Está ubicada en Entre Ríos al 3300. El lugar no contaba en el frente con el cartel que identifica la obra, su habilitación y a sus responsables, como establece la normativa provincial vigente.
La Capital |
Dos sanciones recayeron ayer sobre una obra en construcción ubicada en Entre Ríos al 3300. El Ministerio de Trabajo provincial y la Guardia Urbana Municipal (GUM) determinaron la paralización y la clausura de las tareas ya que el edificio de tres pisos no contaba con bandejas de protección para evitar la caída de material en las casas vecinas, los obreros carecían de elementos de seguridad y el sistema eléctrico tampoco estaba en condiciones. Agentes e inspectores fueron alertados por una vecina de una casa lindera, donde cayó un tablón (ver aparte).
Las condiciones de irregularidad de la obra (que, según los vecinos, comenzó hace un año) se acumulaban por decenas, destacó Omar Bouvier, técnico de la Dirección Provincial de Salud y Seguridad del Ministerio de Trabajo.
El lugar no contaba en el frente con el cartel que identifica la obra, su habilitación y a sus responsables, como establece la normativa provincial vigente.
A su vez, los obreros no tenían “ningún elemento de seguridad para trabajar”, señaló Bouvier, quien detalló: “Hablamos de guantes, cascos y botines”.
También faltaban las barandas de protección en los tres pisos del edificio.
“Todos los huecos al vacío deben contar con barandas, pero no había absolutamente ninguna”, apuntó el funcionario.
Luego advirtió que “el tablero desde el cual se controla la instalación eléctrica tampoco tenía un disyuntor que permitiera cortar el suministro de energía en caso de un accidente”.
A las falencias detectadas por Trabajo se sumaron las descubiertas por los agentes de la GUM.
Al respecto, el director de la repartición, Gustavo Franco, señaló: “Básicamente, el lugar no tenía ninguna bandeja de contención” para prevenir la caída de materiales en casas y patios vecinos.
Asimismo, se comprobó la falta de seguridad “en el entorno de la obra”.
Asimismo, se comprobó la falta de seguridad “en el entorno de la obra”.
Finalmente, la GUM procedió a la clausura de la obra y los inspectores de Trabajo paralizaron las tareas hasta tanto no se cumplimenten todos los requerimientos faltantes.
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