Hoy nadie puede discutir que el equipo Tatengue mostró una mejoría importante en lo que a rendimiento futbolístico respecta si tomamos como referencia lo que fue la pésima campaña que hizo en el Torneo Inicial 2012.
Tomando como referencia que en el certamen anterior solamente sumó siete unidades, producto de empates y todos logrados con Nery Pumpido como técnico, ya que con Frank Kudelka en los primeros 5 capítulos sólo cosechó derrotas.
Pero la mejoría que tuvo el plantel con la dirección técnica de Facundo Sava en el 2013 (tiene 10 puntos en 9 partidos) no alcanza para sostener que este equipo logrará el milagro de seguir en Primera División. Lamentablemente esta conclusión también se analiza por los puntos que dejó en el camino la formación y sobre todo por la cantidad que debe sumar para restarle al equipo que hoy es el último en zafar del descenso como lo es Quilmes.
El empate de Arsenal sobre la hora en el 15 de Abril, la derrota totalmente injusta ante Atlético de Rafaela en La Perla del Oeste, los dos puntos que dejó en su casa ante Argentinos Juniors y el empate que tranquilamente pudo haber sido triunfo ante Independiente por las opciones de goles creadas y desperdiciadas, hace que esas unidades no sumadas marquen en una tabla de promedios con los 30 puntos que restan por jugarse, que prácticamente Unión deberá sumar el 70 por ciento de lo que queda para seguir con chances de salvarse.
Buscando esperanzas
Si se compara la cantidad de puntos que restan, más lo que eventualmente podrían obtener cada uno de los cuatro involucrados directamente por zafar del descenso, la única manera que los santafesinos no dependan de los contrarios sería sacar 15 puntos, o sea la mitad de lo que resta por jugarse y que los otros tres solamente obtengan 6 unidades. Y tomando siempre la base que el Rojiblanco saque la mitad de lo que resta podría darse un cuádruple empate en un promedio de 1,079 si Quilmes saca 9; Independiente 7 y San Martín de San Juan 10.
Si se compara la cantidad de puntos que restan, más lo que eventualmente podrían obtener cada uno de los cuatro involucrados directamente por zafar del descenso, la única manera que los santafesinos no dependan de los contrarios sería sacar 15 puntos, o sea la mitad de lo que resta por jugarse y que los otros tres solamente obtengan 6 unidades. Y tomando siempre la base que el Rojiblanco saque la mitad de lo que resta podría darse un cuádruple empate en un promedio de 1,079 si Quilmes saca 9; Independiente 7 y San Martín de San Juan 10.
Pero si contrariamente Quilmes es el que obtiene 15 puntos, obliga a los hombres de Sava a lograr 27 puntos para igualarlo y también jugarse un cotejo de desempate. Pero si el Diablo suma 25 y el Santo 22, también se daría un cuádruple empate con 1,237 de promedio. Lamentablemente el camino que resta es largo y con demasiadas piedras como para sobrepasarlas y, como le manifestó Nicolás Correa a Ovación, ya llegará el tiempo de la autocrítica, que esperemos que todos la realicen.
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