Las mandatarias habían planeado encontrarse durante la Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur para intentar solucionar trabas en el comercio bilateral, pero "problemas de las agendas de ambas" no lo permitieron.
La decisión se tomó poco después del mediodía del viernes, y según manifestó la delegación argentina, la cancelación se debió "a problemas de las agendas de ambas mandatarias".
En materia de comercio automotor, los dos gobiernos deben discutir el intercambio compensado, ya que el acuerdo venció el 30 de junio pasado y quedó prorrogado de hecho.
Según con la letra del protocolo automotor, de no alcanzarse un nuevo acuerdo compensado, comenzaría a regir el libre comercio de vehículos entre los dos países. Sin embargo, mientras se busca un marco político para renovar el acuerdo compensado, los empresarios de ambos países acordaron mantenerlo.
El otro punto en cuestión plantea más desacuerdos, debido a ambos lados de la frontera se buscan barreras paraarancelarias para bloquear el ingreso de bienes.
Mientras del lado argentino se apela a trabas burocráticas, como es el caso de las Declaraciones Juradas de Autorización de Importación (DJAI), del lado brasileño se aplicanbarreras fitosanitarias o zoosanitarias para frenar la llegada de alimentos de origen argentino.
También debería haberse tratado el desequilibrio en los términos del intercambio bilateral, ya que trascendió que la Argentina pedirá financiamiento del Banco Nacional de Desenvolvimiento Económico y Social (BNDES) para obras de infraestructura, que serán construidas por consorcios de empresas brasileñas y argentinas.
En cuanto a la postura de ambas presidentes sobre tratados de libre comercio, mientras Cristina Kirchner no desea avanzar con la Unión Europea por las barreras agropecuarias que discriminan a sus productos, Dilma hizo saber a la prensa que se necesita "un cronograma más acelerado" para ese acuerdo comercial, como así también "otro con países de Áfricaque resultan estratégicos para el bloque".
Por último, la presidente argentina había invitado a su par brasileña a inaugurar en Villa Martellila exposición Tecnópolis dedicada al vecino país, pero Rousseff hizo saber que se vio obligada a suspender su visita debido al complicado frente interno que tiene con protestas callejeras y huelgas.
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