Un hombre que ha transitado un camino fecundo en la política, es José María "Tati" Vernet (67). Con ese bagaje que podría tener como indicativos muy resumidos su Gobernación de Santa Fe, junto con otros cargos que lo colocan como quien creó el Ministerio de la Producción en la provincia de Buenos Aires; responsable de la Secretaría de Asistencias a las Provincias, a nivel nacional; asesor de las provincias de Tucumán y San Luis y -ahora-, precandidato a la vicepresidencia de la Nación.
Da la sensación de ser una persona que acostumbra a charlar, a explicarse y explicar, sin sobreentendidos y con el nombre propio de cada persona o cosa a las que se aluden. Sin levantar mucho la voz, detrás de un cigarro corto y aromático, tomando un café "cortado y con espuma", se desarrolló un diálogo que -con seguridad-, hubiera dado para más.
Bastó solamente que el cronista preguntara por las razones por las cuales los ciudadanos debían votar la fórmula que integra con Alberto Rodríguez Saá, para que "El Tati" comenzara una completa puntualización, con una frase simple e inesperada: "la mejor es porque es un buen tipo. Segunda, porque él, tanto yo como Adolfo (Rodríguez Saá) tenemos una gestión de trabajo que nos respalda en gobiernos exitosos. Tercera, porque con la ideología peronista llevó una administración que, con el presupuesto de La Rioja, hoy tiene mil kilómetros de autopistas, no hay déficit de vivienda y no hay desempleo. Después hay veinte mil parámetros para estudiar eso; uno está en la provincia de Buenos Aires donde con 80 mil millones (de presupuesto) hay déficit de vivienda...para salir del déficit en el conurbano, hay que hacer 400 mil por año. Lo hecho es cambiar la gestión del político al servicio del pueblo, a la gestión del poder al servicio de unos tipos. Además, los Kirchner no fueron nunca a la provincia de San Luis. Nosotros somos "ninguneados" y somos diferentes del establishment nacional porque a nadie le interesa que en San Luis una autopista salga un millón de dólares, cuando las empresas la están haciendo a cuatro millones el kilómetro. Estamos "ninguneados" por eso. Por eso hay que votarnos para poder cambiar".
Otra pregunta apuntó a saber si José María Vernet entendía que su partido tenía la posibilidad de tener representación en todo el país, para poder competir en las elecciones.
Esta respuesta también le disparó varios conceptos; entre ellos señaló: "Este gobierno tomó el viento de cola que le da el precio de los comodities y lo anuncia como un logro propio. Ese gobierno está entrando en un período de decadencia, pero es el que mejor está. Después, todos lo que se plantean como oposición son como una gran pampa, un gran vacío donde estamos todos iguales. La elección de agosto sirve para empezar a seleccionar a esas personas, para que salga el líder. Nosotros pensamos en algún momento hacer una interna con Duhalde, porque somos proyectos diferentes y el pueblo eligiera un liderazgo y el otro se encolumnara, pero Duhalde se bajó -él sabrá por qué-, pero estamos otra vez en la misma instancia que es, dentro de estas primaria, la reconstrucción de un pensamiento peronista auténtico, abierto a la sociedad, a todos los partidos y hay gente de todos los partidos que está con nosotros. Se acabaron los partidos cerrados; las elecciones de Santa Fe, Tierra del Fuego y la de la ciudad de Buenos Aires son ejemplos de eso. Las encuestadoras no la pegan. Desde 2001, cuando nos fuimos del gobierno, con el 80% de aceptación y todo el establishment en contra, se ha dividido el pueblo del poder económico. A eso estamos apelando, por eso estamos ninguneados; no existimos, nos falta publicidad, pero la gente sabe...", concluyó el ex gobernador santafesino.
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