Ganón y Gutiérrez Foto: Archivo El Litoral
Emerio Agretti
politica@ellitoral.com
Para el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo, los términos en que el defensor general Gabriel Ganón se refirió al actual presidente de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe, Rafael Gutiérrez, son “agraviantes”, asumen carácter “discriminatorio” en términos de la ley y, en la medida en que lo descalifican tomando en cuenta su aspecto personal, son equiparables a afrentas como el racismo o la intolerancia religiosa.
En febrero de 2014, a través de su cuenta de Twitter, Ganón sindicó a Gutiérrez como un símbolo del “deterioro de la Justicia”, aludiendo a que posee un lenguaje “ininteligible, vago y bajo”, cuestionando su vestimenta y apuntando a su padecimiento de “obesidad mórbida excesiva”.
La Corte santafesina en pleno consideró a esas expresiones “fuertemente ofensivas” y que implican “un grave ataque a la persona de investidura” de un miembro del tribunal, “mediante la utilización y reforzamiento de patrones físicos que configuran una intolerable discriminación por parte de quien, paradojalmente, tiene el especial deber de preservar y defender la dignidad humana”.
El caso fue planteado ante el Inadi, donde Ganón tuvo oportunidad de hacer su descargo y sostener que sus expresiones fueron “desafortunadas” y también “descontextualizadas”, por cuanto “respondieron a una situación pasional e institucional compleja, dada por el constante hostigamiento” del que denuncia ser víctima, por parte de la Corte y el gobierno de la provincia, que se traduce en “actos de discriminación y persecución ideológica”.
En cualquier caso, Ganón hizo llegar sus disculpas tanto al propio Gutiérrez como “al colectivo de personas que sufren obesidad mórbida”, y aclaró que “nunca tuvo la intención de descalificar a persona alguna por su aspecto físico”.
Agravio
Sin dejar de valorar el pedido de disculpas del funcionario judicial, el Inadi considera que sus expresiones fueron “claramente agraviantes” hacia Gutiérrez, por cuanto “ha puesto en duda su idoneidad, con comentarios que nada tienen que ver con una crítica real y fundada, referidas a su actuación como magistrado”.
El organismo nacional deja a salvo que las críticas “bien pueden servir como una forma de demostrar la disconformidad con el accionar de un funcionario público”, pero que deben formularse “en el marco adecuado de discusión en el cual se debatan ideas y formas de obrar, en un pleno respeto por la dignidad de la persona”.
En cambio, en el caso analizado, el Inadi entiende que las expresiones de Ganón referidas al aspecto físico de Gutiérrez resultan “desacertadas”, por cuanto “se establece una asociación directa entre la apariencia del magistrado y la ‘imagen deteriorada de la Justicia’ ”.
“En ese punto debe hacerse notar que el caso planteado no es una nimiedad, sino más bien resulta sustancial, en tanto entraña una cuestión de salud sumamente delicada, la cual engloba a una gran cantidad de personas a nivel mundial: la obesidad”, añade el pronunciamiento. Y considera que “el desprecio a las personas obesas o con sobrepeso no resulta un factor prohibido diferente a discriminar a alguien de otra religión o color de piel”.
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