En el espacio de Entre Ríos y San Luis se proyecta la eliminación de la dársena interna para ganar espacio público, pero eso implicará limitar paradas de las líneas interurbanas. Los empresarios del sector lamentan no haber sido consultados.
La Municipalidad comenzará dentro de dos meses la remodelación de la plaza Montenegro, con una inversión de un millón y medio de pesos, y en mayo lanzará el llamado a licitación para renovar la concesión del bar de la plaza Sarmiento, donde se proyecta eliminar la dársena interna donde para el transporte de media distancia. El secretario de Planeamiento, Pablo Barese, afirmó que los trabajos en la plaza de San Luis y San Martín son los más definidos, y también aseguró que la eliminación de las terminales en San Luis y Entre Ríos responde al Plan de Movilidad que el Ente del Transporte realizó después de analizar encuestas de origen y destino, entre otras variables. Desde la empresa Monticas y Las Rosas, el gerente comercial Julián Torresi se mostró sorprendido por haberse enterado "a través de los medios" de las modificaciones previstas en el centro neurálgico del transporte interurbano que tiene el macrocentro.
"En algún momento nos habían hecho comentarios de manera informal, pero sinceramente no tenemos en claro si no se va a poder realizar más carga y descarga de pasajeros o si van a sacar las plataformas permanentes, donde los servicios hacen punta", indicó Torresi, como parte de su desconcierto. "Cualquiera de las dos situaciones perjudicarán a las empresas, ya que los servicios dejarán de tener sentido", agregó. El empresario subrayó que la medida perjudicará "a todos los pasajeros de Funes, Roldán, Carcarañá y Cañada de Gómez, en el caso de Las Rosas y Monticas". Torresi subrayó que se trata del "100 por ciento del movimiento de Las Rosas y el 80 por ciento de Monticas". También en esa plaza tienen su parada empresas que van hacia el cordón norte del Gran Rosario, hasta Puerto General San Martín.
La queja del empresario se centró en que no fueron "consultados ni participados para evaluar en conjunto cuál sería la mejor solución".
La desaparición de la calle interior de la plaza Sarmiento implicará --arguyó Barese-- "extender el espacio público y generar debajo de la cubierta un espacio disponible para localizar ferias que hoy tienen un lugar en la plaza, pero no es el adecuado". Sin embargo, Barese hizo hincapié en la nueva concesión del bar, que significará, además, la instalación de nuevos baños públicos. El comercio tiene 20 años de antigüedad y necesita una renovación edilicia.
Sobre los cambios en la circulación del transporte interurbano, Barese subrayó que serán "progresivos, dependerá de cómo pueda la nueva Terminal recibir a los coches y que algunas de las paradas que hacen hoy las líneas de media y larga distancia puedan trasladarse a la dársena exterior de calle San Luis".
Torresi por su parte fue contundente. Las empresas de transporte interurbano "dejarían de tener servicios accesibles al centro o microcentro", aunque pidió que "no se malinterprete" la posición como un desacuerdo con la remodelación o con la búsqueda de un remedio al tránsito. "Creemos que deben pensar más allá de embellecer un bar. Los pasajeros nuestros son pasajeros totalmente frecuentes de todos los días, que trabajan en Rosario o que viven aquí y van a trabajar a otros pueblos", dijo.
Barese aclaró que "la concesión del bar está por vencerse y hay que renovarla, para generar un edificio más adecuado, más moderno, con baños públicos".
Lo inminente, destacó el funcionario, es la plaza Montenegro. "Tiene un monto aprobado por el presupuesto participativo para el reequipamiento integral en mobiliario, la repavimentación de la cortada Barón de Maua, la pintura y embellecimiento del Centro Cultural Fontanarrosa, una nueva iluminación para la plaza, todas acciones que tienden a la puesta en valor", describió.
Las obras en la plaza Montenegro comenzarán en los próximos dos meses, y estarán terminadas antes de junio. En tanto, en la plaza Sarmiento, se aprovechará el llamado a licitación para la concesión del bar, que debe hacerse en mayo, para encarar una "transformación que estará más dilatada en el tiempo porque el proceso de adecuación con el transporte va a ser lento, no es algo inmediato". Esperan comenzar las obras en julio o agosto.
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