La Municipalidad rescindió el contrato de comodato con la asociación cultural e intentó desalojar el espacio. La jueza Valenti intervino y detuvo el proceso. Una multitud permanece en el lugar en apoyo a los artistas.
Este viernes, pasadas las 8, agentes policiales junto a empleados y funcionarios municipales santafesinos irrumpieron en el interior de la ex Estación de Ferrocarril Mitre –General López y Zavalla–y bloquearon los accesos a gran parte del edificio. Llevaban consigo una resolución en la cual constaba que el municipio rescindía el contrato de comodato –que tenía vencimiento en octubre de este año– por el uso de ese espacio a la asociación cultural El Birri.
En el marco del intento de desalojo se produjeron situaciones violentas, hubo personas detenidas y una denuncia por disturbios al 911 que generó la llegada de más móviles y efectivos policiales y una consecuente situación de tensión que duró algunas horas en el lugar.
Al mediodía, el proceso que llevaba adelante el municipio fue detenido por la intervención de la jueza de Instrucción en lo Penal Correccional Sandra Valenti, en el marco de una abultada presencia de vecinos y organizaciones. La magistrada tuvo en cuenta que la policía actuó sin orden de allanamiento ni de desalojo.
A lo largo de todo el día se multiplicaron las acusaciones por parte de los integrantes de la asociación cultural y las declaraciones oficiales, encabezadas por el intendente José Corral y el secretario general municipal Carlos Pereira.
A escasos minutos de producido el acceso de la guardia urbana municipal y la policía al edificio, se difundió un comunicado de prensa oficial que anunciaba la “puesta en valor de la Estación Mitre”.
Mientras, en diversos medios de comunicación se transmitía en vivo lo que ocurría en el lugar. “Se escuchan golpes de martillo y no nos dejan entrar ni siquiera a sacar documentación y elementos de trabajo. Es un desalojo violento”, denunciaba Juan Bordas, uno de los integrantes de El Birri a través de distintos micrófonos.
Mientras, en diversos medios de comunicación se transmitía en vivo lo que ocurría en el lugar. “Se escuchan golpes de martillo y no nos dejan entrar ni siquiera a sacar documentación y elementos de trabajo. Es un desalojo violento”, denunciaba Juan Bordas, uno de los integrantes de El Birri a través de distintos micrófonos.
A varias cuadras de allí, en la Municipalidad de Santa Fe, en un acto oficial, el intendente era interrogado sobre el tema y daba a conocer los argumentos por los cuales se había decidido rescindir el contrato: “Había muchos incumplimientos; incluso denuncias de los vecinos de malos usos de una estación que es un patrimonio arquitectónico y cultural de todos los santafesinos”.
Y agregaba: “Nosotros queremos trabajar con todas las instituciones, especialmente con las culturales, pero cada uno tiene que hacer su parte y firmar un convenio no da derecho a utilizar un bien público como si fuera privado y a traer una serie de molestias al barrio. Tenemos una gran cantidad de denuncias de vecinos y de actas de infracción que comprueban lo que estamos planteando”.
Por la tarde, los integrantes de la comisión directiva refutaron al primer mandatario local en una conferencia de prensa. Matías Graizano, integrante de El Birri, respondió: “Fue una decisión unilateral y autoritaria por parte de la Municipalidad, negando el ingreso al espacio sin respetar los avisos y los plazos que corresponden. El lugar se destruyó desde adentro para bloquear los accesos y este edificio es patrimonio histórico. Ningún funcionario público nos quiso explicar por qué hacían el operativo”.
Brian Murphy, otro de los trabajadores de la asociación acotó: “ En caso de rescisión el contrato preveía un plazo mínimo de 30 días para desalojar el edificio, pero la resolución del municipio se firmó ayer (por anteayer)”. Y continuó: “El intendente habla del uso de lo público para todos, pero ¿qué quiere hacer con la Estación Mitre?¿Lo mismo que hizo con la Belgrano? En ese lugar le otorgaron la concesión de un bar a un privado, incluso con beneficios que no correspondían. ¿Cuál es el ejemplo de arte popular inclusivo?”.
Los vecinos
En cuanto a las denuncias de vecinos que mencionó Corral, Murphy se explayó también: “No es verdad que todos los vecinos nos denuncian por ruidos molestos y por mugrientos, como dice Corral. Pregunten a todos los vecinos que mandan sus hijos a los talleres gratuitos que tenemos. nosotros trabajamos por el cambio de paradigma social. En los corsos que hacemos en General López hay más de 1.500 personas que participan”.
Y con respecto a esto último, agregó: “Nos quitaron los corsos de General López y los organizaron en la Costanera Este, donde mucha gente de los barrios no puede llegar y, si lo hace, tiene que pagar 20 pesos por persona para entrar. ¿Dónde está lo popular?”.
El intendente dijo además que el edificio presenta “un deterioro muy marcado de los espacios que el grupo tenía de manera exclusiva y de los espacios comunes que debía compartir con el Municipio, aunque sistemáticamente se negaron a entregarnos las llaves. Hay que recorrer el hall de la Estación y otras dependencias para ver el nivel de deterioro que tiene, y nuestra función es cuidar esos bienes que son de todos”.
Con respecto al estado del inmueble donde funciona El Birri, los integrantes de la asociación cultural acusaron al municipio de incumplir con “un acuerdo en el que se comprometía a colaborar junto con el Instituto Nacional de Cine para la construcción de la sala de teatro. El Instituto nos envió 80 mil pesos, la Provincia, 40 mil; que se usaron para hacer las obras que se pueden ver; pero el municipio no hizo absolutamente nada. Acá se quiere legitimar con una obra pública un hecho violento”.
También aseveró Corral: “Cuando el personal municipal ingresó esta mañana para llevar adelante las primeras tareas de puesta en valor, se comprobó que se destinaba parte del lugar a utilizaciones privadas y no públicas. Incluso hay pruebas de que había gente que vivía directamente en la planta alta”.
“Es cierto que acá estaba viviendo una persona inundada y también vivía mucha gente en el andén, que no tenía casa. También los desalojaron y no sabemos dónde fueron a parar”, contestaron desde El Birri.
“Ojalá podamos encontrar el camino para volver a trabajar juntos con la gente de El Birri, como tiene que ser, pero cumpliendo con los compromisos que cada uno tiene que asumir”, señaló por último el intendente.
Los artistas respondieron con un festival de cine, música en vivo, teatro, circo; y exposición fotográfica y plástica. Más de un centenar de personas se quedó a participar de la velada y a la espera de una resolución definitiva de la situación. Por ahora, El Birri logró retornar a la sala teatral, no así a las instalaciones del primer piso. Queda ahora en manos de la Justicia la última palabra.
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