Lo dijo esta tarde el gobernador Miguel Lifschitz en el plenario en el plenario de comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Economía del Senado, donde se analiza el proyecto aprobado en diputados. Anticipó que destrabar el conflicto servirá para que la provincia emita títulos por 500 millones de dólares para financiar obras de infraestructura
La Casa Rosada logró este jueves un amplio respaldo de los gobernadores a su proyecto de ley para cancelar la deuda con los fondos buitre. Los mandatarios provinciales participaron desde media mañana en el plenario de comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Economía del Senado, donde se discute el acuerdo con los holdouts antes de la votación en el recinto, tras la media sanción de Diputados.
Una de las voces que se escuchó fue la del gobernador santafesino Miguel Lifschitz, quien reiteró su respaldo a la iniciativa del gobierno de Mauricio Macri para derogar las denominadas leyes Cerrojo y Pago Soberano, aunque subrayó que no son soluciones definitivas para la situación económica que hoy vive el país.
“Entendemos que va a tener efectos positivos, no efectos mágicos como algunos suponen. No creo que haya cambios inmediatos pero si que se abre una perspectiva distinta que nos permite reingresar a los espacios de financiamientos internacionales y que habilita a las provincias también a tener financiamientos”, destacó el mandatario socialista.
En el mismo sentido, Lifschitz adelantó que destrabar el conflicto de la deuda, le permitirá a Santa Fe tomar créditos que hoy necesita para distintos objetivos. “En nuestro caso aspiramos a hacer una emisión de títulos por 500 millones de dólares para financiar obra de infraestructura indispensable para nuestra provincia. Estimamos que una vez que cerrado este capítulo vamos a estar en mejores condiciones para obtener un financiamiento con mayores plazos y con mejores plazas. Esa es mi posición, que está obviamente en sintonía con la decisión que los diputados socialistas han tomado”, señaló, en referencia a los votos favorables de los santafesinos Hermes Binner y Alicia Ciciliani, la formoseña Lucila Duré y la bonaerense Gabriela Troaiano.
Al referirse como se negoció la deuda durante el kirchnerismo, Lifschitz recordó que “el proceso de desendeudamiento de Argentina que comenzó el expresidente Néstor Kirchner después de la crisis del 2001 – 2002 fue un proceso exitoso y reconocido por todos como un paso adelante muy importante en términos de independencia de economía del país frente a los organismos de crédito internacional, frente al Fondo Monetario Internacional”. Pero “quedó inconcluso al no cerrarse este último capítulo, esta última parte de las demandas de un sector de acreedores a los que llamamos fondos buitres. Este paso que estamos dando, que obviamente contentos no deja a nadie, era un paso que había que dar, y que cualquier gobierno hubiera tenido que encarar de manera más o menos similar como se ha encarado” por parte de la gestión de Cambiemos.
“El acuerdo es positivo en términos de cerrar un capítulo y de abrirnos la posibilidad de acceder al financiamiento internacional. Obviamente puede haber matices y diferencias respecto del contenido del acuerdo pero me parece que los aportes que se han incorporado por parte de los distintos bloques de la oposición en la Cámara de Diputados han enriquecido el proyecto, nos dan mayores garantías y por lo tanto, nuestra mirada y mi posición política y personal es favorable a la aprobación de este proyecto que está en la Cámara de Senadores”, concluyó.
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