Se trata de un par de delincuentes que manejaban dos motos robadas. Ocurrió en horas del mediodía de este miércoles.
ElLitoral |
Dos delincuentes que circulaban en sendas motos robadas fueron atrapados este miércoles en la zona céntrica de la ciudad, luego de una persecución en la que se produjeron dos accidentes de tránsito. Todo ocurrió a plena luz del sol, en horas del mediodía.
Según pudo reconstruirse, el incidente comenzó en calle Junín, entre 4 de Enero y Urquiza. Allí, una camioneta de la Brigada Motorizada que realizaba tareas de patrullaje observó que un motociclista remolcaba a otro, empujándolo con un pie apoyado en su pedalín.
Los uniformados, que saben que esa es una técnica habitual utilizada por ladrones que no pueden hacer funcionar el vehículo, hicieron señas a los conductores para que se detengan.
Lejos de obedecer, los malvivientes se dieron a la fuga a la velocidad que podían en esas condiciones. Rápidamente, los policías pidieron apoyo y se implementó en toda la zona un operativo cerrojo, en el que participaron esa fuerza y otras de la Agrupación Cuerpos (Cuerpo Guardia de Infantería, Grupo de Operaciones Especiales, Comando Radioeléctrico), de las comisarías y de la Policía Comunitaria.
El primero de los delincuentes, que manejaba una Honda CG Titán de 150 cc (la que no funcionaba), fue abandonado por su compañero en el cruce de bulevar Pellegrini y San Lorenzo. Allí fue arrestado. Su rodado había sido robado momentos antes.
Su cómplice siguió una loca carrera hasta la esquina de avenida Freyre y Suipacha, donde chocó a un hombre y una mujer que cruzaban la calle a pie. Entonces fue reducido y esposado. Las víctimas, con golpes y excoriaciones, fueron asistidas en el lugar por un equipo sanitario del servicio público.
Se supo luego que la Guerrero de 110 cc que manejaba también tenía pedido de secuestro, pero había sido sustraída varios días atrás. En su poder, tenía -entre otras cosas- una alicate de presión.
Durante la persecución, en contramano por varias cuadras, un motociclista de la Policía Comunitaria también sufrió un accidente de tránsito, en la esquina de Obispo Gelabert y Saavedra. Afortunadamente, no resultó con lesiones de gravedad.
Según pudo reconstruirse, el incidente comenzó en calle Junín, entre 4 de Enero y Urquiza. Allí, una camioneta de la Brigada Motorizada que realizaba tareas de patrullaje observó que un motociclista remolcaba a otro, empujándolo con un pie apoyado en su pedalín.
Los uniformados, que saben que esa es una técnica habitual utilizada por ladrones que no pueden hacer funcionar el vehículo, hicieron señas a los conductores para que se detengan.
Lejos de obedecer, los malvivientes se dieron a la fuga a la velocidad que podían en esas condiciones. Rápidamente, los policías pidieron apoyo y se implementó en toda la zona un operativo cerrojo, en el que participaron esa fuerza y otras de la Agrupación Cuerpos (Cuerpo Guardia de Infantería, Grupo de Operaciones Especiales, Comando Radioeléctrico), de las comisarías y de la Policía Comunitaria.
El primero de los delincuentes, que manejaba una Honda CG Titán de 150 cc (la que no funcionaba), fue abandonado por su compañero en el cruce de bulevar Pellegrini y San Lorenzo. Allí fue arrestado. Su rodado había sido robado momentos antes.
Su cómplice siguió una loca carrera hasta la esquina de avenida Freyre y Suipacha, donde chocó a un hombre y una mujer que cruzaban la calle a pie. Entonces fue reducido y esposado. Las víctimas, con golpes y excoriaciones, fueron asistidas en el lugar por un equipo sanitario del servicio público.
Se supo luego que la Guerrero de 110 cc que manejaba también tenía pedido de secuestro, pero había sido sustraída varios días atrás. En su poder, tenía -entre otras cosas- una alicate de presión.
Durante la persecución, en contramano por varias cuadras, un motociclista de la Policía Comunitaria también sufrió un accidente de tránsito, en la esquina de Obispo Gelabert y Saavedra. Afortunadamente, no resultó con lesiones de gravedad.
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