La Justicia va por Cristina, y el Gobierno recela de supermercados y funcionarios.
Por Nelson Castro |
28/02/2016 | 10:00
BON ADIO. Juez Bonadio y Cristina Fernández de Kirchner. | Foto: Dibujo: Pablo Temes
Al Presidente lo entusiasma el futuro y lo desvela el presente”. El hombre de consulta deMauricio Macri agrega: “Está molesto con el comportamiento de algunos sectores empresariales de los que esperaba una conducta de mayor acompañamiento”. Entre los grupos que generan esa decepción están las grandes cadenas de supermercados. Son variados los ejemplos de remarcaciones de precios abusivas que se han detectado en el sector. El sinceramiento de la economía genera tensiones no sólo fuera del Gobierno, sino también en sus filas internas. Falta un plan económico integral. Tal ausencia es una decisión que emana del propio Macri, que no quiere verse atado a ese tipo de planes que luego generan rigideces difíciles de cumplir. El peligro que genera esta circunstancia son los parches y la improvisación. Es lo que se vio con el anuncio del aumento del mínimo no imponible para los trabajadores y con la paritaria docente. El acuerdo con los maestros –un logro del Gobierno– tuvo idas y vueltas que fueron producto de la falta de sincronización entre la negociación que llevaba adelante el ministro de Educación,Esteban Bullrich, y la que mantenían sus pares provinciales en sus respectivas jurisdicciones.
El caso de Graciela Bevacqua, acerca de cuya situación tal vez haya novedades en la semana, es otra muestra de improvisación sobre la que vale la pena detenerse en algunos aspectos de su trama. Cuando se confirmó la decisión de nombrar al frente del Indec a Jorge Todesca –algunas fuentes señalan que el primero al que le ofrecieron el cargo fue a Martín Lousteau, quien no aceptó–, Bevacqua empezó a recibir mensajes que la apuntaban como la elegida de Macri para la vuelta al organismo. Una vez que Todesca la llamó, tuvieron una primera charla en la casa del economista, en la que éste le pidió cierta premura con los tiempos, a lo que ella se negó exponiendo con énfasis la imposibilidad de contar con índices serios antes de ocho meses. Esa fue una condición sine qua non para aceptar el ofrecimiento de la cual fue informado el ministro de Hacienda, Alfonso de Prat-Gay.
Desde el comienzo de su gestión, Bevacqua empezó a sentir que la aislaban Como lo dijo públicamente, Todesca le negaba la posibilidad de hablar con Prat-Gay y se rehusaba a abrir las puertas del Indec con el fin de mostrar el desastre que habían recibido. Cuando empezaron las diferencias con el tema de los tiempos del Indice de Precios al Consumidor (IPC), Todesca le prohibió que se comunicara con Prat-Gay. Ella respetó ese pedido, pero ante la embestida de Todesca y los reiterados pedidos de renuncia, decidió hablar con Jorge Triaca, con quien los une una amistad. Triaca escuchó el problema que le planteaba Bevacqua, pero le pidió que se dirigiera a Marcos Peña, con quien nunca pudo reunirse personalmente, pero fue bien recibida por su mano derecha en la Jefatura de Gabinete. La intención de Bevacqua era saber si era una decisión de Macri que ella abandonara el Indec “Siempre me dijeron que a mí me eligió el Presidente, por eso fui a la Rosada a ofrecer mi renuncia “, se le escuchó decir a la ex funcionaria. La renuncia no sólo le fue rechazada, sino que le pidieron que resolviera el problema con Todesca, porque el Gobierno no la quería afuera.
Luego de esas reuniones pareció establecerse una paz temporaria entre ambos que duró sólo unos días, hasta el lunes en que se publicó el Indice Congreso. Entonces el titular del Indec le pidió la renuncia.
En el Gobierno son varias las voces que hablan del retorno de la ex funcionaria que el miércoles se cruzó en los estudios de TN con el ministro de la Producción, Francisco Cabrera, quien la llenó de elogios y le aseguró que en el Gobierno estaban tratando de resolver las desprolijidades de su caso. La foto con Elisa Carrió no fue un dato menor en esta trama. Carrió le pidió a Macri no sólo que reincorpore a Bevacqua, sino que la designe como directora del Indec y la deje trabajar con tranquilidad.
El destino es incierto. Pero el ruido está. Y las internas también. Una de ellas –que divide al gabinete– tiene que ver con “hablar de la herencia recibida” o mirar al futuro. El caso del Indec también sirve de ilustración sobre este asunto. Del producto del trabajo de la nueva gestión se detectó que durante el kirchnerismo se inventaron exportaciones para “dibujar” un superávit comercial inexistente y se manipularon cifras centrales del censo nacional de 2010 cuyo backup está perdido. Se supo que mucha información estadística de temas centrales para los índices de precios debían pasar sí o sí por las manos de Axel Kicillof que los modificaba a su antojo. Bevacqua sostiene que si se mantiene esta postura de no mirar el pasado, se terminaría siendo funcional a Guillermo Moreno y sus desastres.
Todesca le impidió informar todo eso y mostrar la realidad del instituto. No se entiende por qué Marcos Peña y Jaime Duran Barba insisten con la postura de silenciar esto para no dar malas noticias y seguir adelante como si nada hubiera pasado.
El llamado a indagatoria dispuesto por el juez federal Claudio Bonadio a Cristina Fernández de Kirchner y a otros funcionarios de su gobierno por la causa de ventas de dólares a futuro dispuestas por el Banco Central a fines del año pasado produjo impacto pero ninguna sorpresa. Un congresal del Partido Justicialista que estuvo en el congreso partidario del miércoles en Obras Sanitarias señala: “Ya no son novedades la condena a Jaime o la delicada situación de Boudou. Van a empezar a pegar donde duele. Todos sabemos que Boudou está sucio, algunos lo toleran más, otros menos. El accionar judicial sobre estos dos personajes era lo esperable, pero todo indica que irán más allá. El avance parece seguir este derrotero: Jaime-Boudou-De Vido- Cristina”.
“Muchos dentro del PJ harán ruido si tocan a Cristina, pero la realidad es que internamente lo celebrarán. Sólo los ultra K, La Cámpora y los movimientos sociales más favorecidos por ella saldrán a la calle”.
Como se escribió en esta columna en el apogeo del kirchnerismo, los tribunales de Comodoro Py irían a ser un destino obligado para la ex presidenta y varios de sus funcionarios cuando el poder fuera cosa del pasado. Es lo que ha confirmado la cruda realidad del presente.
Producción periodística: Guido Baistrocchi con la contribución de Santiago Serra.
Perfil.
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