El conductor de un Volkswagen Bora recibió un ladrillazo en su parabrisas cuando circulaba por Perón e Iturraspe.
Perón e Iturraspe es, desde hace mucho tiempo, uno de los lugares más peligrosos de la ciudad.
Su paso por el sector supone siempre extremar las medidas de seguridad.
La zona es escenario no sólo de robos y asaltos, sino de ataques a vehículos, los que se repiten con demasiada frecuencia.
Uno de los últimos hechos ocurrió la noche del viernes donde el conductor de un Volkswagen Bora salvó su vida de milagro, poco después que autores desconocidos estrellaran un ladrillazo contra el parabrisas delantero del rodado.
La víctima de este hecho fue Martín Pautasso. Lo que sigue es su relato del suceso.
“Anoche a eso de las 19.45, llegando a Santa Fe por la autopista, unos 500 metros antes de llegar al cruce con Av. Perón -en el semáforo-, disminuyo la velocidad. Entonces escucho una explosión, como si fuese un disparo de escopeta.
Seguí la marcha porque me asustó mucho y estaba todo oscuro. Segundos después me doy cuenta de que adentro del auto estaba todo lleno de vidrios, y veo que hay un agujero en el parabrisas. Así que directamente no frené en el semáforo y seguí de largo.
Me fui derecho a la seccional 1ra. a hacer la denuncia. Así que eso me llevó una hora y media..., en hacer la denuncia y después la verificación del coche. Me revisaron y no tenía nada, excepto que estaba lleno de esquirlas de vidrio por el estallido.
Tengo que decir que por suerte venía solo, no junto a mi familia. No venía nadie al lado mío, porque las consecuencias hubiesen sido otras. O si el ladrillo entraba al habitáculo del auto, no sé qué hubiese pasado. Porque el impacto está justo a la altura de mi cabeza.
Yo no alcancé a ver nada porque estaba todo oscuro. Justo por eso venía más que atento al ver que no había luz y me encuentro con esta sorpresa”.
Hecho grave
Más adelante, Martín comentó que “fui a la policía y me enteré que hay muchos casos parecidos. Creo que la gente no hace la denuncia y ése es el gran problema que estamos teniendo. Si como ciudadanos no vamos a denunciar o no nos tomamos el tiempo de informar las cosas que están ocurriendo, va a ser imposible de que esto se pueda solucionar.
No quiero que este tipo de cosas que pasan se conviertan en una costumbre. Lo más fácil para mí hubiese sido seguir a mi casa y arreglar el vidrio. Porque sé que nadie me va a pagar esta rotura. Pero esto no puede quedar como un hecho común”.
Por último reclamó que “como sociedad no podemos permitir que esto sea algo común. La única manera que podemos hacer algo es denunciando y exigiendo a los responsables de la seguridad que realmente tomen cartas en el asunto”, sentenció.
En Rosario
Otro hecho de gravedad con automovilistas ocurrió durante el pasado fin de semana largo.
Esta vez el escenario fue la ciudad de Rosario, más precisamente la zona del shopping El Portal.
Marcelo Álvarez (48) estaba junto a su familia a bordo de su coche particular detenido en un semáforo cuando de repente paró a su lado una moto con dos hombres a bordo.
En cuestión de segundos uno de los motociclistas rompió de una trompada (con una manopla) el vidrio de la puerta trasera, para luego sustraer los bolsos que allí había. El susto fue mayúsculo por cuanto en dicho asiento trasero venían las hijas del matrimonio.
“No tenés tiempo a reacción alguna”, comentó Marcelo a este diario. “La sorpresa es total. Escuchas el estallido del vidrio y no sabés si te chocaron o qué pasó. En cuestión de segundos ellos (por los ladrones) ya te robaron todos los bolsos”, dijo
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