tu pensamiento respecto del resultado hubiese sido diferente...
—Por supuesto. Nosotros vinimos a ganar porque sabemos que tenemos que meter dos o tres victorias consecutivas para poder acercarnos a los de arriba y levantar la moral. Necesitamos urgente una racha. Habíamos arrancado bien en Berisso pero nos caímos en Santa Fe. Por eso, ganar hoy hubiese sido muy bueno y creo que lo conseguíamos si no lo echaban a Palacios. Por eso digo que el punto suma, pero si terminábamos empatados 11 contra 11 no sé si me iba tan conforme.
Como se puede apreciar, el balance del técnico giró mucho alrededor de la expulsión de Palacios y de ese tiempo en el que, obligado por las circunstancias, Unión tuvo que regalarle la iniciativa al rival y casi lo pierde. A Palacios lo “buscaron” durante todo el partido y algunas veces le cometieron faltas que el árbitro ignoró y que terminaron fastidiando al delantero, quien no paró de protestarle. De todos modos, Palacios tendrá que serenarse. En los últimos dos partidos, sufrió la roja en uno y estuvo a punto de ser expulsado en el otro (recordar la manera vehemente en la que se tiró a los pies de un rival ante Sarmiento de Junín). Es muy desequilibrante, pero tiene un temperamento que a veces lo traiciona. O por lo menos lo lleva a jugar en una situación límite.
No hay comentarios:
Publicar un comentario