El Ministro de Economía dijo que el segundo semestre será intenso en ese rubro porque pudieron acomodar las cuentas. Expresó que están pagando a 90 días y que cancelarán deudas con cheques. “Estamos con la clara directiva de nuestro gobernador en que tenemos que elevar el ritmo de la obra pública y esto lo vamos a conseguir, lo estamos consiguiendo", sostuvo Sciara. Durante 2012, la infraestructura padeció todo tipo de demoras para compensar la escasez de fondos.
El ministro de Economía de la provincia, Ángel Sciara, dijo que producto del crecimiento de la recaudación por encima de lo presupuestado y de la contención de gastos se pudieron acomodar las cuentas en este 2013. Frente a esa situación específica en las arcas del Estado, prevé una reactivación de la obra pública –que sufrió una fuerte recesión durante el año pasado– en el segundo semestre en curso y ya están viendo la posibilidad de utilizar algunas herramientas financieras para cancelar deudas con contratistas.
“Estamos con la clara directiva de nuestro gobernador (Antonio Bonfatti) en que tenemos que elevar el ritmo de la obra pública y esto lo vamos a conseguir, lo estamos consiguiendo, y es posible por estos dos elementos que señalé anteriormente y que ponen de manifiesto una administración financiera de una enorme responsabilidad”, indicó el funcionario provincial.
Además, consideró que haber cerrado a junio con un superávit que superó los 500 millones de pesos “es una buena manera de tener un piso sólido para poder despegar e insistir en una reactivación o un aumento en el ritmo de la obra pública, en general, en toda la provincia. Y lo estamos logrando, con todas las dificultades que significa la elevación del ritmo; no es como tocar una campana, cuesta”, indicó.
—En el Presupuesto de este año se autorizó al Poder Ejecutivo a emitir hasta 250 millones de pesos en letras del Tesoro para conseguir liquidez, ¿van a utilizar esa herramienta para buscar esa reactivación de la cual habla?
—Estamos viendo algunas acciones, básicamente con cheques de pago diferido. Pronto vamos a tener una novedad sobre eso, y siempre hablamos de instrumentos de corto plazo.
De cualquier manera, a juzgar por lo aprobado en la Legislatura, esos cheques tendrán que levantarse antes de que termine el año. “Yo lo que quiero es que mi caja de herramientas esté llena de instrumentos por si los necesito utilizar, pero eso no me genera la obligación de usarlos. Ante necesidades de liquidez circunstancial yo puedo tomar esos instrumentos para resolver los problemas de momento”, expresó el ministro de Economía.
De cualquier manera, a juzgar por lo aprobado en la Legislatura, esos cheques tendrán que levantarse antes de que termine el año. “Yo lo que quiero es que mi caja de herramientas esté llena de instrumentos por si los necesito utilizar, pero eso no me genera la obligación de usarlos. Ante necesidades de liquidez circunstancial yo puedo tomar esos instrumentos para resolver los problemas de momento”, expresó el ministro de Economía.
Tendencia favorable
Con la idea de no generar falsas expectativas por los más de 500 millones de superávit con los que cerró el primer semestre, sobre todo porque hay algunos sectores docentes que ya plantean reabrir las paritarias, Sciara aclaró: “El superávit tiene que ver con una relación entre los gastos devengados y los recursos percibidos, es decir, que hay gastos que se van a tener que pagar más adelante y hoy se están pagando gastos que fueron devengados en períodos anteriores”.
“Entonces el flujo, desde el punto de vista de la liquidez, no significa que uno tiene guardado todos esos millones de pesos en la caja. Seguramente no los tenemos, porque en verdad hemos puesto al día la vinculación con los contratistas. Estamos teniendo pagos a 90 días con las empresas, con algunas excepciones por situaciones preexistentes, es el caso de Vialidad donde estamos un poco más desfasados, pero en el resto estamos pagando”, manifestó.
También, dijo que cree que este momento de cierta tranquilidad financiera “va a continuar en la medida que continúe el mismo ritmo de recaudación, tanto de los recursos nuestros (Ingresos Brutos –principalmente–, Inmobiliario, Sellos, Patente y otras contribuciones) como de los recursos coparticipados” y fondos de origen federal que llegan a la provincia de manera automática.
“Nosotros creemos que eso (el ritmo de recaudación) va a ser así, no estamos observando una economía que no siga la tendencia que se manifiesta desde los últimos meses del año pasado, una tendencia que yo no me animaría a decir de estancamiento sino una tendencia levemente creciente en términos reales”, explicó el ministro. De hecho, la semana pasada se conoció que “la actividad económica en la provincia creció un 2,7 por ciento en el primer cuatrimestre, respecto del mismo período de 2012”.
Otro aspecto positivo, según el funcionario, es que producto del intenso trabajo del gobernador y de todos los ministros se logró bajar a 300 millones de pesos “la deuda flotante” de la provincia. Se trata de aquella deuda que quedó del ejercicio 2012 y lo que ciertos sectores políticos del PJ llaman “déficit acumulado”. Sin embargo, Sciara dijo que “eso no existe, eso es una falacia, no hay ningún manual de administración financiera que diga tamaño disparate”.
“No hay déficit acumulado porque los presupuestos no se acumulan, sino que empiezan el 1 de enero y terminan el 31 de diciembre. El déficit que tengo al 31 de diciembre, los primeros 10 días de enero lo bajé porque ahí seguramente contemplé el devengado de los sueldos que no pagué y lo demás se transforma en deuda flotante. El problema es cuánta deuda flotante nosotros somos capaces de administrar y ése ha sido nuestro problema. Tenemos 300 millones de pesos de deuda flotante, que para un presupuesto como el de Santa Fe (42 mil millones) no existe”, evaluó.
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