Foto: El Litoral
Juliano Salierno
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“Los sacaron de la casa cantándole el ‘Chu, Chu, a’ (la canción de Piñón Fijo), burlándose...”, dijo una vecina sobre el procedimiento policial realizado la madrugada del jueves en Santo Tomé y por el cual dos hermanos discapacitados se encuentran detenidos acusados por tenencia y portación de armas.
Este sábado, al término de la audiencia imputativa celebrada en tribunales, el fiscal Estanislao Giavedoni le tomó informal declaración testimonial a un par de vecinos de Vélez Sarsfield al 700 de Santo Tomé, que denunciaron el atropello policial cometido contra dos familias, de las cuales los principales acusados son discapacitados.
La defensora Pública Magalí Maza advirtió al juez Héctor Candioti sobre el padecimiento, en especial de uno de los acusados, el cual tiene “un retraso mental moderado”, dijo. Similar planteo realizó el abogado particular Gabriel Luna, que representó al otro imputado, que si bien pudo comprender perfectamente el acto, sufre una discapacidad motriz que le impide despazarse con normalidad.
Imputaciones
Ambos hombres de 31 y 34 años fueron acusados de haber protagonizado una persecución de a pie a cargo de la Agrupación Cuerpos de la URI, que terminó con sendas detenciones, el secuestro de armas varias y hasta una granada antitumulto.
En el caso de Juan Pedro H. de 31 años, quien vive con su padre, le fue secuestrada una escopeta calibre 12, una pistola calibre 32 corto y un 22 por lo que el fiscal Giavedoni le atribuyó los delitos de “portación indebida de arma de fuego y tenencia de arma de guerra”.
En una vivienda contigua, donde vive su hermano Ricardo H. de 34 años, junto con su esposa y sus tres hijos, la policía encontró una pistola ametralladora de la marca Halcón con capacidad para 45 disparos con 5 cartuchos, una pistola 32 corto, un 22 y una granada antitumulto, por lo que le atribuyó los delitos de “portación de arma de guerra y tenencia de arma de fuego de guerra”.
Sala penitenciaria
Si bien el fiscal solicitó que continúen detenidos para el tratamiento de la prisión preventiva -fijada para el lunes a las 11 de la mañana en Sala 3 de tribunales-, por pedido de la defensora Maza el juez Candioti decidió que ambos permanezcan alojados en la Sala Penitenciaria del Hospital Cullen, atendiendo a las especiales condiciones de los imputados.
Pero una vez finalizada la audiencia, vecinos del barrio Santo Tomás de Aquino, popularmente llamado “Villa Caquita”, pidieron para hablar con el fiscal Giavedoni a quien informalmente le relataron otra versión a la que consta en el acta policial.
“Los tiraron al piso y les pegaron”, “los llevaron al fondo, en donde hay un campo, y después los sacaron detenidos”, expresaron. Una mujer, que vive a pocos metros de las viviendas allanadas dijo indignada que los policías cantaban el “Chu, chu, a” de Piñón Fijo, burlándose de los dos hombres esposados.
Investigación fiscal
A raíz de lo ocurrido el fiscal podría ordenar medidas investigativas tendientes a conocer si dichas versiones tienen asidero o si por el contrario es un artilugio para poner en crisis la labor policial.
El Dr. Giavedoni reconoció que “en la audiencia tomamos conocimiento de muchas situaciones que rodean a los imputados, que estarían relacionados con incapacidades físicas de los mismos, sin perjuicio de lo cual el lunes se va a tratar la medida cautelar de prisión preventiva o las medidas que corresponda tratarse”.
Asimismo dijo que “vamos a continuar con la investigación en cuanto a que vamos a pedir información acerca de algunos detalles para la confirmación de las versiones de testigos, porque también tuvimos entrevista con vecinos que nos informaron sobre otra versión de los hechos”. concluyó.
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